Hace no tantos años pasearse por la calle hablando en voz alta, sin interlocutor de cuerpo presente, habría dado que pensar a cualquiera sobre la posible demencia del peatón en cuestión. El mismo hecho, hoy en día, hace que demos por sentado la existencia de algún dispositivo electrónico mimetizado con el abrigo (No habla solo, es que tiene puesto el manos libres); y de igual modo nos hemos acostumbrado a ver a decenas de viajeros tecleando compulsivamente en las diminutas pantallas de sus smartphones.

   Por otro lado, es abrumadora la cantidad de ofertas que llegan a diario por cualquier aparato con wifi o 3G, cada vez más personalizadas y acordes con nuestras preferencias. Google, sin ir más lejos, muestra un listado de páginas basado en búsquedas y lecturas anteriores, y Spotify hace recomendaciones adaptadas a las playlists de cada usuario. ¿Resulta que ayer miraste en fnac.es si tenían tal o cual libro en sus almacenes? Seguramente un banner intrusivo te esté persiguiendo ahora por toda la web, anunciando un descuento irresistible sobre ese mismo libro.

   Siempre ha habido un emprendedor avispado dispuesto a descubrir (y cubrir) nuevas “necesidades” en el mundo digital. Por lo tanto, es normal que las innovaciones tecnológicas en materia de idilios amorosos, no se hayan hecho esperar: existen unas cuántas aplicaciones que ayudan a encontrar a esa persona que encaja contigo, gracias (de nuevo) a sistemas de preferencias y geolocalización -Hay una chica en tu barrio de tu misma edad, y que además le gusta Woody Allen como a ti. Échale un vistazo a su perfil.- Eso es precisión y lo demás son escopetas de feria.  

   “Her”, la última película de Spike Jonze, parte de este mismo escenario y da un paso más allá. En un mundo en que el ansia por “conectar” con alguien está cada vez más latente, y donde las citas a ciegas se hacen más llevaderas pasadas por gin-tonic bien cargado que lubrique la conversación, no hay nada mejor que un compañero binario que te comprenda y esté disponible cada vez que lo requieras, sin necesidad de pasar por ratos incómodos ni de ver defraudadas tus expectativas. El fabricante hará unas preguntas para determinar tu perfil, y enseguida tendrás instalado un software incondicional. Además, el sistema ampliará progresivamente su memoria con información sobre ti, sin dejarse intimidar por los aspectos más embarazosos de tu vida. Te aceptará tal como eres porque está programado para ello. Vale sí, no se podrán intercambiar fluidos ni hacer cucharita por las noches, pero ¿Y lo bien que sienta que te pregunten cómo ha ido el día tras una dura jornada laboral? O, simplemente, el poder sentirse escuchado, sin interrupciones cada dos por tres.

   El futuro recreado por Jonze se parece mucho a nuestro presente. No da mal rollo, como el ambientado por los episodios de la serie británica “Black Mirror”. No obstante, pone de manifiesto una soledad devastadora que aboca a los humanos a enamorarse de esas voces hechas de código, tan bellas y titubeantes que parecen casi reales. ¿Quién sabe?: quizá pronto veamos a nuevos transeúntes hablando con sus parejas en modo manos libres, solo que esta vez no habrá nadie al otro lado del teléfono, sino EN el mismo teléfono. ¡Bienvenidos a una sociedad de (i)Relaciones a la carta!

                                                   (De Paula de A., el 21 de febrero de 2014)

PD nº1: Con un reparto de lujo (Joaquín Phoenix, Amy Adams, Rooney Mara, Olivia Wilde y la voz de Scarlett Johansson) que te dejará sin aliento, “Her” es sin duda una de las cintas más esperada del año. Se estrenó el pasado 23 de diciembre de 2013 en EE.UU. y llega a nuestras grandes pantallas, hoy, Viernes 21 de febrero de 2014.

PD nº2: Para seguir los pasos literarios de PAULA de A., conéctate a su blog Humans, Arts & Machines (también en Facebook y Twitter).

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