El 11 de abril de 2007, Kurt Vonnegut fallecía en Nueva York. Una desafortunada caída en su casa le había sumido en un coma del que nunca salió. Tenía 84 años. (Petit) Homenaje a escritor calificado de ciencia ficción por lo disparatado de los argumentos de sus libros, cuando en realidad fue un mordaz analista de su tiempo, heredero del humor de autores como Mark Twain y un pionero de la contracultura.

ALEMANiA La historia de Kurt Vonnegut comienza en Europa. Concretamente en Alemania, país del que era originario su bisabuelo, que decidió emigrar a Estados Unidos buscando mejores oportunidades. A pesar del arraigo conseguido después de varias generaciones, los Vonnegut no estaban muy orgullosos de sus raíces. Entre otras cosas, porque Alemania había sido la nación enemiga de Estados Unidos en las dos Guerras Mundiales del siglo XX. De hecho, los padres de Vonnegut hablaban alemán pero hicieron lo posible porque sus hijos no entrasen en contacto con esa cultura para que, a los ojos de los norteamericanos, aparecieran como unos perfectos patriotas estadounidenses.

BOKONONiSMO Inventada por Kurt Vonnegut, el Bokononismo es una religión ficticia (valga la redundancia), que aparece mencionada en varios de sus libros. Esta creencia habría sido creada por Bokonon, pseudónimo de Lionel Boyd Johnson (personaje también inventado), y su principio básico es el ser una religión basada en la mentira. Además de esta característica, una de las peculiaridades del Bokononismo es que muchos de sus textos sagrados están escritos en forma de calypsos. La admiración de músicos y escritores por la figura y la obra de Vonnegut ha hecho que algunos de ellos hayan incorporado referencias al Bokononismo en sus canciones o libros.

CAMPEONES Desayuno de campeones es la séptima novela de Kurt Vonnegut. Publicada en 1973, cuando ya había cumplido los 50 años, el libro es una suerte de historia del siglo XX en la que la que todos los personajes, salvo el creador del universo, son robots. Aunque se ha convertido en una de las novelas más populares de Vonnegut, el escritor tuvo grandes dudas antes de publicarla. En 1971, en un artículo en el New York Times Magazine explicó que había decidido abandonar la escritura de Desayuno de campeones “porque era una mierda”. Una vez publicado, el libro se mantuvo durante más de 50 semanas en la lista de libros más vendidos. No sería tan malo.

DRESDE Durante la II Guerra Mundial, Kurt Vonnegut combatió en las filas del ejército de los Estados Unidos. Fue destinado al frente alemán y, tras una batalla, quedó atrapado tras las filas enemigas. Después de vagar durante días, fue hecho prisionero junto a otros compañeros. Los alemanes los recluyeron en un sótano de la ciudad de Dresde, siendo Vonnegut uno de los únicos 7 soldados americanos que sobrevivieron al bombardeo de la ciudad, una de las matanzas y destrucciones más brutales de la Guerra. La impresión de lo que vio allí, persistiría toda su vida e inspiraría su novela Matadero cinco.

ELECTRiC, GENERAL Tras regresar de la II Guerra Mundial, Kurt Vonnegut comenzó a trabajar en el departamento de comunicación de la General Electric. El escritor afirmaría que su estilo sintético y breve se debía justamente a la experiencia que había adquirido tras escribir cientos de comunicados de prensa para esa compañía. Algunos de los científicos e ingenieros con los que coincidiría allí le inspirarían los personajes de varios de sus libros, como los de Cuna de gato, en el que aparecen investigadores a los que no les preocupa mucho si sus descubrimientos sirven para curar el cáncer o para obtener la bomba atómica.

FOTOGRAFíAS Kurt Vonnegut era un fumador empedernido. Aunque era consciente del daño que podía producirle ese hábito, y de hecho, bromeaba sobre él con frases como “es una forma elegante de suicidarse”, no se decidía a abandonarlo. Sin embargo, tras su muerte dejó escrito a los gestores de su legado que no se licenciase ninguna fotografía suya en la que apareciese fumando o con un pitillo en la mano. Al hilo de esto, la Biblioteca Nacional de Francia eliminó hace unos años con retoque digital de una fotografía un cigarrillo que Jean-Paul Sartre llevaba en la mano. La diferencia con el caso Vonnegut es que nadie le preguntó al francés qué le parecía la idea.

GATO, CUNA DE ¿Qué estaban haciendo los estadounidenses más importantes el día que se lanzó la bomba atómica en Hiroshima? Eso es lo que pretende averiguar John Hoenikker, hijo de uno de los inventores de la bomba, en la novela Cuna de gato. Para conseguir la información que necesita, John tiene que desplazarse a San Lorenzo, una pobre isla del Caribe gobernada por un tirano y en la que también vive el creador de una extraña religión: el bokonianismo. Este título, el cuarto en la carrera de Vonnegut, fue publicado en 1963 y de su primera edición tan solo se vendieron 300 ejemplares. A pesar de tener poco más de 300 páginas, el libro está dividido en más de 120 capítulos. Otro ejemplo de la brevedad y la concisión de Vonnegut al escribir.

HiJOS Kurt Vonnegut contrajo matrimonio a los 22 años con su novia de toda la vida, Jane Marie Cox. Con ella tendría tres hijos, Mark, Edith y Nanette, a los que se sumarían los tres de su hermana Alice, a los que adoptó cuando esta falleció de cáncer. A estos seis se sumaría una niña, Lily, adoptada por Vonnegut y su segunda esposa, la fotógrafa Jill Krementz.

iNDiANA Kurt Vonnegut nació en Indianápolis, localidad del estado de Indiana, en Estados Unidos. La ciudad, que es más conocida por su carrera de las 500 millas que por su actividad cultural, ha sabido reconocer al escritor organizando diferentes eventos en su memoria. Por ejemplo, la creación de un mural que representa al escritor a un tamaño gigantesco, la creación de una biblioteca en su nombre o la organización cada año del Festival Internacional Vonnegut.

JR El escritor Kurt Vonnegut tenía el mismo nombre que su padre. Por esa razón, durante años sus libros se publicaron como obras de Kurt Vonnegut Jr.. Con el tiempo, la importancia del hijo fue tal que ya no hizo falta añadir esa explicación al nombre. A partir de entonces los libros eran de Kurt Vonnegut sin más. A pesar de ello, algunas ediciones recientes mantienen aún el “Jr.” en sus portadas.

KiLGORE TROUT Es un personaje creado por Kurt Vonnegut que aparece en varias de sus novelas. Está inspirado en Theodore Sturgeon, escritor de novelas de ciencia ficción, amigo del autor. Trout es también escritor de novelas de ciencia ficción con más de cien títulos y 2.000 historias cortas, las cuales publica en revistas pulp y eróticas. Una obra abundante pero marginal que solo es apreciada por personajes como Billy Pilgrim, protagonista de Matadero cinco.

LiNiERS El ilustrador Liniers, conocido por su tira cómica Macanudo, fue el elegido por la editorial Bestia Equilátera para hacer las portadas de las nuevas traducciones al castellano de las novelas de Vonnegut. Títulos como Cuna de gato, Pájaro de celda, Desayuno de los campeones y Payasadas cuentan ahora con los dibujos del argentino, lo que hace que sean unos de los pocos libros que se pueden juzgar por las tapas.

MATADERO CiNCO Durante años, Kurt Vonnegut estuvo traumatizado por lo que vio en Dresde. Aquellos que se suponía representaban la civilización y la cordura resultaron tanto o más crueles que Hitler y las fuerzas del Eje. Aunque intentó escribir sobre el tema en varias ocasiones, Vonnegut no era capaz de encontrar la fórmula. A finales de los años 60 lo consiguió y dio a la imprenta Matadero cinco, novela que se publicaría en 1969. En ella, un soldado llamado Billy Pilgrim, trasunto del propio autor, cuenta su experiencia en la II Guerra Mundial y, concretamente, en el bombardeo de Dresde. La historia se adereza con viajes en el tiempo y la abducción por parte de unos extraterrestres, una experiencia que, por muy rara que sea, seguro que es mejor que estar en un bombardeo como aquel. En 1972, George Roy Hill, director de “El golpe” y “Dos hombres y un destino”, adaptó Matadero cinco a la gran pantalla, obteniendo con ella el Premio del Jurado del Festival de Cannes.

NiGERiA Vonnegut ya tenía experiencia en guerras cuando aceptó el trabajo como corresponsal para cubrir la guerra civil que se estaba produciendo en Nigeria. A principios de los años 70 se desplazó al país africano, desde donde narró las hambrunas de Biafra y las luchas de las diferentes tribus. En 1974 recopiló algunas de esas crónicas en el libro Wampeters, Foma and Granfalloons. Entre ellas estaba, Biafra: un pueblo traicionado, en la que describía el conflicto e intentaba explicárselo a los lectores estadounidenses. El texto concluía de esta manera: “Mis vecinos me preguntan qué pueden hacer por Biafra a día de hoy o que podrían haber hecho por Biafra tiempo atrás. Les digo esto: "Nada. Era y es un problema interno nigeriano el cual únicamente puede tener vuestro rechazo". Algunos preguntan si, para estar al día, debían odiar a los nigerianos. Les respondo: ‘no’".

ÓPERA Kurt Vonnegut también tiene una ópera basada en uno de sus libros, concretamente Happy Birthday, Wanda June. La idea surgió después de concluir Cosmos Cantata, un proyecto realizado en 2011 con el compositor Seymour Barab, que puso música a un texto de Vonnegut titulado Humanist Requiem. El escritor le propuso hacer una ópera de su única obra de teatro pero Barab no acababa de verlo claro. Tenía mucho diálogo y pocas arias. Vonnegut quedó un tanto decepcionado, así que decidió recurrir a Richard Auldon Clark, el compositor que le había presentado a Barab. Aunque Clark solo tenía experiencia con piezas musicales breves, aceptó la propuesta y, durante 5 años, estuvieron trabajando juntos. En 2016, nueve años después de la muerte del escritor, la ópera fue finalmente terminada. En septiembre de ese año se estrenó en la Ópera de Indianápolis dentro de los actos del Festival Internacional Vonnegut.

PÁJARO DE CELDA Es una novela de Kurt Vonnegut publicada en 1979. En ella el escritor repasa algunas de las fechorías ocurridas en la Historia de Estados Unidos, como el encarcelamiento y la ejecución de Sacco y Vanzetti, el caso Watergate, la administración Nixon y los abusos de las corporaciones multinacionales, especialmente la RAMJAC Corporation, una empresa ficticia creada por Vonnegut que sería la propietaria del 19% de todas las empresas de Estados Unidos.

QUEMA Según contaba Kurt Vonnegut en su libro Un hombre sin patria, “en Dresde, el 13 de febrero de 1945, unas 135.000 personas murieron en una sola noche por el bombardeo incendiario británico. / Fue un disparate absoluto, una destrucción absurda. Toda la ciudad quedó calcinada, y fue una atrocidad de los británicos, no nuestra. Enviaron bombarderos nocturnos que llegaron y quemaron completamente la ciudad con un nuevo tipo de bomba incendiaria. El fuego consumió todo lo orgánico, excepto el pequeño grupo de prisioneros de guerra al que yo pertenecía. Fue un experimento militar para ver si era posible reducir una ciudad entera a cenizas regándola con bombas incendiarias”. Tras el bombardeo, Vonnegut, que estaba prisionero de los nazis, fue obligado a cavar fosas para enterrar los cuerpos. Como los cadáveres se acumulaban y comenzaban a descomponerse, los nazis decidieron quemarlos con lanzallamas. Aunque Vonnegut no presenció la escena, el hecho fue suficientemente impactante como para que lo traumatizase durante varias décadas.

SUiCiDiO La madre de Kurt Vonnegut se suicidó tomando píldoras para dormir. Se cree que la causa de esa decisión fue la pérdida de status y bienestar familiar debido a las estrecheces de la guerra. Este hecho marcaría al escritor, que mencionaría el suicidio de forma recurrente en sus novelas, al tiempo que se preguntaría en otras cuál es el verdadero sentido de la vida. Como respuesta a esta cuestión tal vez sirva el epitafio que escribió para Kilgore Trout: “La vida no es forma de tratar a un animal”.

RELiGiÓN Vonnegut era un ateo convencido. Formaba parte de la Asociación Humanista Americana y era muy crítico con las religiones, a las que describió con mordacidad en sus novelas hasta el punto de crear la suya propia: el bokononismo. En el libro Dios le bendiga, Dr. Kevorkian, Vonnegut afirma sobre este tema “algunos de vosotros sabéis que no soy ni cristiano ni judío ni budista, ni una persona de una religión convencional de ningún tipo. Soy un humanista, lo que significa, en cierta forma, que he intentarlo comportarme decentemente sin esperar recompensas o castigos de ningún tipo después de mi muerte”.

TELEQUiNESiS Que levante mi mano quien crea en la telequinesis es un libro que recopila algunos de los relatos cortos de Kurt Vonnegut. Fue publicado por la editorial Malpaso, que también tiene en catálogo La cartera del cretino, que recopilaba seis relatos cortos y un ensayo, todos inéditos, y Cronomoto, que sería su ultima novela y la que contiene más elementos autobiográficos. Trata de un fallo en la línea temporal que obliga a las personas a repetir, una década después, lo mismo que han hecho una década antes…

UTOPíA Pianola fue la primera novela de Kurt Vonnegut. Publicada en 1952 por Charles Scribner's Sons, abordaba el tema de cómo la automatización de las actividades cotidianas podía generar problemas a los seres humanos. Las críticas fueron buenas y el libro se volvió a publicar dos años después pero, en esta ocasión, la editorial Bantam Books decidió cambiarle el título por el de Utopía 14, con la intención de hacerlo más atractivo para el público aficionado a la ciencia ficción.

ViN-DiT Una de las características de la escritura de Vonnegut es la creación de neologismos o la transcripción alfabética de sonidos y expresiones orales de algunos de sus personajes. Este mecanismo es más frecuente en el caso de temas como el bokononismo, religión para la que se inventa términos como boko-maru, duffle o vin-dit, que sería una especie de impulso repentino de acercamiento al bokononismo.

WANDA Happy birthday, Wanda June es la única obra de teatro que escribió Kurt Vonnegut. Según su autor, la trama era muy sencilla: “Ttrata de hombres a los que les gusta matar y de hombres a los que no”. Está protagonizada por un veterano de guerra y cazador de gamos que, después de haber sido dado por muerto, regresa a su casa. Allí se dará cuenta de que el país ha cambiado mucho. Para una persona que ha matado por diversión a más de 200 hombres, mujeres y animales durante la guerra, Estados Unidos le resulta un país débil y sin un enemigo claro. Otro de los personajes de la obra es Wanda, una joven que murió atropellada por un carrito de helados y que está encantada de vivir en el cielo. Completan el elenco la mujer del cazador, un vendedor de aspiradoras y figuras de la historia universal como Hitler, Cristo, Judas o Einstein, que se pasan el día en el cielo, jugando al shuffleboard, un deporte ligeramente parecido a la petanca.

XAViER En 2006, un grupo de estudiantes de la Xavier High School de Nueva York escribieron diferentes cartas a sus escritores favoritos para invitarles a que les visitasen en su escuela. De todos los que fueron contactados, solo Vonnegut respondió. Aunque se disculpó por no poder desplazarse hasta allí debido a su avanzada edad, envió una carta a los alumnos y sus profesores en los que los invitaba a practicar cualquier tipo de arte. En ella decía: “Tocad música, cantad, bailad, actuad, dibujad, pintad, esculpid, escribid poesía, novela, ensayo, reportajes, no importa lo bien o mal que lo hagáis, no importa si conseguís dinero y fama, hacedlo como experiencia, para encontrar lo que hay dentro de vosotros, para hacer crecer vuestra alma”.

YATE El relato Where I live es uno de las 25 narraciones cortas incluidas en el libro Welcome to the Monkey House publicado en 1968. En dicho relato, un vendedor de enciclopedias llega a una localidad costera de Estados Unidos para intentar colocar su mercancía en la biblioteca pública del lugar. Sin embargo, cuando llega no están los responsables de compras. La única opción es intentar encontrarlos en el club de yates. Cuando llega allí, se encuentra que en el local no hay bar, ni camareros, ni clientes, ni yates. Los que quieran continuar la historia deberán leer Where I live…

ZANAHORiAS Durante el tiempo que permaneció en Dresde, Vonnegut y sus compañeros entraban en los sótanos de las casas para sacar los cadáveres. Según recordaba el autor, allí había latas y botes de conservas de judías, salchichas o zanahorias. A pesar del hambre que pasaban, a ninguno de sus compañeros se le ocurrió nunca coger esa comida por miedo a las represalias. Un día, uno de ellos rompió esa costumbre y robó un bote de judías. Se llamaba Michel Palaia y era el mismo que tiempo atrás, cuando los nazis les ordenaron que eligieran un abrigo de una pila, eligió uno perteneciente a un soldado ruso muerto, más llamativo y más caliente que el de los demás. Cuando regresaban al lugar de detención después de hacer su trabajo de desescombro, un soldado nazi le dijo a Palaia que se quitase ese abrigo tan llamativo. Al hacerlo, se descubrió que llevaba la comida consigo. Al día siguiente, Vonnegut y varios prisioneros escoltados por soldados nazis acompañaron a Palaia y a un soldado polaco en una marcha a pie. Al llegar a un lugar apartado, los prisioneros cavaron dos fosas. El polaco fue obligado a disparar a Palaia. A continuación, un soldado nazi mató al polaco. Vonnegut y sus compañeros tuvieron que colocar los cuerpos en las fosas, enterrarlos y regresar al lugar donde estaban confinados. Esta experiencia, como la del bombardeo de Dresde, le acompañaría el resto de su vida.

                                          (De Eduardo Bravo, el 11 de abril de 2017)

Referencias útiles:
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