Aunque le gustaba decir que su vida era normal y aburrida, a Leonora Carrington (1917-2011) le tocó vivir trepidantes aventuras, tremendas desgracias y éxitos artísticos. Hija de un importante industrial textil inglés, estudió en Florencia, vivió en París, huyó de la Gestapo, se casó por conveniencia y se exilió a México, donde se consagró como una sorprendente y creativa artista surrealista.

   Para recordar su figura, Enclave de Libros ha organizado hoy, sábado 21 de abril de 2018, un encuentro / relato colectivo con lxs poetas Lourdes Martínez, Julio Monteverde, Guadalupe Grande y Esther Peñas. Un buen pretexto para dedicarle un (Petit) Diccionario a una artista “que estaba por encima de todos los mortales”, como decía su amiga Elena Poniatowska.

AUTOBiOGRAFíA La vida de Leonora Carrington (retratada aquí) es digna de una novela de aventuras, romance y espionaje. Aunque ella no le diera mucha importancia a todo lo vivido, en 1943 decidió escribir su experiencia en Desde abajo, un breve pero intenso libro que en España ha sido rescatado recientemente por Alpha Decay en una nueva traducción, después de que la edición de Siruela, que se titulaba Memorias de abajo, fuera descatalogada. Para Leonora, el objetivo de su obra no era tanto compartir con los lectores sus vivencias, sino utilizar la escritura como método terapéutico después de las traumáticas experiencias vividas en Francia y, especialmente, en el hospital psiquiátrico en el que estuvo internada.

BUÑUEL, LUiS La figura de Leonora Carrington también aparece en las biografías de otras personas. Por ejemplo, en Mi último suspiro, de Luis Buñuel, realizador que coincidió con ella durante su exilio en México. El párrafo concreto es: “Un día, cuando llegamos a casa de un tal Mr. Reiss donde nos reuníamos regularmente, Leonora se levantó de súbito, entró en el baño y se dio una ducha completamente vestida. Después, chorreando, regreso a la sala, se sentó en una butaca y me miro fijamente. 'Eres un hombre apuesto', me dijo en español tomándome del brazo. ‘Te pareces enormemente a mi guardián del psiquiátrico de Santander’”. Aunque durante el exilio en México, Buñuel y Carrington coincidieron en numerosas ocasiones y se consideraban amigos, la artista reconoció que nunca había visto ninguna de sus películas.

CABALLO Leonora Carrington llegó a México huyendo de los nazis casi por casualidad. Si eligió ese país fue porque la persona que la ayudó a escapar de Europa, Renato Leduc, era mexicano. Salvo eso, no había ninguna otra razón. De hecho, ella misma contaba que “no tenía ni idea de cómo era México. Pensaba que la gente iba a caballo”. A mediados de los años 40, fecha de su llegada al país, posiblemente fuera así en algunos lugares.

DALí, SALVADOR Durante el tiempo que pasó en París, Leonora Carrington frecuentó a artistas como Picasso o Dalí. Del primero diría que “era el típico español que pensaba que todas las mujeres estaban enamoradas de él. Yo personalmente no lo estaba, pero me gustaba su arte”. De Dalí comentaría: “Me lo encontré de casualidad en la tienda de André Breton. Si te digo la verdad, no era nada del otro mundo. Parecía una persona como cualquier otra. Fue cuando se marchó a Estados Unidos cuando comenzó a parecer algo extraordinario”. Dalí, sin embargo, diría de ella que era “la mujer artista más importante”.

ERNST, MAX Nacido en Alemania, pero nacionalizado francés, Max Ernst (1891-1976) fue uno de las principales figuras de Dadá y del movimiento surrealista. Tras finalizar la Primera Guerra Mundial, en la que luchó en el bando alemán, se afincó en París, donde conoció a Leonora Carrington con la que mantuvo una relación sentimental, que marcaría la vida de ambos. Cuando Ernst fue declarado enemigo del Estado francés, detenido por la Gestapo y encarcelado por el gobierno de Vichy, Carrington comenzó un arduo proceso para conseguir su liberación que la llevó a España y Portugal. Finalmente, Ernst logró abandonar Francia gracias a la mediación de la millonaria Peggy Guggenheim, que se convertiría en su tercera esposa en 1942.

FUERTE Después de su lucha contra los nazis, su huida del psiquiátrico de Santander, su matrimonio de conveniencia y su llegada a México, mucha gente podría pensar que Leonora Carrington era una persona fuerte. Nada más lejos de la imagen que ella tenía de sí misma. Se consideraba una persona temerosa de la guerra, la locura y la muerte. De hecho, afirmaba al respecto que “cuando alguien dice que eres fuerte es que piensa pisotearte”.

GALERíA A pesar de llevar pintando desde su adolescencia, cuando fue enviada a una academia de arte en Florencia, y continuar haciéndolo durante su etapa parisina y mexicana, hubo que esperar hasta 1947 para asistir a la primera exposición relevante de Leonora Carrington. El lugar elegido fue la Galería Pierre Matisse de Nueva York, en la que se expusieron una selección de obras surrealistas de diferentes autores, entre los que estaba Leonora. El éxito de la muestra despertó el interés por su obra y, a partir de entonces, comenzó a ser valorada por los coleccionistas.

HORÓSCOPOS Ente las cosas que escribió Leonora Carrington para superar la dura situación emocional, que sufría durante su internamiento en la clínica mental, estaban los horóscopos. Los hacía diariamente para su médico y director de sanatorio, Luis Morales, y en ellos utilizaba parte de su imaginario cósmico como el sol, la luna, los planetas y otros elementos relacionados con los sueños y su universo surrealista. Cuando llegó a México, continuó con esa costumbre. Una de las personas a las que le hizo su horóscopo fue a la actriz mexicana María Félix (1914-2002).

iRLANDA A pesar de haber nacido en Clayton Green, localidad perteneciente al condado inglés de Lancashire, Leonora Carrington estuvo muy influenciada por las leyendas y tradiciones irlandesas, algunos de cuyos símbolos aparecen en sus cuadros. Cuando falleció, su amiga Elena Poniatowska se refirió a esa mitología al afirmar que los Sidhes, esos seres invisibles del folclore celta que se parecen a las hadas, habían velado siempre por la vida de Carrington.

JAViER MARTíN-DOMíNGUEZ En 2012, el realizador y periodista Javier Martín-Domínguez filmó el documental "Leonora Carrington. El juego surrealista”, que cuenta con el testimonio de la propia Carrington, su hijo Gabriel Weisz Carrington y otras personas de su entorno, como Elena Poniatowska y Luis Carlos Emerich. La cinta, de producción española, tuvo como director de fotografía a Javier Aguirresarrobe, uno de los mejores profesionales de esa disciplina, que ha trabajado con autores como Almodóvar, Amenábar, Woody Allen o Trueba. La película también incluye escenas de coreografía interpretadas por La Ribot.

KÜNSTLERBUND Freier Künstlerbund es el nombre alemán de la Unión de Artistas Alemanes Libres, una organización semiclandestina fundada en 1937 en París por parte de intelectuales germanos. Esos artistas, algunos de los cuales habían sido criticados y humillados en la famosa exposición de “Arte degenerado” organizada por los jerarcas nazis, se habían exiliado a Francia tras la llegada de Hitler al poder y, desde su exilio, intentaban concienciar al mundo del peligro que suponía el líder alemán. Eleonora Carrington y Max Ernst colaboraron con la Freier Künstlerbund, lo que les valió la persecución del Gobierno de Vichy, aliado de Hitler.

LECHE Leonora Carrington también escribió cuentos para niños en los que desplegaba todo su universo e imaginario surrealista. El volumen Leche del sueño, publicado por Siglo XXI en edición facsímil, recopila algunos de esos relatos con ilustraciones, pinturas y dibujos de la propia artista. Las notas que acompañan al texto de esta edición están escritas por Gabriel Weisz, uno de los dos hijos que Leonora tuvo con Emerico Weisz.

MÉXiCO En 1942, Leonora Carrington llegó a México procedente de Nueva York después de un largo periplo, que le había llevado por Andorra, España y Lisboa. En el país norteamericano, Carrington se reencontró con algunos de los amigos surrealistas, que había conocido durante sus años en París, y retomó su actividad como artista pintando murales como “El mundo mágico de los mayas” en el Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México y realizando esculturas monumentales, que se encuentran en diferentes ciudades del país. En México, pasó el resto de su vida y allí fallecería un 25 de mayo de 2011.

NEGRO (HUMOR) Consciente de que la vida de Leonora Carrington no era precisamente divertida, André Breton, el que se erigiera como máxima autoridad del surrealismo, la incluyó en su famosa “Antología del humor negro”. Con N comienza también “Neumonía”, la enfermedad que le causó la muerte y a la que contribuyó el consumo continuado de tabaco, algo que siguió haciendo hasta sus últimos días, incluso a escondidas de médicos y familiares.

ORDEN DEL iMPERIO BRiTÁNiCO La azarosa vida de Leonora Carrigton, que la llevó por México, Estados Unidos, Portugal, España y Francia, hace que, en ocasiones, se olvide que nació en Inglaterra. Los que no se olvidaron de ello fueron las autoridades británicas, que le concedieron la Orden del Imperio Británico en el año 2000. Con ese motivo, se organizó en Ciudad de México una jornada de conferencias, mesas redondas y otros actos sobre la obra de Carrington, que incluían la representación teatral de “La invención del mole”, obra escrita por la artista a principios de los años 60.

PONiATOWSKA, ELENA La poeta y novelista mexicana Elena Poniatowska (1932) fue amiga de Leonora Carrington. Fruto de esa relación surgió el libro Leonora, una biografía novelada en la que se cuenta su infancia como heredera del emporio textil de su padre, su adolescencia como alumna de arte, su juventud en París con los surrealistas, su romance con Max Ernst, su accidentada huida de Europa y su llegada a México procedente de Nueva York. Eleonora, que fue editado en España por Seix Barral, ganó el Premio Biblioteca Breve 2011 que convoca esta editorial catalana.

QUiJOTE En 1966, Leonora Carrington pintó “Quijote con hongo atómico”, una ilustración que fue utilizada por la revista Siempre!. En ella se puede ver la silueta del caballero andante en tonos blancos, que se recorta sobre un fondo rojizo y un hongo atómico de color negro. En 2011, con motivo del fallecimiento de la artista, la revista Siempre! recuperó la obra y la volvió a publicar como portada.

RENATO LEDUC Cuando llegó a Lisboa, Leonora Carrington buscó amparo en la Embajada de México. Allí contactó con Renato Leduc (1897-1986), escritor vinculado con la legación diplomática mexicana en ese país, que le prestó ayuda hasta el punto de casarse con ella con la única finalidad de proporcionarle los documentos necesarios para viajar a Estados Unidos. Una vez a salvo, la pareja puso fin a su matrimonio de conveniencia.

SANTANDER Antes de llegar a Lisboa, Leonora Carrington se refugió en España, país al que arribó huyendo de la persecución nazi de la que estaba siendo objeto por haber sido pareja de Max Ernst. La España de los 40, ya bajo la dictadura franquista, no era el mejor escenario para una mujer creativa, autónoma y amante de la libertad, que criticaba abiertamente a Hitler, Mussolini y al propio Franco. Su forma de actuar y sus declaraciones alertaron a las autoridades, que no dudaron en dar parte al embajador británico que, con autorización del padre de la artista, la ingresó primero en un convento y posteriormente en un sanatorio psiquiátrico de Santander. En dicha clínica permaneció días atada a una cama, desnuda y completamente sedada. Una experiencia traumática, que marcaría su vida.

TENORiO Entre las diferentes actividades artísticas realizadas por Leonora Carrington, estuvo la creación de escenarios para obras de teatro. Ente ellas, una versión de Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, dirigida por Álvaro Custodio en 1953.

UNAMUNO Durante el tiempo que permaneció ingresada en el sanatorio psiquiátrico de Santander, Leonora Carrington buscó consuelo en los libros y la escritura. En la biblioteca de la clínica eligió un libro de Miguel de Unamuno y lo abrió al azar. La primera línea que leyó fue: “Gracias a dios que tengo papel y tinta”. Consideró que era un mensaje del cosmos y, además de seguir leyendo al escritor salmantino, comenzó a escribir.

ViENTO Durante su relación sentimental, Max Ernst y Leonora Carrington acostumbraban a llamarse con los nombre de “Loplop” (en el caso de Ernst) y “La desposada del Viento” (en el caso de Carrington). El escritor alemán incluso llegó a utilizar estos apelativos cariñosos en sus escritos, como ese que dice: “Buen viento, mal viento: os presento a la Desposada del Viento. / “¿Quién es la Desposada del Viento? ¿Sabe leer? ¿Sabe escribir francés sin cometer faltas? ¿Qué leña enciende para calentarse? / “Se calienta con su vida intensa, su misterio, su poesía. No ha leído nada, sino que lo ha bebido todo. No sabe leer. Y, sin embargo, la vio el ruiseñor sentada en la piedra del manantial, leyendo. Y aunque estaba leyendo para sí, los animales y los caballos la escuchaban admirados”.

WEiSZ El fotógrafo Emerico Weisz fue esposo de Eleonora Carrington durante más de seis décadas. Este húngaro nacido en Budapest en 1911, perdió a su padre en la Primera Guerra Mundial y, a consecuencia de las penurias económicas de su familia, fue internado en un orfanato por su madre. Durante el ascenso del nazismo, Weisz abandonó Hungría junto a Ernö Andrei Friedman, que posteriormente adoptaría el nombre de Robert Capa. Ambos fueron a España a documentar la Guerra (in)Civil. Tras pasar una temporada en París, donde le sorprendió la Guerra Mundial, Weisz consiguió un visado gracias a la mediación de Lázaro Cárdenas y se estableció en México. En 1944 conoció a Leonora Carrington con la que se casó y tuvo dos hijos. Falleció en 2007.

XiLiTLA En la región de Huasteca, en el estado de San Luis de Potosí, se encuentra Xilitla, un pueblo caracterizado por sus montañas y sus manantiales. Sus paisajes resultan tan evocadores y extraños, que las autoridades del lugar consideraron que era un buen sitio para fundar un museo sobre Leonora Carrington. Este nuevo museo, cuya inauguración está prevista para el mes de julio, se suma a otro dedicado a la artista también en San Luis de Potosí y que fue inaugurado el pasado 22 de marzo. Además de joyas, litografías, bocetos, óleos y esculturas, el centro ofrecerá residencias artísticas para fomentar la relación entre la comunidad local y artistas nacionales e internacionales.

YVES BONNEFOY Une chemise de nuit de flanelle es uno de los libros de Leonora Carrington. Fue publicado en 1951 por la editorial Les Mas Perdus y, curiosamente, llevaba una portada realizada por Max Ernst a pesar de que llevaban años separados. La traducción al francés del texto, originalmente escrito en inglés, fue realzada por el crítico literario, poeta y ensayista galo Yves Bonnefoy.

ZOO Leonora Carrington fue una amante de los animales desde muy niña. De hecho, para celebrar su primera comunión, fue llevada por su madre al zoo de Blackpool.

                                               (De Eduardo Bravo, el 21 de abril de 2018)

Referencias útiles:
EL FULGOR POÉTiCO DE LEONORA CARRiNGTON

¿CUÁNDO? El Sábado 21 de abril de 2018, a las 19h.

¿QUÉ? Encuentro / relato colectivo con lxs poetas Lourdes Martínez, Julio Monteverde, Guadalupe Grande y Esther Peñas.

¿DÓNDE? En Enclave de Libros (en la ilustración)
Calle de los Relatores, 16
28012 Madrid
913 694 649
M Tirso de Molina / Antón Martín

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saber más del evento, conéctate a la web de ENCLAVE DE LiBROS.

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