Si atendemos a los cronistas de ayer y de hoy, la Movida madrileña ha sido el movimiento popular más internacional y trascendente de los vividos en la capital desde, por lo menos, el Dos de Mayo. Cada cierto tiempo, los protagonistas, las instituciones y el pueblo se juntan para recordar en sagrada comunión ese hito en la historia de la ciudad. Da igual el motivo. Puede ser un concierto de viejas glorias, la reapertura del Rock-Ola, poner a una calle el nombre de un cantante o rendir homenaje a los caídos en (el) Sol (la sede del Gobierno de la Comunidad y el club), porque lo importante es que no se apague la llama. Un fuego entorno al cual se han calentado, desde hace décadas, políticos, músicos, poetas, escritores, periodistas y ociosos con unas características comunes: su falta de talento y su pertenencia a la oligarquía del país... según José Luis Moreno-Ruiz (en la ilustración) en su recién publicado ensayo: La Movida Modernosa. Crónica de una imbecilidad política...

   Después de estudiar en Estados Unidos, el periodista, guionista y traductor para diferentes medios y editoriales (como Ajobanco, El Viejo Topo, Radio3 o Interviú), Moreno-Ruiz (Santander, 1953), regresó a España con su familia a finales de los años 70, justo a tiempo para ser testigo del germen de la Movida y comprobar que esa creatividad desbordante no fue más que una muestra de provincianismo madrileño, de chovinismo español y de una operación política del PSOE para sofocar cualquier intento de conquistar esa libertad tanto tiempo deseada por parte de la ciudadanía: “Desde luego, la mamonería brota sola (y no era la primera vez que en España había artisteadores mamoncetes), pero luego hace falta un estratega que le dé cauce y en eso los sociatas fueron maestros. Tanto como lo habían sido los franquistas con lo del españoleo de la flamenquería barata (que no del flamenco), el sol y el jamón...”.

   A pesar de las ínfulas de internacionalismo y cosmopolitismo con las que se quiso revestir la Movida, Moreno-Ruiz pone de manifiesto el catetismo del movimiento con diversos ejemplos. Entre ellos, el más claro y sonrojante es sin duda la letra de “No hay marcha en Nueva York”, de Mecano, grupo del que el diario El País tiene en estos momentos una promoción en marcha (por entrega dominical). Un hecho que trae a colación el papel que los medios de comunicación ejercieron en el proceso de “laminación” de la sociedad, siguiendo las directrices de aquellos que estaban en el poder, para neutralizar poco a poco a aquellos elementos que no eran adictos a la ideología dominante, y poder así transmitir un mensaje homogéneo, sin fisuras y al gusto del partido en el Gobierno.

   Según Moreno-Ruiz, esa estrategia se desarrolló a través de muy diferentes maneras. Desde las más expeditivas y zafias, como el despido, hasta las más sútiles, como el ostracismo o la descalificación del disidente. De hecho, a Moreno-Ruiz no le extrañaría que algunos de los aludidos por su trabajo echasen de nuevo mano de esas malas artes para calificarle de “reaccionario” o “resentido”: “No me preocupa nada. Fachas eran, por tradición familiar, posibles económicos y por su actitud de pijerío superlativo, muchos movideros. Y facha fue su manera de proceder con tantos infelices menesterosos y del lumpen que se creyeron todo aquel mal rollo. Si de algo no me puede acusar nadie, por mi trayectoria personal y orígenes, es de ser de derechas. Los movideros dicen que criticarlos es ser de derechas precisamente para ocultar su derechismo chochón. En cuanto a lo de ser resentido, es muy bonito... Fernando Poblet, antes de que lo mandaran con nosotros a Radio 3 [después de ser víctima de una especie de purga en la emisora pública], hacía un programa nocturno diario en Radio 1 de Radio Nacional en el que comenzaba diciendo “Te acompaño en el resentimiento”. Perfecto”.

   El hecho de que los verdaderos protagonistas de la Movida fueran descendientes de la alta burguesía española permitió que algunos de ellos acabasen ocupando cargos de responsabilidad o confianza en los gobiernos de derechas del Ayuntamiento y la Comunidad Autónoma de Madrid, que recientemente celebraron la existencia de la Movida con una gran exposición, una serie de conciertos y un lujoso catálogo. Todo ello sin importar que, en el pasado, personajes como Ruiz-Gallardón, Álvarez del Manzano o Esperanza Aguirre la denostaran: “Hay cosas que se explican de una manera desde el poder y de otra desde la oposición. Por otra parte, que Loquillo apoye a Ciudadanos, por ejemplo, es normal, pues Loquillo es un nacionalista español. Y que Alaska esté en Libertad Digital, también me parece lógico: a poco que el tal Papa Francisco modernice un poco más la Iglesia católica, al marido de Alaska lo nombrarán obispa (no es una errata)”, bromea Moreno-Ruiz.

   La Movida Modernosa aborda por primera vez de manera crítica el fenómeno de la Movida madrileña y su instrumentalización por parte del poder para domesticar a la sociedad a través de la cultura. Una tesis que coincide en el tiempo con la proliferación de teorías y ensayos que ponen en duda la ejemplaridad de la Transición española y que hace surgir la pregunta de por qué ha sido necesario esperar casi 4 décadas para poder disponer de este tipo de textos alejados del discurso dominante: “No sé. Yo, el libro, lo tengo escrito desde hace años, salvo algunos retoques hechos más recientemente, pero nadie había querido publicarlo hasta ahora. Supongo que el hartazgo de la gente y la payasería incesante de muchos de aquellos “movideros” ha hecho decir a unos cuantos que ya está bien. Antes, quizás se negaran los editores porque siempre intentan ir a favor de corriente, salvo excepciones como La Felguera, donde no me han puesto ni un “pero”, ni me han pedido que cambie una sola palabra”.

   Finalmente, el libro se completa con un prólogo de Miguel Sánchez Ostiz y un epílogo de Luz Elez-Villarroel Famos. En cuanto al prefacio de Javier Corcobado -músico con el que Moreno-Ruiz ha colaborado en varios proyectos-, incluye un poema dedicado a todos aquellos “movidosos” e “indies”, que “engordaron con ambos fraudes rentabilísimos”: “Dobla este papel por la mitad / y otra vez por la mitad / y otra vez por la mitad / y otra vez por la mitad / y otra vez por la mitad / y cuando no puedas doblarlo más, / introdúcetelo en el culo”. Un consejo muy en la línea del resto del libro de Moreno-Ruiz, en el que abundan las referencias al esa parte anatómica, que -según el autor- fue clave para el éxito de la Movida y sus integrantes. ¿¡A la mierda lo políticamente correcto!?

                                            (De Eduardo Bravo, el 03 de noviembre de 2016)

Referencias útiles:
LA MOViDA MODERNOSA

¿CUÁNDO? El Viernes 04 de noviembre de 2016, a las 19h30.

¿QUÉ? Presentación de La Movida Modernosa. Crónica de una imbecilidad política, de José Luis Moreno-Ruiz, con la presencia del autor junto a Luz Elez-Villarroel Famos, Jesús Ordovás y los editores de La Felguera Editores & Beat Generation Libros.

¿DÓNDE? En La Vía Láctea (ver la ilustración)
Calle de Velarde, 18
28004 Madrid
914 467 581
M Tribunal

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saber más el evento, conéctate a la web de LA FELGUERA (también en Facebook y Twitter).

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