Desde hace unos años, el fenómeno hipster se ha instalado en nuestras vidas de forma omnipresente. Las gafas de pasta, que antes eran de empollones, ahora son de hipster. Las barbas que antes eran de jipi o de revolucionario, ahora son de hipster. Las chaquetas de tweed que antes eran de pijo, ahora son de hipster. Comprar vinilos que antes era de antiguos, ahora es de hipster. Tomar té que antes era de sexagenarias, lo mismo...; pero curiosamente no conocemos a nadie que se autodenomine de esa forma, excepto el ilustrador Álex de Marcos (en la ilustración), que asume su condición y filosofía de vida sin tapujos ni pelos en la lengua en su nuevo libro Hispter de extrarradio, que presentará hoy, Miércoles 18 de mayo de 2016, en Panta Rhei, muy bien acompañado de P8ladas y Javier Ortega.

   Todo empezó cuando los editores de Lunwerg le encargaron a Álex un libro “personal”, que “hablase de él”. Entonces, el artista madrileño, creador de Mundopiruuu, rescató “cosas” que había escrito, pero que pensaba que no enseñaría nunca a una editorial, y como funcionaban como hilo narrativo, las piezas de su puzzle vital empezaron a encajar: “En mi barrio, todos escuchaban bakalao, flipaban con ropa “Dj Band” o cosas así, pero a mí esa música me parecía una mierda y la ropa una horterada. La música que me gustaba no sonaba en la radio, sino en maquetas que conseguías de mano en mano. Me gustaba el grafiti y, para informarme, tenía que comprar fanzines, no por postureo, sino porque realmente no tenía otro modo de ver obras fuera de mi ciudad. Era todo muy underground, y eso te hacía ser el “rarito” del barrio”.

   Y fue precisamente este particular sentimiento de extrañeza, esta sensación de estar fuera de lugar y de no encajar, la que le hizo sacar al hipster de extrarradio, que tenía dentro: “Siempre he cuestionado todo. Si me dicen tengo que ser de un modo o hacer esto y lo otro, le doy vueltas y, si es lo que quiero, lo hago, si no, no. En el colegio, en el certamen literario no escribía una historia de un perrito y una gatito, o de príncipes y princesas. Me inventaba una de unas moscas que tenían un grupo de música y daban conciertos de mierda en mierda, y me llevaba broncas por ello. En el grupo de amigos, no escuchaba el disco de moda, así que no tenía amigos con los que compartir mis gustos. A la hora de ligar en el barrio, jamás me he puesto una camisa de “verlac”, sino una camiseta de la marca de sprays Montana, unos pantalones enormes y rotos, y una melena a lo Kurt Cobain”.

   En Hipster de extrarradio, para establecer una relación muy directa con el lector, el narrador (o la voz de Álex) explica en primera persona esas cosas de las que “no habla con nadie”, y también utiliza la maquetación como recurso narrativo: “No hay viñetas, salvo en dos páginas, ni apenas personajes interactuando. Están todos de frente porque he escrito este libro como si estuviera hablando a una sola persona. En el fondo, he hecho el libro que me gustaría leer y sentir lo mismo que siente el autor”.

   Como afirma Álex en Hipster de extrarradio: “Ser diferente es un castigo, que con el tiempo se convierte en un premio”. Una reflexión que tiene en él su máxima prueba: tras esa juventud al margen de lo convencional, De Marcos está disfrutando de una exitosa carrera como ilustrador para algunas de las marcas internacionales más importantes. Un logro fruto de su talento, su esfuerzo y para el que no ha necesitado seguir la senda establecida por otros: “Conozco gente que por hacer lo “correcto”, en vez de dedicarse a su pasión, estudió una carrera. Ahora, a consecuencia de la crisis, esa gente está en paro o con trabajos precarios que nada tienen que ver con ellos. En mi caso, ser ilustrador ha sido parte del proceso de hacerse mayor. De pequeño dibujaba con Plastidecor, de adolescente con sprays y ahora con una tableta Wacom. Yo era ilustrador antes de que se pusiera de moda, y lo seré cuando pase”.

   Definitivamente, Hipster de extrarradio es un trabajo de madurez artística, que ha supuesto para Álex De Marcos un cambio radical en su forma de ver la ilustración: “Hasta ahora yo había dibujado para escapar de los problemas, y con este libro es la primera vez que dibujo para contarlos”. Un mensaje que espera que también cale en sus lectores: “En el libro dejo entender que dibujar me salvó la vida, con la intención de que el lector se identifique porque ¿quién no ha sentido que en un momento dado el arte le ayudó?”.

PD secreta: Después de esta satisfactoria experiencia literaria, Álex De Marcos no descarta seguir compaginando sus trabajos para el mundo de la publicidad y las marcas con su faceta de autor: “Tengo muchas cosas que contar. Ahora estoy haciendo un cuento, que escribo e ilustro, y me lo estoy pasando muy bien. Se llama Bolita de nube, saldrá en las próximas Navidades. Tampoco descarto hacer un libro con los monos que dibujo en estilo infantil con mensajes positivos. Tengo incontinencia creativa. ¡Haría mil libros!”. ¡Estaremos aquí para leerlos!

                                                  (De Eduardo Bravo, el 18 de mayo de 2016)

Referencias útiles:
HiPSTER DE EXTRARRADiO

¿CUÁNDO? El Miércoles 18 de mayo de 2016, a las 19h30.

¿QUÉ? Laura Santolaya (P8ladas) y Javier Ortega (Lunwerg Editores) presentarán Hipster de Extrarradio, el libro-comic-diario-memorias de Álex de Marcos de Mundopiruuu.

¿DÓNDE? En Panta Rhei
Calle de Hernán Cortés, 7
28004 Madrid
913 198 902
M Tribunal / Chueca

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saberlo todo de HiPSTER DE EXTRARRADiO, conéctate a la web de MONDOPiRUUU (también en Facebook y Twitter).

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