ViViAN MAiER
(CiNE iNFiNiTO #39)
ViViAN MAiER
(CiNE iNFiNiTO #39)
En 2007, un joven contable de Chicago y amante de la Historia, que estaba realizando una investigación sobre su ciudad natal, descubrió por casualidad en una subasta más de 100.000 negativos, 2.000 carretes sin revelar y películas domesticas, puestos a la venta por los propietarios del guardamuebles en el que el material estaba amontonado porque su autora llevaba años sin abonar los gastos de almacenaje. CineInfinito, en colaboración con el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, rinde homenaje a Vivian Maier (1926-2009) con la proyección inédita en España de las 9 películas domésticas en 8mm de la artista autodidacta. (Petit) Homenaje a la niñera fotógrafa olvidada.
De madre francesa y padre austrohúngaro, Vivian Maier (en la ilustración) nació en Nueva York un 01 de febrero de 1926, pero vivió entre Estados Unidos y Europa gran parte de su infancia y de su adolescencia, hasta que en 1951 decidió instalarse definitivamente en el País de las Barras y las Estrellas. A modo de equipaje, llegó a la Gran Manzana con la sencilla Kodak Brownie, que había comprado en Francia en 1949, y cuando no trabajaba como cuidadora de los hijos de una familia adinerada de Southampton, en sus ratos libres recorría la ciudad con su cámara pesada hasta que en 1952 pudo hacerse con una Rolleiflex.
Según sus conocidos, Vivian era una persona discreta, hermética y extremadamente celosa de su intimidad. Ni siquiera las diferentes familias para las que trabajaba como niñera, con las que convivía diariamente, sabían de su pasión por la fotografía. Cuando era contratada, una de sus primeras exigencias era que nadie de la casa entrase en su habitación, y pedía a sus patronos que colocasen un cerrojo en la puerta para proteger sus dominios a cal y canto.
En 1956, Maier decidió trasladarse a Chicago para trabajar con una familia que tenía tres hijos y con los que establecería una estrecha relación hasta su muerte. Su nuevo trabajo trajo una gran novedad a su vida de fotógrafa amateur: su habitación tenía cuarto de baño propio, lo que le permitió comenzar a revelar sus fotografías y perfeccionar su arte.
Durante esos años, las calles de Chicago fueron el lugar donde realizaría el grueso de su trabajo fotográfico. Acumuló miles de negativos en los que documentaba la vida cotidiana de la ciudad, sus gentes y hasta ella misma aprovechando los reflejos de escaparates o espejos. Unas imágenes potentes, hermosas y muy narrativas, en las que fotógrafo y retratado despliegan una gran complicidad, según algunos de los críticos que han analizado la obra de Maier. Además de su belleza, destacan de sus fotos la cercanía con la que están hechas. Una vez más, la frase de Robert Capa vuelve a cumplirse: “Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no estás lo suficientemente cerca”.
La llegada de la década de los 70 supuso un cambio drástico en la vida de Maier. Por un lado, los niños a los que cuidaba ya no precisaban de sus atenciones. La familia se vio en la obligación de prescindir de sus servicios, y Maier en la de desmantelar su laboratorio de fotografías. Y por el otro, el carrete de 120 de la Rolleiflex se había convertido en un formato profesional, y los costes, tanto de la película como de los revelados, eran cada vez mayores. Además, solo tenía 12 fotos por rollo, lo que lo encarecía todavía más. A partir de entonces, sus rollos sin revelar ni positivar se acumularon en cajas.
La fotografía doméstica a color en 35mm vivía su época de esplendor. Como era más popular, la oferta era mayor y los costes de material y revelado, muy bajos. Ni corta ni perezosa, Maier se hizo con una cámara Leica, y comenzó a explorar el mundo de la fotografía a color y a desarrollar una obra inusual para la época, en la que las vallas publicitarias, los graffitis, la abstracción y los titulares de periódicos eran los protagonistas.
Todo el potencial, que Vivian Maier desplegaba en el mundo de la fotografía, era justamente del que carecía a la hora de buscar trabajo y conseguir una estabilidad económica. Como sus contratos cada vez más precarios le impedían costearse un alojamiento en condiciones, decidió conservar sus pertenencias en un guardamuebles. A finales de los 90, en ocasiones hasta se vio obligada a vivir vagando por las calles, hasta que un día, los tres niños a los que Vivian había cuidado cuando eran pequeños, la reconocieron, y decidieron recogerla, alojarla en un apartamento que ellos costearían y cuidarla durante su vejez.
Pero ni siquiera en ese momento Vivian Maier les confesó a sus “niños” su pasión por la fotografía. Tanto es así que, cuando las facturas impagadas del guardamuebles se acumularon, los dueños del almacén pusieron a la venta las cajas de Vivian sin que sus protectores lo supieran. De haberlo sabido, explicarían después, hubieran impedido la subasta.
Afortunadamente, buena parte del material de Maier fue a parar a manos de John Maloof (retratado aquí), que estaba realizando una investigación sobre Chicago y que, tras revisar el material y catalogarlo, entendió enseguida que no estaba ante un montón de fotografías domésticas con cierto valor antropológico, sino ante la obra de un gran profesional con un talento fuera de lo común. En ellas se documentaban varias décadas de vida norteamericana en ciudades como Nueva York o Chicago pero con una calidad artística semejante a la de figuras como Weegee, Cartier-Bresson o Diane Arbus.
Deslumbrado por la importancia de su descubrimiento e intrigado por la personalidad de la autora, John Maloof comenzó a buscar toda la información que pudo sobre Vivian Maier. Entre las cosas que había adquirido, se encontraban cartas o sobres de revelado en los que aparecían nombres y direcciones, y rápidamente dio con varias de las familias para las que la enigmática mujer había trabajado en Chicago. A través de ellas, además de recuperar objetos personales de Maier que aún conservaban, Maloof se enteró de que la ocupación principal de Maier había sido la de niñera y cuidadora de enfermos, pero nadie sabía nada sobre su pasión. Entonces, Maloof no paró hasta localizar a las otras personas que habían adquirido en anteriores subastas bienes pertenecientes a Vivian, para recomprarles los lotes y evitar que el material se desperdigara.
En la actualidad, gracias a su esfuerzo, el 90% de la producción fotográfica de Maier está en manos de Maloof, quien lleva ya casi una década dedicado a catalogar, preservar y dar a conocer el trabajo de la misteriosa fotógrafa, tal y como lo explica en el documental “Finding Vivian Maier” (2013). También ha publicado libros en los que se recopila parte de su ingente obra, ha creado una beca en el Art Institute of Chicago para fotógrafos jóvenes que lleva el nombre de Vivian Maier, y ha comisariado la exposición que se acaba de instalar en Madrid.
Entre las principales dificultades planteadas a la hora de desarrollar todas esas actividades, se encuentra el hecho de que los cientos de miles de negativos, que Vivian Maier dejó al morir en 2009, estaban sin revelar ni positivar. Nadie podrá saber nunca si las fotos que en ellos se contenían de forma latente hubieran satisfecho las exigencias de su autora o no. Por ello, una de las tareas desarrolladas por Maloof ha sido establecer una serie de criterios en base a las imágenes anteriores, positivadas en su momento y conservadas por su autora. A partir de ellas y de algunas anotaciones o instrucciones que, en alguna ocasión, llegó a dar a los laboratorios, se ha podido establecer cuáles eran los temas favoritos, los acabados y los criterios de calidad, que prefería la fotógrafa que en vida nunca permitió que nadie viera ni una sola de sus fotos.
PD cinematográfica: El documental “Finding Vivian Maier” (también en Facebook y Twitter), de John Maloof y Charlie Siskel, se puede ver en Netflix.
(De Eduardo Bravo, el 24 de enero de 2018)
Referencias útiles:
ViViAN MAiER
¿CUÁNDO? El Jueves 25 de enero de 2018, a las 19h.
¿QUÉ? Dentro de la colaboración mensual con Cine Infinito, el CBA ofrece una sesión muy especial: por primera vez serán proyectadas en España las películas en 8 mm. de Vivian Maier, la fotógrafa cuyo archivo de decenas de miles de fotografías fue descubierto a su muerte, en 2009, tras toda una vida trabajando como niñera.
¿DÓNDE? En el Cine Estudio (ver la ilustración) del CBA
Calle de Alcalá, 42
28014 Madrid
913 892 426
M Banco de España / Sevilla
¿CUÁNTO? 5,50 euros
Para seguir los pasos póstumos de ViViAN MAiER, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.
[Volver a Mi Petit Filmoteca, Callejero o Blogosfera]
En 2007, un joven contable de Chicago y amante de la Historia, que estaba realizando una investigación sobre su ciudad natal, descubrió por casualidad en una subasta más de 100.000 negativos, 2.000 carretes sin revelar y películas domesticas, puestos a la venta por los propietarios del guardamuebles en el que el material estaba amontonado porque su autora llevaba años sin abonar los gastos de almacenaje. CineInfinito, en colaboración con el Cine Estudio del Círculo de Bellas Artes, rinde homenaje a Vivian Maier (1926-2009) con la proyección inédita en España de las 9 películas domésticas en 8mm de la artista autodidacta. (Petit) Homenaje a la niñera fotógrafa olvidada.
De madre francesa y padre austrohúngaro, Vivian Maier (en la ilustración) nació en Nueva York un 01 de febrero de 1926, pero vivió entre Estados Unidos y Europa gran parte de su infancia y de su adolescencia, hasta que en 1951 decidió instalarse definitivamente en el País de las Barras y las Estrellas. A modo de equipaje, llegó a la Gran Manzana con la sencilla Kodak Brownie, que había comprado en Francia en 1949, y cuando no trabajaba como cuidadora de los hijos de una familia adinerada de Southampton, en sus ratos libres recorría la ciudad con su cámara pesada hasta que en 1952 pudo hacerse con una Rolleiflex.
Según sus conocidos, Vivian era una persona discreta, hermética y extremadamente celosa de su intimidad. Ni siquiera las diferentes familias para las que trabajaba como niñera, con las que convivía diariamente, sabían de su pasión por la fotografía. Cuando era contratada, una de sus primeras exigencias era que nadie de la casa entrase en su habitación, y pedía a sus patronos que colocasen un cerrojo en la puerta para proteger sus dominios a cal y canto.
En 1956, Maier decidió trasladarse a Chicago para trabajar con una familia que tenía tres hijos y con los que establecería una estrecha relación hasta su muerte. Su nuevo trabajo trajo una gran novedad a su vida de fotógrafa amateur: su habitación tenía cuarto de baño propio, lo que le permitió comenzar a revelar sus fotografías y perfeccionar su arte.
Durante esos años, las calles de Chicago fueron el lugar donde realizaría el grueso de su trabajo fotográfico. Acumuló miles de negativos en los que documentaba la vida cotidiana de la ciudad, sus gentes y hasta ella misma aprovechando los reflejos de escaparates o espejos. Unas imágenes potentes, hermosas y muy narrativas, en las que fotógrafo y retratado despliegan una gran complicidad, según algunos de los críticos que han analizado la obra de Maier. Además de su belleza, destacan de sus fotos la cercanía con la que están hechas. Una vez más, la frase de Robert Capa vuelve a cumplirse: “Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no estás lo suficientemente cerca”.
La llegada de la década de los 70 supuso un cambio drástico en la vida de Maier. Por un lado, los niños a los que cuidaba ya no precisaban de sus atenciones. La familia se vio en la obligación de prescindir de sus servicios, y Maier en la de desmantelar su laboratorio de fotografías. Y por el otro, el carrete de 120 de la Rolleiflex se había convertido en un formato profesional, y los costes, tanto de la película como de los revelados, eran cada vez mayores. Además, solo tenía 12 fotos por rollo, lo que lo encarecía todavía más. A partir de entonces, sus rollos sin revelar ni positivar se acumularon en cajas.
La fotografía doméstica a color en 35mm vivía su época de esplendor. Como era más popular, la oferta era mayor y los costes de material y revelado, muy bajos. Ni corta ni perezosa, Maier se hizo con una cámara Leica, y comenzó a explorar el mundo de la fotografía a color y a desarrollar una obra inusual para la época, en la que las vallas publicitarias, los graffitis, la abstracción y los titulares de periódicos eran los protagonistas.
Todo el potencial, que Vivian Maier desplegaba en el mundo de la fotografía, era justamente del que carecía a la hora de buscar trabajo y conseguir una estabilidad económica. Como sus contratos cada vez más precarios le impedían costearse un alojamiento en condiciones, decidió conservar sus pertenencias en un guardamuebles. A finales de los 90, en ocasiones hasta se vio obligada a vivir vagando por las calles, hasta que un día, los tres niños a los que Vivian había cuidado cuando eran pequeños, la reconocieron, y decidieron recogerla, alojarla en un apartamento que ellos costearían y cuidarla durante su vejez.
Pero ni siquiera en ese momento Vivian Maier les confesó a sus “niños” su pasión por la fotografía. Tanto es así que, cuando las facturas impagadas del guardamuebles se acumularon, los dueños del almacén pusieron a la venta las cajas de Vivian sin que sus protectores lo supieran. De haberlo sabido, explicarían después, hubieran impedido la subasta.
Afortunadamente, buena parte del material de Maier fue a parar a manos de John Maloof (retratado aquí), que estaba realizando una investigación sobre Chicago y que, tras revisar el material y catalogarlo, entendió enseguida que no estaba ante un montón de fotografías domésticas con cierto valor antropológico, sino ante la obra de un gran profesional con un talento fuera de lo común. En ellas se documentaban varias décadas de vida norteamericana en ciudades como Nueva York o Chicago pero con una calidad artística semejante a la de figuras como Weegee, Cartier-Bresson o Diane Arbus.
Deslumbrado por la importancia de su descubrimiento e intrigado por la personalidad de la autora, John Maloof comenzó a buscar toda la información que pudo sobre Vivian Maier. Entre las cosas que había adquirido, se encontraban cartas o sobres de revelado en los que aparecían nombres y direcciones, y rápidamente dio con varias de las familias para las que la enigmática mujer había trabajado en Chicago. A través de ellas, además de recuperar objetos personales de Maier que aún conservaban, Maloof se enteró de que la ocupación principal de Maier había sido la de niñera y cuidadora de enfermos, pero nadie sabía nada sobre su pasión. Entonces, Maloof no paró hasta localizar a las otras personas que habían adquirido en anteriores subastas bienes pertenecientes a Vivian, para recomprarles los lotes y evitar que el material se desperdigara.
En la actualidad, gracias a su esfuerzo, el 90% de la producción fotográfica de Maier está en manos de Maloof, quien lleva ya casi una década dedicado a catalogar, preservar y dar a conocer el trabajo de la misteriosa fotógrafa, tal y como lo explica en el documental “Finding Vivian Maier” (2013). También ha publicado libros en los que se recopila parte de su ingente obra, ha creado una beca en el Art Institute of Chicago para fotógrafos jóvenes que lleva el nombre de Vivian Maier, y ha comisariado la exposición que se acaba de instalar en Madrid.
Entre las principales dificultades planteadas a la hora de desarrollar todas esas actividades, se encuentra el hecho de que los cientos de miles de negativos, que Vivian Maier dejó al morir en 2009, estaban sin revelar ni positivar. Nadie podrá saber nunca si las fotos que en ellos se contenían de forma latente hubieran satisfecho las exigencias de su autora o no. Por ello, una de las tareas desarrolladas por Maloof ha sido establecer una serie de criterios en base a las imágenes anteriores, positivadas en su momento y conservadas por su autora. A partir de ellas y de algunas anotaciones o instrucciones que, en alguna ocasión, llegó a dar a los laboratorios, se ha podido establecer cuáles eran los temas favoritos, los acabados y los criterios de calidad, que prefería la fotógrafa que en vida nunca permitió que nadie viera ni una sola de sus fotos.
PD cinematográfica: El documental “Finding Vivian Maier” (también en Facebook y Twitter), de John Maloof y Charlie Siskel, se puede ver en Netflix.
(De Eduardo Bravo, el 24 de enero de 2018)
Referencias útiles:
ViViAN MAiER
¿CUÁNDO? El Jueves 25 de enero de 2018, a las 19h.
¿QUÉ? Dentro de la colaboración mensual con Cine Infinito, el CBA ofrece una sesión muy especial: por primera vez serán proyectadas en España las películas en 8 mm. de Vivian Maier, la fotógrafa cuyo archivo de decenas de miles de fotografías fue descubierto a su muerte, en 2009, tras toda una vida trabajando como niñera.
¿DÓNDE? En el Cine Estudio (ver la ilustración) del CBA
Calle de Alcalá, 42
28014 Madrid
913 892 426
M Banco de España / Sevilla
¿CUÁNTO? 5,50 euros
Para seguir los pasos póstumos de ViViAN MAiER, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.
[Volver a Mi Petit Filmoteca, Callejero o Blogosfera]
¡FELiZ ECLiPSE TOTAL DE LUNA LLENA…
DE LOS TRUENOS!
La Luna, el único satélite natural de la Tierra, regula las mareas, ritma nuestra vida cotidiana y siempre nos enseña la misma cara...
EL TROTAJUEVES
LiBROS, ViAJES Y POESíA
Basta una ojeada por la animada web de El Trotajueves para comprobar la feliz convivencia entre un espacio virtual colmado de planes...
EL TROTAJUEVES
LiBROS, ViAJES Y POESíA
Basta una ojeada por la animada web de El Trotajueves para comprobar la feliz convivencia entre un espacio virtual colmado de planes...
Mi PETiT ZODiACO:
LEO
Fruto del amor sin duda salvaje entre el repugnante Tifón -que se pasaba el día echando pestes y fuego por la boca cuando no estaba...
Mi PETiT SEMANA
(Del 23 al 27 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece aquí y ahora, consulta Tu Petit Agenda de la Villa...
OUKA LEELE
HAY QUE JUEGAR AL VACíO
Hoy, Ouka Leele presentará la primera de tres performances que desarrollará a lo largo del verano con el compositor Jerónimo Maesso en...
GREMLiNS
UN CLÁSiCO NAViDEÑO EN VERANO
Durante los años 80, Hollywood produjo una serie de películas que combinaron el éxito de taquilla, el entretenimiento y la calidad cinematográfica...
GREMLiNS
UN CLÁSiCO NAViDEÑO EN VERANO
Durante los años 80, Hollywood produjo una serie de películas que combinaron el éxito de taquilla, el entretenimiento y la calidad cinematográfica...
EL LAGO DE LOS CiSNES
EN LOS MADRiLES
Con motivo de la presencia en la cartelera teatral madrileña de “El lago de los cisnes”, he aquí (Mi Petit) Diccionario que repasa diferentes...
LA CABiNA DE ANTONiO MERCERO
(HAY ViDA EN MARTES)
A raíz de la muerte de Antonio Mercero (1936-2018) el pasado mes de mayo, se puso en marcha a través de change.org una petición...
LA CABiNA DE ANTONiO MERCERO
(HAY ViDA EN MARTES)
A raíz de la muerte de Antonio Mercero (1936-2018) el pasado mes de mayo, se puso en marcha a través de change.org una petición...
LA CABiNA DE ANTONiO MERCERO
(HAY ViDA EN MARTES)
A raíz de la muerte de Antonio Mercero (1936-2018) el pasado mes de mayo, se puso en marcha a través de change.org una petición...
AUDREY HEPBURN
(CiBELES DE CiNE)
Icono indiscutible del siglo XX, Audrey Hepburn (1929-1993), gracias a su personalidad, belleza, elegancia y talento interpretativo...
AUDREY HEPBURN
(CiBELES DE CiNE)
Icono indiscutible del siglo XX, Audrey Hepburn (1929-1993), gracias a su personalidad, belleza, elegancia y talento interpretativo...
Mi PETiT SEMANA
(Del 16 al 20 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece aquí y ahora, consulta Tu Petit Agenda de la Villa...
DEBUSSY
(I CENTENARiO)
En 2018, se cumple el I Centenario del compositor francés, Claude Debussy, vinculado al movimiento impresionista y cuyas obras transformaron...
DEBUSSY
(I CENTENARiO)
En 2018, se cumple el I Centenario del compositor francés, Claude Debussy, vinculado al movimiento impresionista y cuyas obras transformaron...
LAS MENiNAS (MADRiD GALLERY)
Pintado al final de su carrera, “Las meninas” es la obra maestra de Diego Velázquez. Un cuadro que ha inspirado a artistas, escritores...
CRÓNiCA SENTiMENTAL: SAN CRiSTÓBAL
EL SANTO “DESCANONiZADO”
Patrón de los viajeros a pie, en bici o en coche, cuya medalla, aún hoy, colgada del retrovisor, se balancea por encima del insuperable...
Mi PETiT SEMANA
(Del 09 al 13 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece aquí y ahora, consulta Tu Petit Agenda de la Villa...
2DECOLÓGiCO
CONSUMO RESPONSABLE Y COLABORATiVO
Ya desde su adolescencia, en el barrio de Aluche, Tomás Fuentes y José Antonio Villareal, hoy de 47 años, compartían las mismas inquietudes...
Mi PETiT SEMANA
(Del 02 al 06 de julio de 2018)
Para saber lo que se cuece aquí y ahora, consulta Tu Petit Agenda de la Villa...
¡FELiZ LUNA LLENA DE LA FRESA!
Conocida como “Luna llena de la Fresa” por coincidir con el período de cosecha de la fruta en forma de corazón, cuyo color evoca la pasión...
JEFF BECK
EL GUiTARRiSTA DE LOS GUiTARRiSTAS
Considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos y, sin duda, uno de los más influyentes, sigue, sin embargo, a la sombra...
JEFF BECK
EL GUiTARRiSTA DE LOS GUiTARRiSTAS
Considerado uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos y, sin duda, uno de los más influyentes, sigue, sin embargo, a la sombra...
ANA CURRA
(MUJERES HECHAS DEL PUNK)
Es una de las estrellas indiscutibles de la música española. De formación clásica, ha explorado el pop, el punk, el after punk, el tecno...
ANA CURRA
(MUJERES HECHAS DEL PUNK)
Es una de las estrellas indiscutibles de la música española. De formación clásica, ha explorado el pop, el punk, el after punk, el tecno...
Mi PETiT SEMANA
(Del 25 al 29 de junio de 2018)
Para saber lo que se cuece aquí y ahora, consulta Tu Petit Agenda de la Villa...
GEORGES MÉLiÈS
(CiNE EN EL RíO MANZANARES)
El pionero del cinematógrafo Georges Méliès (1861-1938) da nombre a un festival de cine organizado por adolescentes...