Mirando siempre al astro rey, es la alegría del verano. He aquí todo lo que siempre quisiste saber sobre el imponente girasol, pero que nunca te atreviste a preguntar…

ACEiTE Aunque en la dieta mediterránea gane el de oliva por goleada, no hay hogar español que se precie que no guarde en su despensa una buena botella de este aceite de origen vegetal. Teniendo en cuenta que el girasol contiene hasta un 58% de aceite en su fruto, no es de extrañar que, del prensado de sus semillas, se obtenga un líquido, cuyo contenido en ácidos grasos saturados es muy bajo, y por tanto saludable, y que más allá de nuestro consumo, también se usa con fines estéticos, como alimento para ganado e incluso como biodiesel.

BONDADES CURATiVAS Su riqueza en ácido linoleico tiene efectos antiinflamatorios perfectos para mantener a raya el reuma y el colesterol, y parece que estos usos le vienen de largo, pues ya en el siglo XVI el Códice Florentino, que recogía los “descubrimientos” de los españoles tras la conquista de México, habla de su uso para bajar la fiebre, reducir el dolor de ojos y cabeza, o ayudar con la digestión. Hoy en día, en Centroamérica y Sudamérica, sigue siendo un gran remedio casero para mejorar catarros y heridas entre otras muchas dolencias.

CARLOS LiNNEO Así se llamaba el gran científico sueco y padre de la moderna taxonomía, que en 1753 describió el girasol en su libro Species Plantarum, un imprescindible de la botánica que sentó las bases de su actual nomenclatura.

DiOS HELiO Dicen que el dios del Sol griego, llamado Helios, se vio metido en un buen lío cuando descubrió los amoríos de Afrodita, cansada de su vida marital con Hefesto, dios del Fuego. Helios quiso ridiculizarla ante el Olimpo, pero la diosa del Amor y de la Belleza lanzó sobre él un hechizo por el cual la joven Clitia moriría de amor por él. Tanto fue así que la enamorada llegó a pasar 9 días mirando directamente al sol para contemplarlo, hasta que su cuerpo se transformó en tallo y se convirtió en... girasol. Desde entonces esta planta es símbolo del amor ciego.

E En forma de pipas o aceite, la vitamina E, que derrocha el girasol, se convierte en un gran método para cuidar nuestra piel, nuestro sistema circulatorio y nuestro corazón gracias a sus poderes antioxidantes. Tanto es así que, aunque el aceite de oliva siga siendo el nº1, el vegetal posee cuatro veces más de vitamina E que su eterno competidor.

FLOWER POWER Cénit y esplendor del girasol, su color amarillo además de alegrar los campos, es fuente constante de inspiración y estudio. Imitando su eficiencia energética, nació en 2015 Smartflower POP, un panel solar móvil con forma de girasol que sigue al astro rey y que, al llegar la noche, se pliega en posición de reposo. Este sistema de una startup austriaca genera hasta 6.000 kilovatios al año, muy por encima de los 4.000 que necesita una familia media. Con el mismo sistema y en el mismo año, el cineasta James Cameron, director de “Titanic” (1997) y “Avatar” (2009), puso en marcha el Sun Flower Project, una estructura de paneles con forma de girasol que diseñó él mismo como gran defensor que es de la energía solar. De hecho, su intención es que la industria del cine apueste por completo por la energía renovable y ha querido dar ejemplo instalando el primero en el campus de su Escuela MUSE, especializada en medio ambiente.

GiRA-SOL Sin duda se trata de un apodo descriptivo como pocos, que convierte a esta planta en un ejemplo más de lo sabia y perfecta que es la naturaleza, si la dejamos hacer, pues su giro se produce gracias a unas células motoras, situadas debajo de la flor y que controlan sus hormonas vegetales, alargándolas y encogiéndolas para lograr el movimiento.

HELiANTHUS ANNUUS Es el nombre científico del girasol, que claro está, hace referencia en latín a su cualidad de rotar religiosamente para seguir al sol. Aunque para llamarlo, hay muchas posibilidades, desde Mirasol o Rosa de Jericó, pasando por Sol de las indias, Tornasol o Copa de Júpiter, e incluso Trompeta de amor.

iTALiA Lo mejor del cine de Italia quedó reunido bajo el título “Los girasoles” (“I girasoli”), que dirigió Vittorio de Sica en 1970 y que protagonizó la gran pareja, formada por Sophia Loren y Marcelo Mastroianni. Narra la historia de un soldado italiano que recién casado es destinado al frente...

JAPÓN Dicen que los japoneses sienten pasión por los girasoles y como por allí escasean, cuando visitan Andalucía, además de la Alhambra, se pirran por adentrarse en un campo de girasoles. Pues bien, en 2015, un espabilado de Carmona ha visto el negocio más allá del “giraselfie” y ofrece a estos admiradores nipones convertirse en propietarios virtuales de parcelas de girasol por el precio de 250 euros. Esta agricultura online les permite contemplar el proceso completo de este cultivo anual, con fotos de la siembra, el crecimiento y la recolección incluidas. El precio también incluye el envío de un ejemplar seco a su padrino y de algunas semillas por si quiere intentarlo. Ahora planean fabricar aceite y embotellarlo bajo el nombre del agricultor virtual nipón de turno.

LEONARDO DA ViNCi El pintor, arquitecto, científico, escultor y por resumir, sabio florentino, fue el primero en describir durante sus estudios botánicos, la esencia del girasol, es decir, el fenómeno del heliotropismo o fototropismo por el cual esta planta gira su flor para mirar siempre al sol... o casi siempre... ya que la madurez hace que se independice de su eterna estrella y se quede mirando ya estáticos y para siempre hacia el este.

MATEMÁTiCAS Dicen que los pétalos y las semillas de los girasoles siguen un patrón matemático tan perfecto que son un gran ejemplo de la famosa proporción áurea, y ya se sabe, la armonía es bella.

NUÑEZ, PATi A principios de 2017, Pati Nuñez publicó Recordando a Coderch (Librooks) para rendir homenaje, según la autora, al gran olvidado de la arquitectura española, quien, a la cabeza de la modernidad, dejó impronta en numerosas ciudades españolas. Entre los edificios más emblemáticos de José Antonio Coderch (1913-1984), destaca el Edificio Girasol (en la ilustración), encajado entre las madrileñas calles de Lagasca y Ortega y Gasset, cuyo cuerpo de acordeón se yergue llamativo y singular gracias a sus plantas en forma de peine y la disposición diagonal de sus fachadas. El Girasol se construyó en 1964 sobre las ruinas del palacete de Francisco Silvela como un edificio "realmente monumental" de viviendas de lujo, que "rompe completamente" con la tipología imperante en el barrio de Salamanca, según el director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (Etsam), Manuel Blanco. El edificio debe su nombre al giro en el eje de cada vivienda, orientadas hacia el mediodía, que Coderch calculó en función de las posiciones favorables y desfavorables del sol a lo largo del día y del año.

ORiGEN Por lo visto, hace más de 5.000 años, el girasol ya daba guerra en Nuevo México, pues es entonces cuando se sitúan las primeras noticias sobre su uso y cultivo. Los hay incluso que defienden que en Centroamérica, antes que el maíz, fue el girasol la base de su alimentación, usando la harina de su semilla molida para elaborar pan y tortas. A partir del siglo XVI, sus semillas viajaron a Europa con los conquistadores españoles, que dieron buena cuenta de sus posibilidades, primero, estéticas, y con el tiempo, de consumo, amarilleando hectáreas y hectáreas de nuestros campos.

PiPAS Una detrás de otra, adictivas, sosas o saladas hasta hinchar los labios, y escandalosas si uno no es limpio y organizado, las pipas acompañan tardes de desidia y tiempo muerto con la mirada perdida, pero la boca sin parar. Tostadas o crudas, no hay remordimiento que valga cuando te venden que son buenas para casi todo. Cargaditas de fósforo, ácido fólico, calcio, hierro, magnesio, vitamina E y potasio, ayudan a frenar las arrugas, mejoran la vista e, incluso, en su versión sin sal, la hipertensión.

RADARES Desde 2016, las fuerzas armadas rusas están construyendo y expandiendo en el Ártico, sus bases con radares, llamados Podsólnuj (“girasol”), que podrían detectar hasta aviones “invisibles” de Estados Unidos...

SUNHOUSE 360º Así se llama la primera vivienda giratoria inteligente de Europa a la que sus creadores, una empresa marbellí, han apodado “la casa girasol”. Construido a principios de 2016, este hogar domótico imita el movimiento del girasol, llegando a rotar hasta 360º, que, según sus cálculos, supone un ahorro energético de casi un 70%. Eso sí, antes de ahorrar, hay que invertir unos 3.000 euros el metro cuadrado.

TALLO Plagado de pelillos, el tallo del girasol, recto y fuerte, es fundamental para su rotación. Los girasoles son de las flores más altas del mundo. Aunque la media suele ser de unos 2 metros, el más impresionante y Récord Guinness desde 2005 es un girasol de 9 metros y 17 centímetros, que bajo los cuidados del jardinero alemán Hans Peter Schiffe casi logra alcanzar a su ansiado sol.

VAN GOGH Fue el pintor holandés el que mejor supo plasmar la vida de esta especie, desde su esplendor hasta su marchitar. Lo hizo con su serie “Los Girasoles”, que arrancó con 4 óleos en 1888 y que cerró con 3 más al año siguiente. Aquella explosión de color quedó sin embargo anulada con el tiempo, pues el pigmento de cromo, que usó para el amarillo -del que, dicen, era su favorito-, fue perdiendo fuerza y verdeando. Tanto le gustaba aquel color que su casa francesa de Arlés, donde pintó la serie, era enterita amarilla. De aquellos cuadros, uno acabó colgado en una de las habitaciones de su amigo el también pintor Paul Gauguin, y otro fue una de sus 3 únicas ventas en vida, por la que pagaron apenas unas 10.000 pesetas de entonces.

WEiWEi En 2011, el artista chino, Ai Weiwei, cubrió el suelo de la Tate Modern de Londres con una montaña de 100 millones de pipas de girasol. En realidad, eran semillas de porcelana, fabricadas por 1.600 pacientes y estupefactos artesanos, que vieron cómo el arte es efímero en las pisadas de los visitantes. Pero más allá de este crujiente placer, resultó que el polvo de pintura, que se desprendía a cada paso, era nocivo, y la instalación fue retirada. Poco después, el artista realizó versiones más pequeñas, de 100.000 pipas, y una de ellas llegó a la famosa casa de subastas Sotheby’s donde un anónimo pagó más de medio millón de dólares por ellas, es decir, más de 4 euros por pipa.

ZAR En el siglo XVIII, nada más y nada menos que Pedro el Grande, entusiasmado con los girasoles, plagó de ellos unas tierras poco acostumbradas a esta llamativa flor. Pero el éxito total del girasol en Rusia llegó en 1830, cuando la iglesia ortodoxa prohibió el uso de ciertos aceites (entre los que no estaba el de girasol), convirtiendo así su cultivo en uno de los más populares, tanto que el gobierno fomentó la investigación para lograr una variedad más productiva. Tiempo después, en los años 70, fueron los estadounidenses los que dieron el pelotazo con un híbrido biológico, que se puso a la cabeza de los girasoles más resistentes y con más aceite, y que hoy dan vida a las tierras de más de medio planeta. 

                                                    (De Lidia Martín, el 07 de julio de 2017)

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