Allá donde no llegan los políticos, es posible que acabe anclando la ilusión, con eventos como 16Km, el Festival Internacional de Cine Cañada Real, que en los primeros días de su debut acumula jugosas y emocionantes anécdotas.

   Carlos Olalla (a la izquierda, en la ilustración) es actor. Colabora desde 2015 con la Fundación Voces y la Fundación Secretariado Gitano, que junto con otras entidades ha levantado el evento. Codirector del Festival, junto a Ana Isabel González de Voces (en el centro de la ilustración), Olalla conoce bien la Cañada Real: “16 kilómetros de calle con dos hileras de infraviviendas, y nada por detrás. Lo más parecido a un poblado del lejano oeste. La Cañada en sí misma, es un decorado de cine”.

   El actor comenzó sus colaboración con Voces ocupándose de los talleres de audiovisuales para los muchachos del poblado, que si no viven apartados del mundo por completo, sí crecen al borde de la exclusión social. Acumulan 30 nacionalidades diferentes y, con edades comprendidas entre los 5 y 13 años, nunca habían experimentado la eterna magia del cine: “La primera vez que pusimos en la clase una película de Charlot, se tiraban literalmente por suelos de risa. Por eso, en 16 KM, habrá un ciclo entero en homenaje a Charles Chaplin”.  

   El programa también incluye cine social, documentales, películas rumanas (país invitado en honor a esta nacionalidad, tan abundante entre la vecindad), títulos marroquíes, videoforums y muchas rimas gracias al rap, la cadencia favorita de los chicos que matan el tiempo como pueden en las desfiguradas calles de su barrio.

   Y mientras tanto, nace alguna que otra estrella como Fátima de 9 años. Profesionales del Goethe Institut, que han incluido Madrid en una serie de documentales rodados en espacios urbanos marginales de 65 países, diseñaron un plan de producción para la capital, capaz de mostrar La Cañada desde los ojos de un niño. En este caso, de una niña, los de Fátima que, con un par de gestos, dejó resuelto el casting. La pequeña actriz, de prometedor futuro, según su profesor Carlos Olalla, actúa con mucho desparpajo en alguno de los cortos rodados por los alumnos, que se proyectarán antes de cada película, como el titulado “Tardes en Cañada”. Para los chicos y sus ufanas familias, verse en pantalla grande, sobrepasa el milagro. 

   No es cierto que cada rincón de esta antigua vía agropecuaria sea un mercado de droga. Como otros poblados madrileños con condición de asentamiento, éste sufrió la política de derribos que desde 2007 han demolido más de 250 viviendas, y son muchos los vecinos que, a su manera, quieren prosperar. Por eso, las entidades colaboradoras se han volcado en el Festival, los voluntarios también así como la mayoría de los 8.000 vecinos del poblado, que ya presumen de su certamen internacional al estilo de los celebrados en andurriales parecidos de Dakar, Nairobi o Paraguay.

   En la Cañada Real se están asomando al mundo como nunca antes tuvieron ocasión de hacerlo, al tiempo que gracias a los efectos beneficiosos del cine, el asentamiento está consiguiendo una visibilidad fundamental para eliminar la pátina de delincuencia, marginalidad e indigencia moral que, no siempre con razón, les ha marcado. Ser marginal, no es siempre sinónimo de ser delincuente. 

   Volviendo al celuloide, cuenta Olalla que “los vecinos han participado activamente en la organización de las sedes de su festival. Porque, si el Matadero ha puesto a nuestra disposición la Cineteca, son 6 en total los espacios de La Cañada convertidos en cine por 6 días. Por un lado, las aulas donde impartimos las clases, y por otro, el típico formato de cine de verano con una pantalla hinchable de 8 por 5, frente a la que se colocan las sillas correspondientes”.  

   Y por su alfombra roja, pisarán celebridades como los actores Fernando Guillén Cuervo -padrino del Festival (a la derecha en la ilustración), Natalia Molina o Nathalie Seseña. Puede que no sea un escaparate para las vanidades, pero ojalá que de este festival y los siguientes, surjan para los vecinos de Cañada, muchas oportunidades.

                                  (De Sol Alonso, el 09 de septiembre de 2016)

Referencias útiles:
FESTiVAL 16 KiLÓMETROS

¿CUÁNDO? El Viernes 09, el Sábado 10 y el Domingo 11 de septiembre de 2016.

¿QUÉ? 16 KiLÓMETROS es mucho más que un simple festival de cine. “Es un intento de derribar los estereotipos equivocados y dañinos que rodean la Cañada, la cual no es, ni debe ser, sinónimo de marginalidad. Son 16 kms habitados por personas que en muchos casos sufren dificultades socioeconómicas o viven bajo la amenaza de los derribos, pero que, en su inmensa mayoría, intentan llevar una vida lo más normalizada posible. Es una invitación a la participación ciudadana en un evento de todos y para todos. Es, en definitiva, un proceso de transformación del barrio y de las personas que en él habitan, una puerta abierta a la integración y a la convivencia”.

¿DÓNDE? Para no perderte nada, consulta la Programación.

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saberlo todo del 16 KM, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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