No es el funeral la única opción para honrar a los ausentes. A veces, su nombre se incorpora al callejero, se le adjudica a una plaza, un colegio, un edificio… En algunos países se escoge un banco en algún lugar a gusto del difunto, para que los vivos se recuesten sobre su memoria, viendo la vida pasar. El pacifista británico Howard Clark (retratado aquí) tiene un paseo por el que fue su barrio madrileño, Carabanchel-Aluche, durante 20 años. El lugar donde murió con solo 63, un 28 de noviembre de 2013.

   El Paseo de Howard. Comienza junto a la Estatua de la Muchacha que Lee (Metro de Aluche), y termina en el Palacio de Eugenia de Montijo. Dos kilómetros y medio en dos horas y cuarto, quizás más, dependiendo de las paradas, la curiosidad y los cafés reparadores.

   Este brindis activo es también un viaje emocional e histórico por el mapa de un Madrid que se mueve al otro lado del río. Allí recaló Clark, por el de una mujer, Yolanda. Allí nacieron 2 de sus hijos, Ismael y Violeta. Clarck concilió a la perfección una vida nueva con sus profundas convicciones pacifistas. Trabajó con y por los vecinos, que dos años después de aquel repentino y fatal ataque al corazón, le siguen extrañando, y brindan por su memoria, recorriendo el camino que el activista diseñó con sus propios andares.

   Pacifista y antimilitarista, en 1970, Howard Clark trabajó en el diario Peace News, una publicación centrada en la vida cotidiana, políticas sexuales, feminismo, escuelas libres, cooperativismo y tecnología alternativa. Diez años más tarde, presidió la Organización International de  Resistentes a la Guerras, apoyó campañas contra el comercio de armas, y siguió los conflictos bélicos europeos. Era un hombre cordial. Vegetariano, abstemio, deportista, seguidor del Manchester United, y aficionado a recorrer España en bicicleta. Siempre atento a sus escritos, repartía clases gratuitas de inglés entre la vecindad.

   Antonio Castillo (en la ilustración), coordinador de la excursión urbana, abunda en los detalles: “Le conocí casualmente, justo donde comienza el que ahora es su paseo. Escuché una voz hablando en inglés, y me llamó la atención porque mi mujer también es británica. No era difícil tratar con alguien tan amistoso. Cuando murió, recordé la costumbre de dedicar bancos, o lugares especiales. Inspirados por la querencia de Howard hacia su barrio, emulamos el conocido Paseo de Jane (Jacobs)”.  Y pintaron un itinerario que al mismo tiempo visualiza un patrimonio perdido o amenazado: “Un acercamiento al patrimonio del sur de la ciudad, cuando se cruza esa línea fronteriza del río, y vemos que los referentes son escasos. Lo Cultural, en grande, está en el Centro. Aquí abajo, quedan algunas huellas dispersas. Son las que tratamos de mostrar, y tienen algo de filosófico y metafísico”. 

   Carabanchel, que en tiempos acogió a Usera y Aluche, tiene un pasado violento, al que Howard sin duda hubiera hecho frente. Se nota en un recorrido por 20 siglos de historia: “Vemos los Yacimientos Romanos de Vía Carpetana, sin terminar de excavarse; la Ermita Mudéjar de la Antigua (siglos XIII-XIV); el CiE (Centro de Internamiento de Extranjeros); la antigua cárcel, por cuya conservación del edificio también hemos luchado desde AVA, (Asociación de Vecinos de Aluche); las casas del casco antiguo de Carabanchel Bajo; la Iglesia de San Sebastián; el Colegio Santo Ángel; la Colonia de la Prensa; el Parque de las Cruces, y el antiguo reformatorio de Santa Rita, de donde los presos republicanos salían para ser ejecutados o trabajar en la construcción de la citada cárcel de Carabanchel. De las Quintas de Recreo -algunas auténticos palacetes-, solo se conserva el Estanque de las Brujas, de la que fuera Quinta Eugenia de Montijo”, repasa Antonio, recordando aquel Carabanchel del siglo XVII al que los madrileños acudían buscando naturaleza y cierto esparcimiento. Clima suave, aguas de calidad, muchas fuentes, viñedos, lagares, huertas y molinos. 

   Años después, un pacifista como Howard Clark hizo de este Madrid su último hogar. No le gustaban los funerales. Reproducir sus rutas en este paseo no es otra cosa que celebrar su vida.

                                          (De Sol Alonso, el 10 de diciembre de 2015)

Referencias útiles:
EL PASEO DE HOWARD

¿CUÁNDO? El Sábado 12 d diciembre de 2015, a las 10h30.

¿QUÉ? Paseo por más de 20 siglos de historia material de Carabanchel.

¿DÓNDE? Punto de partida: desde el Intercambiador de Aluche, delante de la Escultura de la Estudiante.

¿CUÁNTO? Actividad gratuita. Si quieres participar, puedes mandar un mail a Antonio.

Para saberlo todo del PASEO DE HOWARD, conéctate a la web de AVALUCHE (también en Facebook y Twitter).

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