Hace tres años, en pleno marasmo macro y microeconómico, una pequeña agencia española de comunicación decide lanzar una nueva revista mensual de tendencias que pretende reactivar el placer de la lectura al hablarnos de “creatividad y de todo lo que nos haga aprender, pasarlo bien y mejorar el mundo”. Además decide entronizarla en las redes sociales con el nombre impronunciable de Yorokobu. ¿Utopía periodística o locura pasajera? Apropiándose el refrán casero “Entre broma y broma, la cultura, perdón, la verdad se asoma”, el atrevido equipo creativo consigue lo impensable en tiempos de cólera editorial y de muerte anunciada de la imprenta: una publicación de calidad tanto en el fondo como en la forma, que entra por los ojos e invade la mente.

      Yorokobu (“Estar feliz” en japonés) es el primer proyecto de Brands & Roses (a no confundir con el nombre “Guns N Roses” ¿o sí?) cuyo lema esperanzador revela su filosofía y línea (editorial) de conducta: “El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer siempre lo que se hace” (de Leo Tolstoi). Al origen de esta optimista y dinámica compañía editora de contenidos, basada en “la unión de un periodismo sólido con un buen diseño”, se encuentra Mar Abad, la redactora jefe y la cara (más) visible de la revista, rodeada de grandes profesionales como ella de la talla de Marcus Hurst (a la derecha de Mar), Luis B (a la izquierda), David García (después), Juanjo Moreno (al final), José Luis Colomina, Ximena Arnau, Fermín Abella y Rocío Martí (sí, sí, el retrato está incompleto. ¿Alguien nos puede ayudar a acabarlo?).

      Gracias al núcleo duro del equipo de redacción, a caballo entre Madrid y Barcelona, y a sus numerosos colaboradores distribuidos por todo el mundo, Yorokobu gana su apuesta (deontológica y artística) y crea escuela al abogar por un periodismo nuevo, la información útil y el papel. Conscientes de que, en el mundo actual, las marcas comerciales son armas de comunicación masiva, los periodistas yorokobuistas analizan las iniciativas y estrategias de comunicación de marcas ya establecidas o emergentes y reflexionan sobre las aventuras de originales emprendedores para abordar cualquier tema de actualidad, en clave de (buen) humor pero sin recurrir a lugares comunes.

      En cuanto al soporte elegido, Yorokobu demuestra que el papel no ha muerto ya que la experiencia de la verdadera lectura pasa por el olor a tinta e imprenta, el suave tacto de las páginas y el contacto visual con los colores y los detalles. En definitiva, la lectura detenida, tranquila e ininterrumpida es un acto de descubrimiento interno y externo para entender el mundo. Después de “Slow Food”, el “Slow Reading” se impone como una manera de seleccionar y saborear lo que te metes por la cabeza y de contrarrestar la velocidad que impera en nuestra sociedad.

      Rompiendo esquemas y expectativas, Yorokobu estrena su blog el 2 de septiembre de 2009, a las 18:50, con un primer post titulado “Ben & Jerry’s: Helados pro matrimonio gay” ; y su edición impresa, dos meses después, sin cabecera fija sino con una portada diferente cada mes, siempre diseñada a partir del nombre japonés pero nunca por el mismo artista (ir a la Expo nº14 de la Galería Virtual de Mi Petit Madrid, ¡hay una sorpresa de Vireta!). Hoy en día, cuenta con más de 25.000 “Me chifla” en Facebook y Twitter; más de 181.000 usuarios únicos que se pasean cada mes por su web; y con una tirada mensual de 30.000 ejemplares que por fin se distribuyen también en los quioscos desde marzo de este año.  

      En el Best of 3 años de (re)creación y de perfección de Yorokobu, encontrarás una selección de artículos representativos del espíritu de la revista. Además de acordarte, por fin, de cómo se pronuncia Yorokobu, disfruta de la tranquila (re)lectura de sus mejores reseñas:

En 2009: “Un viaje por Tokio”, de Mar Abad (del 14 de septiembre de 2009); “Wrangler: We are animals, stop thinking”, de Juanjo Moreno (del 28 de septiembre de 2009); “En el ojo ajeno: "¡¡Vaya pollo con la THERMOMiX!!”, de Enrique Tellechea (del 15 de octubre de 2009); y “12 minutos comunican, 29 perjudican”, de Eduardo de la Herran (del 3 de diciembre de 2009).

En 2010: “Los 10 mejores virales de 2009”, de Juanjo Moreno, 4 de enero de 2010; “La receta definitiva para salir de la crisis”, de Carlos Spottorno (del 27 de abril de 2010); “Los 5 posts más vistos de la semana”, de Marcus Hurst (del 27 de septiembre de 2010);  y “Rarezas fotográficas”, de Marcus Hurst (del 16 de diciembre de 2010).

En 2011: “Una caca real para tu ex en San Valentín”, de Mar Abad (del 11 de febrero de 2011); “Un motivo más para hacerse ateo: ir a misa engorda”, de Iñaki Berazaluce (del 7 de abril de 2011); “¿¡Qué ya han pasado dos años!?”, de Yorokobu (del 14 de septiembre de 2011); y “En el Ojo póstumo: Jobs y otros mitos”, de Enrique Rellechea (del 6 de octubre de 2011).

En 2012: “Existe un ser superior o soy fruto del azar y la genética”, de Natxo Medina (del 29 de febrero de 2012); “La traductora de los Simpson”, de Juanjo Villalba (del 15 de junio de 2012); y “Latinoamérica is diferent”, de María Fernanda Ampuero (del 23 de julio de 2012).

      Con Yorokobu, “Take a Walk on the Slow Side” and Read... 

Referencias útiles:
Para leer los artículos de YOROKOBU, conéctate a
su web http://www.yorokobu.es/,
su Tumblr, su Twitter y su Facebook.
También puedes pedir información a yorokobu@yorokobu.es.

Puntos de venta de la Revista Yorokobu en Madrid:
En los quioscos del centro, en el Starbucks de la Calle de Fuencarral, 101 (M Bilbao), en la FNAC de Callao, en las librerías Relay de los aeropuertos y de las estaciones; y en los Vips de las calles:
- Princesa, 5 (M Ventura Rodríguez / Plaza de España);
- Velázquez, 136 (M República Argentina / Intercambiador de Avda de América);
- José Ortega y Gasset, 29 (M Núñez de Balboa);
- Julián Romea, 4 (M Islas Filipinas / Guzmán El Bueno);
- Orense, 16 (M Nuevos Ministerios);
- Orense, 79 (M Tetuán / Cuzco).

También puedes consultar las ediciones antiguas de la revista en Issuu. 

Para consultar la revista mensual LiNG. editada por Brands & Roses, para Vueling, puedes viajar en avión con la dicha y dichosa aerolínea española o conectarte a su web.

Para conocer mejor la obra de Luis B (Hernández), conéctate a su web, su Behance, su Tumblr, su Flickr y su Twitter. Descubre sus fuentes (tipográficas) en You Work For Them. 

Seguro que hace mucho que no escuchas “Take a Walk on the Wild Side”, de Lou Reed. ¡Disfrútala! 

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