¿Dónde vas Caperucita? El legendario personaje de cuentos infantiles parece emitir un grito sordo que dice “¡sígueme!” desde la portada digital de la revista Pikara Magazine. Es una Caperucita muy resuelta que se enfrenta sin miedo a su proceloso paseo por el bosque. Bajo su capa encarnada asoman los extremos de una potente katana. Aparece de espaldas quizás para que podamos mirar al mismo frente que ella. Sin verle la cara se adivinan sus gestos sabiendo que está del lado de las pikaras, que apuestan por el tono del debate frente a frente con el Lobo: incisivo, inclusivo, comprometido, transgresor y disfrutón. Así es Pikara Magazine, y así son las pikaras: mujeres que trabajan en este proyecto apasionante y necesario.

   La ilustradora Emma Gascó diseñó esa Caperucita para ilustrar un artículo de Lohitzune Zuloaga sobre la criminalidad con perspectiva de género, y se convirtió en su símbolo: “Con ella compartimos esa poderosa personalidad que está detrás de nuestra propuesta. Un periodismo de calidad con perspectiva de género, protagonizado por aquellas personas e historias que rara vez aparecen en los medios. Nos interesan la cultura y los temas sociales entendidos más allá de lo que abarca el apartado “temas de mujeres” o el mismo periodismo hecho por mujeres y para mujeres. Nosotras hablamos de todo para todo el mundo. Lo que permanece es la mirada transformadora y feminista siempre pendiente de las desigualdades”, según Andrea Momoito en nombre del equipo Pikara donde trabaja como coordinadora.

   Pikara Magazine nació el 18 de noviembre de 2010. Era una asociación sin ánimo de lucro formada por un grupo de periodistas que, como lectoras, extrañaban un medio de comunicación donde la perspectiva feminista se abordase con seriedad, sentido del humor y mucha incertidumbre: “Dudar debería ser una constante en la práctica informativa. Una buena periodista o un buen periodista tienen que dudar y tiene que explicar por qué suceden las cosas, aportando miradas complejas sobre la realidad. Nosotras hemos aprendido muchísimos en estos últimos años gracias a la duda constante, tanto de lo que nos cuentan como de lo que creemos creer firmemente. En Pikara no tenemos demasiadas certezas. Nos manejamos mejor en la perplejidad”, explica Andrea.

   Eclosión de cabeceras feministas, sobre todo en la red. Abundancia de titulares hablando del asunto. ¿Hay sitio para todas? “Aquí siempre hemos defendido que Pikara no es una publicación especializada. Hacemos periodismo generalista con perspectiva feminista. Es un periodismo situado, que camina de la mano del pensamiento feminista porque creemos que es una de las teorías de pensamiento que más complejidad puede aportarnos. Igual es pronto para saber si hay hueco para todas. Acabamos de unirnos al proyecto El Salto, impulsado por el periódico Diagonal y otros 20 planes comunicativos, porque tenemos muy claro que mejor es compartir que competir”.

   “La alegría es más revolucionaria que el cabreo” impulsan desde Pikara Magazine. ¡Ojo!, no se trata en absoluto de un optimismo simplón de aquellos que solo y siempre ven el lado bueno de las cosas: “Apostamos por el optimismo, porque queremos aportar en positivo, sin  obviar las estructuras sociales y políticas que nos transciendan. No podemos hacer frente al patriarcado solo con buen rollo y sentido del humor, pero si tratar de enfrentarlo disfrutando del proceso. ¿Objetivo? La transformación social, sabiendo de sobra que es un reto complejo, ambicioso y largo”.

   En el camino hay lugar para que Pikara se encarne en papel. A punto está de aparecer el nº5: “Publicamos una revista al año y el próximo número será el primero con contenidos inéditos, porque hasta ahora recopilábamos lo aparecido en la red. Estamos muy contentas con el resultado, hemos jugado mucho con este número, y se nota cuanto nos hemos divertido. Deseando estamos de tener a la nueva criatura entre las manos”.

   Señalar por último que Pikara se escribe sin tilde aunque se pronuncie con acento porque así es la lengua euskera. Lo escogieron, mitad casualidad, mitad descarte, de otros mucho más formales: “Es un guiño hacia la feminidad subversiva, perfecto para transmitir la idea de un feminismo joven, fresco, transgresor, feliz y alejado de tantos estereotipos que pesan sobre nosotras y nuestra lucha”.

   Todo un grito de guerra. “¡Somos malas, podemos ser peores!”. Pero con la sonrisa pícara en la boca y en buena compañía. Con amigas, ¡todo es más fácil!

                                                     (De Sol Alonso, el 04 de octubre de 2017)

Referencias útiles:
Para seguir los pasos feministas de PiKARA MAG, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

PD: Ilustración by Emma Gascó.

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