Proyecto basado en el diálogo, la reflexión, y el intercambio de experiencias sobre la apropiación del cuerpo femenino, la web mejicana Vulva Sapiens reivindica para nuestras vaginas una capacidad de discernir con el mismo tesón que se reclamó, en su día, el alma que la historia nos negó durante siglos. En este foro donde debatir lo que cuesta llevar las letras XY en el ADN, se habla de cuerpo, ginecología autogestiva, y salud femenina, desde una mirada feminista, crítica, colaborativa e informada.

   Al frente de esta idea contingente y necesaria, están Erika Pérez, Eunice Herrera, Ixchel Morales, Lisel Lifshitz, y Marcela Morales (de izquierda a derecha, en la ilustración), que llevan años “volcadas en distintos aspectos del sangrado menstrual, la salud ginecológica y los círculos de mujeres”. Desde su creación en abril de 2014, Vulva Sapiens cuenta también con colaboraciones puntuales de algunas otras mujeres, y hasta de algún hombre que apoya sus propuestas, y su blog, como guinda de su proyecto político y educativo, contiene entradas, como “Qué hacer para tener mejor periodo menstrual” o “Cómo acompaño a mi hija en el camino a la menarquía”, que han conseguido más de 80.000 visitas.

   Pero Vulva Sapiens no se centra solo en la ginecología. Hay lugar para la educación, las costumbres, la anticoncepción, salud mental, consejos como “Keep calm and toca tu vulva”, y temas de actualidad: “No dejamos de comentar que hay una niña paraguaya embarazada por una violación, obligada a ser madre a los 10 años; o el peligro que ha corrido en España, la actual Ley del Aborto”. 

   El tono de la web es talentoso y relajado. No faltan contenidos originales, curiosos, y hasta hilarantes como “El Clítoris”, una gloriosa y merecida oda del dúo femenino, Jesusa Rodríguez y Liliane Felipe, a ese saliente mágico, que hace tan exclusiva a la mujer, y que entre otras cantinelas, dice así: “Todos los órganos tienen sus funciones, pa respirar, tenemos los pulmones. Y el susodicho, que solo da placer, un privilegio no más de la mujer”; o las excelentes entregas de ¡FolloDrama!, de Ana Belén Rivera para la web Loversize, que sirven como exorcismo de los polvos más desastrosos.

   En cuanto a las revoluciones pendientes que tiene la mujer, empiezan en el propio cuerpo según Vulva Sapiens: “Es el punto de partida. El de llegada no lo fijamos a priori, porque cada vez que conquistemos un derecho, nos daremos cuenta de que faltan más y más, para que haya mundos más amables y más justos. Puede que las revueltas sean infinitas, pero no tenemos un listado. Si algo nos ha enseñado el feminismo es a cuestionar la idea de la universalidad”.

   La sexualidad no tiene la exclusiva en el listín de exigencias de las hembras. Para llegar al frente con ventaja, uno a de conocer al “enemigo”, pero también el alcance de sus propias armas. Las nuestras habitan en el mapa de nuestra anatomía, donde tanto importan los relieves como la hidrografía que acontece cada mes.  Entonces, Vulva Sapiens preconiza la revolución femenina/feminista, otorgando a la vagina, puerta mágica de nuestro sexo, una facultad pensante, que nos ayuda a nacer y nos procura placer: “¡Dignifiquemos nuestras vulvas!”, empezando por los denostados ciclos menstruales. Basta de asociar el rubí de los sangrados femeninos con el abatimiento y la vergüenza. ¡Higiene, salud, y orgullo de mujer!

   Pero ¿las fuertes somos menos femeninas? “La fortaleza es una posibilidad, también la resiliencia. No hablemos solo del físico, que es importante. También lo es la potencia  emocional, muy poco reconocida en las mujeres. Si educamos intentando ampliar los roles de género tan establecidos, estamos criando seres humanos más libres, abiertos, empáticos y plenos”.

   No se trata, pues, de repetir machaconas tesis feministas. Vulva Sapiens reivindica la voz de las entrañas femeninas, ese lugar donde todos y todas nos acomodamos nueve meses, antes de emitir el primer llanto... cuando ni sabíamos respirar, ni estábamos listos para encarar la procelosa misión de hacer que el mundo no se pare de momento. 

                                                (De Sol Alonso, el 14 de junio de 2015)

Referencias útiles:
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