MADRiX - Mi Petit Madrid * - DE LA FiLOSOFíA A LA FOTOGRAFíA...EN EL BOUDOiR...

DE LA FiLOSOFíA A LA FOTOGRAFíA...
EN EL BOUDOiR...

Inspirándose tanto, en el fondo, en la novela del Marqués de Sade, La Filosofía en el Boudoir, como, en la forma, en este discreto aposento en el que se arreglaban las damas -cortesanas o no- de la Francia rococó del siglo XVIII, la denominada Fotografía Boudoir del nuevo milenio encontró en el Siglo de las Luces la palabra perfecta para designar el erotismo en potencia que se esconde dentro de todas nosotras. Petit Crónica de la arquitectura íntima de la mujer ante el objetivo de una cámara ¿indiscreta?

Cuando los arquitectos dieciochescos galos buscaron una palabra para designar el equivalente en femenino del “Cabinet” -la pequeña habitación que ya aparecía en los planos de las viviendas aristócratas francesas en el siglo XVII, en la que los hombres se retiraban para echar la siesta (solo o acompañado) o dedicarse a otros menesteres y necesidades solitarias-, se inventaron para la ocasión, no de casualidad sino con total desconocimiento de causa, una nueva palabra, “Boudoir” a partir del verbo “Bouder” que podría traducirse malamente en español por “enfurruñarse”. Sí, malamente porque en francés (a diferencia de la lengua de Cervantes), los hombres nunca “boudent”; en cambio, según los usos y prejuicios de aquella época, las mujeres -frágiles y sensibles por naturaleza- se pasaban el día haciendo pucheros ante la mínima contrariedad. Gracias al Boudoir, por fin, los varones viriles y razonables ya no tendrían que asistir a aquel espectáculo que a menudo acaba en llanto.

Pero lo que nadie hubiera podido imaginar, ni las propias interesadas, es que la creación de un lugar íntimo donde esconderse para dar rienda suelta a sus humores y calores permitiría a las damas de la alta sociedad y, luego, de la burguesía, tanto revelarse como rebelarse; que alimentaría las fantasías de los maridos, las experiencias de los convidados -para nada de piedra- y las páginas de la literatura erótica en pleno auge; y que la Fotografía se lo apropiaría dos siglos después.

En efecto, hoy en día, el término Boudoir designa un estilo de fotografía que pretende (y lo consigue) retratar la belleza atemporal de la mujer haciendo que la sensualidad y sus fantasías sean las protagonistas de un álbum digital o analógico único. Como bien dijo Simone de Beauvoir, la mujer no nace sino se hará... ante el objetivo de una cámara ¡indiscreta!

PD: Vive una Experiencia Boudoir con Apasiona2:

¿CÓMO?
1. Antes de la sesión, se realizará una primera reunión, ya sea presencial, telefónica o vía Skype, en la cual contarás a Apasiona2 cuáles son tus expectativas para poder asesorarte en cuestiones de belleza, estilismo y el escenario. Se podrán intercambiar mails o llamadas para lo que necesites hasta el día en que se realizará el "(auto)regalo".

2. Durante toda la experiencia, te guiarán para conseguir las mejores fotografías en las que tú y tu sensualidad sois los protagonistas. Siempre parten de la premisa de donde se establecen tus límites de confort y elegiréis juntos qué estilo te favorece más, siendo tú la que decidirás en todo momento si aceptas o no las recomendaciones, y hasta donde quieres llegar.

3. Después de la sesión, recibirás un mínimo de 20 fotografías en formato digital o un álbum impreso con las mejores fotografías (+ 100 euros).

¿CUÁNDO? Cuando quieras pero con reserva previa.

¿DÓNDE? Suele ser en casa del cliente.

¿CUÁNTO? Entre 189 y 439 euros, según el tipo de sesión (Seducción, Intima o Fantasía).

¿POR QUÉ? “Para entender que no existe un único canon de belleza por el cual se han de regir, sino que cada una tiene el suyo y trabajada es tan válida como la que "nos indican". Seduce la cámara y conseguirás que tus fantasías se conviertan en realidad a través de la elegancia, el erotismo y el glamour que llevas dentro”. Más info en la web de APASiONA2 (también en Facebook y Twitter).

¡Feliz San Valentín en el Boudoir!

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