Patinar sobre hielo se ha convertido en uno de los planes más divertidos y típicos para hacer con niños durante las Navidades en la Villa. En estas fechas, a los centros que abren todo el invierno, se unen varias pistas al aire libre, ideales para pasar un buen rato haciendo deporte y disfrutando con nuestros hijos. Pero ¿de dónde viene este gusto por deslizarse por el hielo?

   Los historiadores remontan este hábito a muy atrás, aunque en sus inicios no estaba visto ni como un juego ni como un deporte, sino como una forma de trasladarse en los días invernales, especialmente en el Norte de Europa, donde el número de lagos y canales helados era bastante numeroso. Hay documentos del siglo XII, que ya mencionaban la presencia de patinadores en Londres, aunque es sobre todo en Holanda, dado el gran número de canales, de donde provienen el mayor número de documentos gráficos, donde demuestran que, entre los siglos XVI y XVII, pasó a ser un divertimento bastante común. Al principio las “cuchillas” eran de hueso, posteriormente -alrededor del siglo XV- se empezó a utilizar el hierro, y ya en el XIX, se introdujo el acero, facilitando muchísimo la técnica.

   En la Villa, a finales del siglo XIX, se podía patinar sobre hielo en El Retiro. Primero, acondicionaron una vía por donde los madrileños de bien de entonces podían deslizarse, previo pago de 2,5 pesetas, por una pista efímera, que discurría por un lugar soleado del parque, lo cual complicaba el mantenimiento del hielo. Entonces, con la inauguración del Palacio de Cristal en 1887, decidieron trasladar el patinaje a esa zona, mucho más tapada y sombría, y deslizarse por el lago de dicho Palacio se convirtió en uno de los eventos sociales invernales por excelencia, aunque, eso sí, sólo apto para los ciudadanos que gozasen de una buena situación económica, ya que pagar 3 pesetas de entonces por echarse una risas y unos paseos por el lago helado sólo estaba al alcance de unos pocos.

   Hoy en día, no hay ciudad que no goce de su propia pista de patinaje sobre hielo navideña, y es el escenario común de más de una comedia romántica invernal. Sus precios son más populares que los de antaño y prácticamente quien quiera puede apuntarse al más tradicional de todos los ocios que le saben sacar partido a las bajas temperaturas. En Madrid, la mayoría de las pistas de hielo temporales se encuentran en plazas céntricas y emblemáticas de la ciudad, que unido al ya natural alboroto navideño de Madrid, hacen de éstas un lugar repleto de gente, así que, si te apetece pasar un rato divertido deslizándote sobre el hielo al aire libre, antes que nada, ten en cuenta varias cosas:
- Habrá mucha gente: ¡ten paciencia y asúmelo!
- Hace frío, ¡abrigaos bien!
- Imprescindible llevar guantes. De hecho, en algunas pistas, el uso de los mismos es obligatorio, e incluso están a la venta para los que no los traigan. En las que no sea obligatorio, siempre siempre es muy recomendable.

- Llevad un par de calcetines. Los patines que alquilan en las pistas suelen ser duros e incómodos. Llevar doble protección en los pies evitará rozaduras y ocasionales heridas. Y, desde luego, si tenéis vuestros propios patines para hielo siempre será mejor que os los llevéis a pesar de que, en el precio de acceso a las pistas, suela estar incluido el alquiler de patines. 

   Así pues, ¡preparad vuestra ropa de abrigo más cómoda! y ¡a patinaaaaaar!

(1) Plaza de Oriente, en frente del Palacio Real: probablemente de las más bonitas y sin duda la que posee una mayor área patinable (600 m2). El entorno de la plaza de Oriente es uno de los más bellos de Madrid; a la belleza arquitectónica del Palacio Real y los jardines de Oriente, se le suma el espectacular tiovivo antiguo donde poder subirse para relajarse una vez se haya terminado de patinar. Horario: de Lunes a Domingo, de 10h a 22h, hasta el Domingo 18 de enero de 2015. Precio: 5 euros a diario y 7,5 euros los festivos.


(2) Plaza de Callao: situada en uno de los lugares más frecuentados en Navidad tanto por madrileños como por turistas, la pista de la plaza de Callao tiene mucho encanto, pero también larguísimas colas, no sólo por su estratégica situación sino también porque los niños entre 4 y 12 años entran gratis; los mayores de doce tendrán que pagar 5 euros entre semana y 7,5 euros los Sábados, Domingos, Nochebuena y Navidad, por deslizarse durante una hora. Estará abierta hasta el Jueves 15 de enero de 2015. 
         

(3) Plaza de Soledad Torres Acosta o como se la conoce coloquialmente, la Plaza de la Luna. Es la pista de patinaje de Malasaña. 450 m2 de pista cubierta con una carpa y con el valor añadido de tener un tobogán gigante y un mercadillo navideño al lado. El precio de la pista es de 5 euros entre semana y 7,5 euros los festivos, sin limite de tiempo, a no ser que haya mucha gente, en cuyo caso se paga por hora. El tobogán tiene pases cada 15 minutos y su precio es de 3 euros a diario y 5 los festivos.
   

(4) Cibeles sobre hielo o Direct Cibeles On Ice: con este nombre tan poco castizo es como se ha bautizado a la pista situada en el recinto cerrado de la Plaza de la diosa Cibeles y que también alberga un árbol de navidad de 8 metros de altura. 
Abre todos los días de 11h a 21h30, excepto el 24 y 31 que cerrará a las 18h y el 05 de enero de 2015, cuyo horario dependerá del que tenga la Cabalgata de los Reyes Magos. El precio de esta pista es un poco menos popular: 6 euros la media hora, eso sí, Sábados y Domingos incluidos. 
               
         

(5) Pista de patinaje de Goya: Al otro lado de la Castellana, el barrio Salamanca también puede presumir de pista de hielo en la Plaza de Felipe II. Entre semana, solo abre por las tardes, de 16h a 21h, y los Sábados y Domingos, de 11h a 21h. Y, eso sí, si pensáis ir los días 25 de diciembre, y  01 y 06 de enero, la encontraréis cerrada. Su precio es de 5 euros pero también existe la posibilidad de hacerte con un bono de 5 entradas por 20 euros. El ocio navideño en los alrededores de la plaza de Felipe II se completa con un Belén gigante y un mini parque de atracciones dedicado a los más pequeños. 
                   

   Alejadas del centro también encontramos unas pocas pistas de hielo temporales:
(6) Pista de La Vaguada: instalada en el parque del mismo nombre, junto al auditorio, con la novedad este año de una Rampa de Hielo. Es una pista cubierta y estará instalada hasta primeros de enero. Las normas de la pista incluyen que los menores de 8 años deberán patinar acompañado de un adulto. Precio: 1h de Lunes a Viernes 5 euros.

(7) Pista de patinaje de Alcalá Norte: Entre las calles Alcalá y Arturo Soria, junto al Centro Comercial Plaza Norte también se instalará una pista de patinaje sobre hielo, que estará abierta hasta que finalicen las vacaciones escolares. Esta pista tiene un precio de 7,5 para los mayores de 12 años y 5 euros para los menores de 12.

   Y, si le cogéis gusto a patinar sobre hielo, podéis seguir perfeccionando la técnica el resto del año en alguna de las cuatro pistas fijas que hay en la Comunidad de Madrid:
- DREAMS en el Palacio de Hielo; 
- Pabellón de hielo de Leganés (Avenida de Alemania, 2; M El Carrascal / Julián Besteiro);
- Invernia en Valdemoro (Calle de Dalí, 11; Valdemoro);
- y La Nevera en Majadahonda.

                                 (De María Glück, el 18 de diciembre de 2014)

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