En 2010 el régimen iraní condenó a uno de sus cineastas más populares de la Nueva Ola Iraní, Jafar Panahi, a 6 años de cárcel. Tras 86 días encerrado, con huelga de hambre incluida, la presión internacional logró que saliera en libertad bajo fianza, pero el tribunal decidió castigarle de la manera que más daño podía hacer a un creador: prohibiéndole volver a filmar, conceder entrevistas o salir del país durante 20 años. Desde entonces el director de cine de 55 años no ha parado de esquivar la censura y mostrar al mundo las desigualdades de su país logrando rodar 3 películas desde la clandestinidad.

   La última “Taxi Teherán”, Oso de Oro 2015 a la Mejor Película, es un sencillo trabajo que alcanza cotas de obra maestra por el mensaje que transmite y las circunstancias que la rodean. Con cámaras ocultas, colocadas en el salpicado de un taxi (su celda sobre ruedas), Panahi se puso al volante para hacer una radiografía social, política y moral de la caótica y bulliciosa Teherán y sus habitantes. Realidad y ficción se mezclan en un ejercicio de provocación necesario, plagado de humor, ironía, injusticia, pobreza o violencia en un viaje de 82 minutos que el Cine de Verano de Arganzuela ha elegido para su sesión de clausura, hoy, Viernes 23 de septiembre de 2016.

   Panahi (retratado aquí) sabe bien de lo que habla. A los 20 años fue reclutado para servir en el ejército iraní durante la guerra contra Irak (1980-1988). Un año después fue capturado por los rebeldes kurdos, y tras 2 meses de cautiverio, decidió luchar a su manera, estudiando cine (su pasión desde los 10 años) en la Universidad de Teherán y trabajando con otro grande, el director, poeta y fotógrafo Abbás Kiarostami (1940-2016), que le ayudó con su primera película “El globo blanco” (1995), que ganaría la Cámara de Oro a la Mejor Ópera Prima en el Festival de Cannes.

   Desde fuera, sus compañeros aplaudieron y siempre apoyaron su trabajo con numerosos premios e invitaciones: Leopardo de Oro en Locarno por “El espejo” (1997),  León de Oro en Venecia por “El Círculo” (2000) y Oso de Plata - Gran Premio del Jurado en Berlín por “Fuera de juego” (2006), hasta que en 2010, tras las elecciones en las que Mahmud Ahmadineyad fue reelegido bajo sospecha de fraude, Panahi -que apoyó abiertamente al opositor Musavi- fue detenido tras asistir al entierro de la joven estudiante Neda Agha-Soltan, asesinada a manos de la milicia Basij, durante las protestas postelectorales. Fue el comienzo de su castigo y de una nueva forma de hacer cine.

   Con su primer trabajo prohibido, “Esto no es una película” (2011), Panahi dio una lección al proclamar desde su arresto domiciliario: “¿Qué significa dirigir una película? Porque si una película puede ser contada, ¿por qué filmarla?”. El autor dio así la vuelta a la tortilla contando a sus espectadores el cine que podía hacer cuando a uno le prohíben filmar. Encerrado, como un voyeur, terminó su obra y consiguió mandarla al Festival de Cannes, según cuentan, en un pen drive oculto en un pastel, que voló desde Irán. Le siguieron “Telón cerrado” en 2013, Oso de Plata en el Festival de Berlín, y por fin, “Taxi Teherán”, que cierra sin créditos para evitar delatar a sus compañeros.

   Aquí son sus pasajeros los que narran historias tan increíbles que se confunden realidad y ficción. Fue el propósito del cineasta que mezcló auténticos viajeros anónimos, como un vendedor de CDs piratas o una profesora universitaria, con amigos y familiares, como su abogada, Nasrin Sotoudeh, también inhabilitada para ejercer su profesión, dos mujeres -que transportan una pecera en un guiño a su ópera prima- o su sobrina Solmaz Panahi con quien el director reflexiona sobre un país tan sometido como su cine, y que fue la encargada de recoger el Oso de Oro en la Berlinale ante la prohibición de su tío de abandonar Irán.

   No hubo mayor premio ni mayor reivindicación que lograr que la joven llegará hasta la capital alemana. Panahi pudo hablar a través de ella y de un comunicado en el que una vez más unió libertad y cine: “Cuanto más me han empujado a los rincones más alejados, más he conectado con mi interior. Seguiré haciendo películas para defender mi dignidad y sentirme vivo”.

                                   (De Lidia Martín, el 23 de septiembre de 2016)

Referencias útiles:
“TAXi TEHERÁN”

¿CUÁNDO? El Viernes 23 de septiembre, a las 22h.

¿QUÉ? Proyección de “Taxi Teherán”, de Jafar Panahi, dentro de la Programación de los Veranos de la Villa.

¿DÓNDE? En el Cine de Verano de Arganzuela
Solar municipal
Paseo Virgen del Puerto, 53 (esquina calle Chulapos)
28005 Madrid
M Pirámides / Puerta del Ángel

¿CUÁNTO? Entrada gratuita.

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