Auditar el proceso creativo de un visionario no es una cuestión de números sino de entrañas, auque en algunos ángulos de la exposición de Ferran Adrià (retratado aquí), en Espacio Fundación Telefónica, haya participado un matemático. Tres años después de haber cerrado el (re)conocido restaurante elBulli, en Cala Montjoi, (Girona) -25 años después de su apertura-, el cocinero de las espumas, el hombre que llevó la gastronomía molecular a los platos de sus asombrados comensales, enseña en 1.000 metros cuadrados, el guión de su proceso creativo. El ADN de su éxito. 3 estrellas Michelin, y cinco veces mejor restaurante del mundo según la revista Restaurant Magazine.

   Todos hemos leído alguna frase que nos ha cambiado la vida. Adrià, también. “Creatividad es no copiar”, dijo en 1987 el cocinero galo Jacques Maximin. Cuatro palabras claves en la decisión de nuestro chef de alejarse de los maestros, para crear su propio idioma en la cocina: “No es que me sobre la voz de la experiencia. Simplemente, quise redibujar los límites. ¿Por qué un helado no puede ser caliente? ¿Por qué no se puede deconstruir una tortilla de patata?”. Hay tantos “porqués” en el proceso creativo que la exposición solo podía llamarse “Why?” en inglés, porque “se pronuncia más deprisa y puede que sea más universal”. Una palabra dibujada por el propio Adrià para el cartel de la muestra.

   Un bulldog de hierro, la raza de perro que les representa, a modo de cancerbero, nos da la bienvenida a una muestra que merece unas horas de atención, y agradece una visita guiada. Murales con reliquias como las fotos de los primerísimos tiempos (1962), las cartas con los fantásticos menús (en esos 25 años, se llegaron a elaborar 1846 platos), firmas de celebridades como Johan Cruyff en el libro de visitas (1978), fichas de clientes donde puede leerse “prensa, no pagan”, y las portadas resultantes o no del detallazo de Ferran Adrià en la prensa nacional e internacional, incluyendo la mítica de 2003, en la revista New York Times.

   Al primer bloque, titulado “elBulli, historia de un sueño”, siguen muchos más. Fotografías, libros de gastronomía, carteles, dibujos, utensilios de cocina, uniformes de chef, delantales, proyecciones, esquemas, murales donde el propio cocinero va regalando sus máximas, hasta una mesa con comensales virtuales producto de una proyección cenital. Papeles, libretas, anotaciones… Todo lo que puede cundir un auténtico laboratorio I+D, en el que se han gestado 5.000 experimentos.

   La muestra nos explica la deconstrucción y la reconstrucción de los alimentos, los orígenes de la cocina, el uso de las manos como empleo de los sentidos en la elaboración. La necesidad del caos ordenado para inventar,  el sentido amable de la revolución gastronómica de elBulli, “La fábula de la tortilla de patata y la minifalda”, y hasta el papel del comensal como actor de una película sin guión. No se pierdan la divertida grabación del empresario italiano, Bob Noto y su mujer, clientes habituales del restaurante, durante las cuatro horas que duraba una cena en elBulli.

   Provocación, reacción, emoción como la de Juan Mari Arzak, frente a uno de los murales atiborrados de leyendas de su colega Adrià: “Magia. Lo de Ferran es magia. Estudia el pasado para construir el futuro”.

                                (De Sol Alonso, el 28 de octubre de 2014)

Referencias útiles:
FERRAN ADRiÀ. AUDiTANDO EL PROCESO CREATiVO

¿CUÁNDO? Del Miércoles 29 de octubre al 01 de marzo de 2015, de Martes a Domingo, de 10h a 20h.

¿DÓNDE? En el Espacio Fundación Telefónica
Calle de Fuencarral, 3
28004 Madrid
M Gran Vía

¿QUÉ? Además de la muestra, también habrá talleres y actividades para todo tipo de público. 

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saberlo todo sobre la muestra, conéctate a la web del ESPACiO FUNDACiÓN TELEFÓNiCA (también en Facebook y Twitter); y al interantísimo microsite Ferran Adrià. Auditando el proceso creativo, creado para la ocasión. También puedes seguir los pasos y platos (re)creativos de FERRAN ADRiÀ en su Facebook y Twitter.

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