Popular, efímero, prescindible, barato, producido en serie, joven, ingenioso, sexy, divertido, glamuroso, y un gran negocio. Las once características que definieron el Pop allá por 1957, según el artista Richard Hamilton (1922-2011), hoy servirían para titular un catálogo de venta de muebles desmontados, o publicitar una cadena de diseño en ropa prêt-à-porter. De eso, se trata. Los iconos del supermercado saltan al museo y se convierten en mitos. Es obligatorio citar marcas, porque las musas del pop comen, beben y fuman. Coca Cola, Campbells o Lucky Strike forman bodegones de naturalezas inertes que ya figuran en la historia del arte.

   Entre los nombres que hicieron posible la osadía, Andy Warhol (1928-1987), Mario Schifano (1934-1998), Robert Indiana (1928), Peter Blake (1932), David Hockney (1937), Tom Wesselman (1931-2004), o la excelente representación española con las deliciosas Meninas del Equipo Crónica (en ese comedor digno de la serie Cuéntame, titulado “La salita”); varias obras de Eduardo Arroyo (1937); y el estimulante “Abrazo” de Juan Genovés (1930), convertido en el símbolo de la amnistía en la transición española, que todavía invita a hacerse un hueco entre esa fila de espaldas, y hoy más que nunca, seguir marchando sin mirar atrás. 

   Hacía 20 primaveras que Madrid no estallaba en modo pop. Ahora que este estilo artístico dejó de transgredir, nos parece normal comparar a Rimbaud con James Dean (Ray Johnson), contemplar el relajante baño de espuma de un rostro de cómic (Roy Lichtenstein), sostener la mirada del imponente “Mao”, de Warhol, o multiplicar por 25 el placer de ver de nuevo a Marilyn Monroe, entendiendo porqué los americanos la contemplan diciendo, “¡Oh my good! Es nuestra Gioconda”.

   El término pop es divertido y sinestésico. No en vano proviene del despiece de una marca de caramelos Tootsie Roll Pop. De ahí que collages como el de Hamilton, “¿Qué  es  lo  que  hace  que  los  hogares  de  hoy  sean  tan  diferentes  y  tan  atractivos?”, con ese culturista en primer plano sosteniendo un enorme chupa chups y la palabra pop, estimulen a la vez los sentidos del gusto y de la vista, mientras “Los Beatles”, de Peter Blake, ponen la banda sonora. El pop, tan agitado, también regala instantes de serenidad. Necesarios como el retrato titulado “Silvia”, de Alex Katz (1927), pura sencillez de pastel sin edulcorar, el erotismo de R.B. Kitaj (1932-2007), o la crítica feroz de Wesselmann mezclando a Kennedy con ese deforme “Gran desnudo americano" (nº21).  

   Cuenta Luis Antonio de Villena que, en 1984, cuando Warhol viajó hasta Madrid para inaugurar su exposición “Pistolas, cuchillos y cruces”, en la galería Fernando Vijande, aprovechó para visitar el Museo de El Prado. Hasta ahí todo normal. Nadie discute que el arte moderno no existiría sin el clásico.  Pero, cuando Warhol llegó a la gran pinacoteca, preguntó por la tienda, adquirió una extensa colección de postales que observó detenidamente una por una por una, y se marchó exclamando: “Esta es la actitud pop”. El arte ha muerto, ¡viva el Pop Art!

                                                                (De Sol Alonso, el 17 de junio de 2014)

Referencias útiles:
MiTOS DEL POP

¿CUÁNDO? De Martes a Sábado, de 10h a 22h; y los Lunes y Domingos, de 10h a 19h, hasta el Domingo 14 de septiembre de 2014.

¿QUÉ? Paralelamente a la Exposición "Mitos del Pop", el Museo Thyssen ha programado:
(1) hoy, Martes 17 de junio de 2014, a las 20h: Presentación del cómic Mitos del Pop, de Miguel Ángel Martín, que estará acompañado por el escritor Luis Alberto de Cuenca y la periodista de RNE Laura Barrachina, en las Terrazas del Museo. PD: Entrada libre.

(2) un Ciclo de Cine Pop, los Sábados, a las 19h30, desde el 21 de junio al 13 de septiembre, en el que se podrán ver muchas de las películas que, por ser coetáneas, por su temática o por su estética, se relacionan con el movimiento pop:
Junio
- S 21: Planeta prohibido (1956), de Fred M. Wilcox; 
- S 28: Blow Up (1966) de Michelangelo Antonioni.

Julio
- S 05: Reminiscencia de una viaje a Lituania (1972), de Jonas Mekas; y Recuerdos del último viaje (1981), de Fernando Calvo;
- S 12: Rebelde sin causa (1955), de Nocholas Ray;
- S 19: Salvaje (1953), de László Benedek;
- S 26: El desprecio (1963), de Jean-Luc Godard.

Agosto
- S 02: Niágara (1953), de Henry Hataway;
- S 09: Uno, dos, tres... el escondite inglés (1969), de Iván Zulueta;
- S 16: Barbarella (1967), de Roger Vadim;
- S 23: Roy Lichtenstein, Nueva York no existe (1996), de Roy Lichtenstein; y Flat Love (2009), de Andrés Sanz.
- S 30: La tentación vive arriba (1955), de Billy Wilder.

Septiembre
- S 06: Codo con codo (1967), de Víctor Auz;
- S 13: A Movie (1958), Report (1967) y Marilyn Times Fives (1973), de Bruce Conner; y Eat (1963), de Andy Warhol.

PD: Proyecciones en versión original y entrada gratuita, previa recogida de invitaciones (dos por persona, desde una hora y media antes de cada proyección en el mostrador de Información).

(3) conferencias y conciertos para adultos y niños (cuya programación no hemos encontrado). 

¿DÓNDE? En el Museo Thyssen-Bornemisza
Paseo del Prado, 8
28014 Madrid
902 760 511
M Atocha / Recoletos

¿CUÁNTO?
- Entrada Colecciones: 10 euros.
- Entrada Expo Mitos del Pop: 11 euros.
- Entrada Combinada (Colecciones + "Mitos del Pop"): 17 euros.
- Entrada "Madrid es Pop" (Expo "Mitos del Pop" del Thyssen + Expo "Richard Hamilton" del Reina Sofía): 13 euros.
- Entrada reducida: 6 euros (para mayores de 65 años, pensionistas, profesores de la Facultad de Bellas Artes, miembros de familia numerosa, titulares del Carné Joven y ciudadanos con discapacidad superior al 33%).
- Entrada gratuita: menos de 12 años y ciudadanos en situación desempleo.

Para saberlo todo sobre los MiTOS DEL POP, conéctate a la web del MUSEO THYSSEN-BORNEMiSZA (también en Facebook y Twitter). También puedes consultar el Catálogo digital de la Expo pop.

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