Con un nombre que hace honor a un collage musical, creado por el compositor americano en 1988, “Montage of heck” es ahora el título del primer documental oficial y autorizado sobre Kurt Cobain (que se estrenará en España el próximo 23 de abril de 2015). Por supuesto muchos otros se habían lanzado antes a la aventura, pero todos fracasaron porque Courtney Love, musa y viuda del músico, tiene el 90% de los derechos sobre Nirvana, y hasta ahora no había permitido el uso de ni una sola canción de la mítica banda grunge.

   De hecho, el proyecto nació porque Courtney, conocedora del trabajo del realizador, Brett Morgen, nominado al Oscar por su documental “On the ropes” (1999) y que ya había contado la vida de los Rolling Stones en “Crossfire Hurricane” (2012)-, decidió concederle acceso, exclusivo y privilegiado, a todo el archivo personal familiar, y a la familia en sí. Entrevistas, fotografías, vídeos domésticos -Cobain era muy aficionado a grabar películas en Súper 8, e incluso en una de ellas simulaba su suicidio-, ilustraciones del cantante y material inédito, que ni la mismita Love se había parado a ver. Tanto había guardado, que la tarea le llevó 8 años al experto y paciente documentalista.

   Kurt Cobain nació el 20 de febrero de 1967, en la ciudad de Aberdeen, situada en el estado de Washington, en la que el que entra hoy puede leer un cartel de bienvenida con el título de una de las más conocidas (y optimistas) canciones de Nirvana: “Come as you are” (Ven como eres), del álbum “Nevermind” (1991). El pequeño Kurt fue un niño hiperactivo e incomprendido, ya que la familia optó por la medicación como la salida más rápida. Entre sedantes y discusiones, el divorcio de sus padres cuando Cobain tenía 9 años, le marcaría también para siempre. A partir de ese momento, empendió un viaje interminable y desolador de una casa a otra, del hogar maternal a la nueva familia del padre, y de allí a una habitación en el domicilio de los abuelos. Todos le cuidaban para abandonarle después. Ninguno era su sitio, y aquel mensaje se quedó grabado en el corazón del adolescente y tierno Cobain.

   Nirvana arrancó en 1983, cuando Krist Novoselic, vecino de apenas unas calles de Cobain, aceptó, tras varias intentonas fallidas, montar un grupo. A la guitarra y al bajo les faltaba una batería, pero se hizo de rogar. Dave Gröhl, el que hoy todos conocemos y la cara actual más visible de Nirvana, fue el que llevó el ritmo en el grupo. Con su entrada, el trío se afianzó, y en 1991, llegó su primer gran éxito…

   Después de “Bleach” en 1989, “Nevermind” fue el segundo álbum de estudio de Nirvana, y una bomba musical, que les explotó en las narices. Nadie se lo esperaba, y la discográfica DGC Records pasó de una estimación optimista de medio millón de copias vendidas, a deslumbrarse con el disco de diamante por los 10 millones ejemplares vendidos (que hoy superan los 30 millones en todo el mundo). El disco destronó al mismísimo Michael Jackson, y presentó el tema “Smells like teen Spirit” como el himno de una generación llamada “X” y el más importante promotor de la escena grunge de Seattle, que coronó, sin pedir permiso, a Cobain como su nuevo e indiscutible redentor. Un dios ante el que también se rindió el grupo Metallica, pues cuentan que nada más salir el álbum, el baterista Lars Ulrich, mandó un fax a los chicos que decía: “Habéis dado en el clavo. “Nevermind” es el mejor disco del año. Nos vemos pronto”.

   En cuanto a Courtney Love, es nombrarla y empezar a darle vueltas a la muerte del cantante y la teoría que la señala, directa o indirectamente, como la culpable de todo. La hoy neumática viuda de Cobain cargará siempre con esta cruz, pero sobre todo, imaginamos, se llevará muchos secretos a la tumba. La guitarrista, actriz y vocalista de Hole apareció en la vida del joven Kurt en 1991 (aunque los hay que defienden que fue en 1989, es decir, antes del lanzamiento y exitazo de “Nevermind”). De groupie, que compartía su amor por la música y las drogas, pasó a novia, de novia a esposa en la playa de Waikiki en Hawai en febrero de 1992, y de esposa a madre de su hija en agosto del mismo año.

   Dicen que el líder de Nirvana se enganchó a la heroína por evitar una dolencia estomacal crónica, que le volvía loco y nadie supo diagnosticar. Era lo único que le salvaba y se convirtió en un mal hábito en el que se llegaba a dejar más de 100 dólares diarios. De hecho, en una de sus libretas escribió: “Si me siento como si fuera un drogadicto, quizá pueda comenzar a serlo”. Y así fue. Empezó a consumir sin haber llegado a la veintena, y su adicción le tiró por tierra conciertos, entrevistas, sesiones fotográficas y relaciones. Sólo la noticia de su inminente paternidad le hizo plantearse la rehabilitación, en la que sin embargo, no duró demasiado. Por la heroína perdió la conciencia en más de una ocasión, llegó al coma, a la sobredosis y al límite. 

   Además, parece que los deseos de Love hacia otras carnes -no sabemos si consumados o no- llevaron a una terrible crisis a Cobain. Ella misma confesó que, poco antes de la muerte de su querido esposo, tuvieron una brutal discusión. Al tiempo, Kurt entró en coma por una sobredosis, que logró superar, pero 1 mes más tarde, se suicidó con tal revuelo social, que en la siguiente semana 69 fanáticos imitaron, desgraciadamente, a su ídolo.

   “I hate my self and I want to die” (“Me odio, quiero morir”) es el título de la cara B del single “Pennyroyal tea” de “In Utero” (1994), para unos, una broma, y para otros, toda una declaración de intenciones. Considerada como una de las canciones más deprimentes de la historia de la música, los hay que prefirieron rebatirla con optimismo, y aunque cueste creerlo, uno de ellos fue Noel Gallagher de Oasis, fan confeso de Nirvana, que escribió “Live Forever” como la mejor de las respuestas.  

   Frances Bean Cobain es la única hija de Kurt Cobain. Su nombre es fruto de la afición de sus padres por Frances Farmer, una actriz de Seattle con la que Cobain llegó a compararse por la sensación de acoso que sufría ante su éxito masivo. Otros sin embargo hablan de la influencia de Frances McKee, de la banda escocesa The Vaselines, a los que Cobain adoraba. Lo de “bean” (que significa judía, es decir, la alubia de toda la vida) es otro cantar. Al parecer, la primera vez que Kurt vio a su niña en una ecografía, fue lo que le evocó, y cuando el 18 de agosto de 1992 nació su pequeña, decidió llamarla así. Ahora, con motivo del inminente estreno del documental, la ya veinteañera y productora ejecutiva del mismo, ha abierto su corazoncito al mundo, confesando hace literalmente dos día, en una entrevista a Rolling Stone América, ¡que no le gusta mucho Nirvana! ¡Ni el grunge!: “Disculpen promotores de Universal. Me gustan más Mercury Rev, Oasis o Brian Jonestown Massacrerevela”.

   Kurt Cobain era todo esto y mucho más. Una gran parte habrá quedado reflejado en el documental y el resto nunca lo sabremos. Él, y sólo él, sabrá lo que realmente pasó. Su pasión por la música fue innata. Dicen que a los 2 años era inseparable de su guitarra de juguete con la que ya se marcaba sus temitas cantando, y que a los 4 empezó con el piano y a escribir. Con 10, ya era un experto baterista, y con 14, recibió de regalo su primera guitarra a la que dominó en mes y medio de práctica diaria. Se estrenó con un cover de “Back in black “de AC/DC, y claro está, llegaron las primeras bandas. El resto es historia, o al menos, lo es de la música. El mejor legado de un joven al que el mundo, un 5 de abril de 1994, le pesó demasiado.

PD (nº1) sórdida: Alguien tuvo la macabra idea de crear El Club de los 27 al que Kurt Cobain entró al morir con 27 años, una cifra tristemente compartida por otros grandes de la música que también nos dejaron a esa misma edad, como Jimi Hendrix (1942-1970), Jim Morrison (1943-1971), Janis Joplin (1943-1979) y Amy Winehouse (1983-2011).

PD (nº2) conmemorativa: En 2014, el alcalde Jack Durney de la ciudad de Hoquaim, ubicada en el estado de Washington, donde Kurt Cobain vivió los 6 primeros meses de su vida antes de que la familia volviera a instalarse en Aberdeen, declaró al 10 de abril como el “Día de Nirvana”, coincidiendo con la fecha de entrada de Nirvana en el Museo del Rock And Roll Hall Of Fame junto con KiSS, Peter Gabriel, Cat Stevens y Linda Ronstadt. Pero no cuajó.

                                    (De Lidia Martín, el 10 de abril de 2015)

Referencias útiles:
“COBAiN: MONTAGE OF HECK”

¿QUÉ? Estreno del documental “Cobain: Montage of heck” sobre Kurt Cobain en salas españolas.

¿CUÁNDO Y DÓNDE (EN MADRiD)? Oficialmente, el Jueves 23 de abril de 2015, en las salas de Cinesa Proyecciones (Las Rozas, Méndez Álvaro, La Gavia, Nassica y Parquesur); del Kinépolis, en la  Ciudad de la Imagen; y en los Yelmo Cines (Ideal, Plaza Norte 2, Islazul y Plenilunio); pero 4 afortunados podrán visionarlo el Lunes 13 de abril de 2015, durante el preestreno de la cinta, en los Cines Yelmo Ideal de Madrid, que contará con la presencia del director Brett Morgen.

¿CÓMO? Gracias a RTVE.es, si eres fan de Nirvana, solo tienes que rellenar el siguiente formulario indicando cuál es tu canción favorita del grupo. Las 2 respuestas más originales se llevarán el premio: una entrada doble. ¡Suerte!

Mientras tanto, para saberlo todo (en inglés) del docu COBAiN: MONTAGE OF HECK, conéctate a su web y su Facebook.

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