Acompañado de un sexteto de músicos y armado de sus sintetizadores, sus juguetes sonoros y su desbordante imaginación, el músico brasileño con aspecto de científico loco visitará Madrid el próximo 16 de julio dentro de la programación de Los Veranos de la Villa. Pocos locales en la ciudad podrían acoger la propuesta de este multi instrumentista mejor que el Teatro Circo Price. Con su mezcla mágica de experimentos, malabarismos musicales, acrobacias sonoras, su espectáculos son eventos en los que cualquier cosa puede suceder.

   Hermeto Pascual nació el 22 de junio de 1936 en Alagoas, estado en el nordeste de Brasil, limítrofe a Bahía, y creció en un entorno alejado de las grandes ciudades. Desde muy pequeño, mostró su interés por la música construyendo sus propios instrumentos con restos de madera y hierro que encontraba por su casa, y jugando a inventar sonidos o recrear aquellos que escuchaba en el campo. Más tarde, con tan solo siete años, se apropió del acordeón de su padre y, junto con su hermano mayor, recorrían los bailes y las bodas de la zona amenizándolos con las canciones populares de la época.

   A pesar de carecer de estudios musicales, no tuvo excesivo problema para comenzar a trabajar en las orquestas de diferentes emisoras de radio, en clubes nocturnos, en hoteles, llegando a asombrar a Sivuca, virtuoso del acordeón, que quedó admirado del talento del joven Hermeto. Por esa época, ritmos como el jazz hacían furor entre el público brasileño más cosmopolita para el que el acordeón resultaba un tanto tosco y vinculado a sonidos folclóricos. Hermeto comprendió cómo venía la mano y, en cuanto tuvo cerca un piano, aprendió a tocarlo de la misma forma autodidacta con que había aprendido su primer instrumento.

   Después de residir en Pernambuco y Rio de Janeiro, en 1961 decidió mudarse a São Paulo en busca de mejores condiciones laborales. Allí fundaría sus primeros grupos, como Som-4, y aprendería a tocar un nuevo instrumento: la flauta travesera. En la ciudad paulista Hermeto Pascoal conoció a Airto Moreira, un joven percusionista que sería clave en su carrera. Con él formó Sambrasa Trio, un conjunto que mezclaba las influencias del jazz anglosajón con ritmos brasileños, especialmente la bossa nova que, después del éxito del LP “Getz / Gilberto” (1964), hacía furor en todo el mundo, y en 1966 la joven formación grabó un LP para el sello Som Maior que, aunque en la actualidad es un codiciado objeto de coleccionista, en su momento paso sin pena ni gloria.

   La verdadera popularidad llegaría con el siguiente proyecto de Hermeto y Airto: Quarteto Novo, para el que contaron con el guitarrista Heraldo do Monte y el contrabajista Théo do Barro, y cuya propuesta musical resultaría completamente innovadora para la época. Mientras que la mayor parte de la escena musical brasileña había optado por la sofisticación de la bossa nova y el jazz, Hermeto y sus amigos decidieron rescatar ritmos y sonidos del Brasil más profundo y presentarlos de una forma moderna y actualizada, y la original formación empezó a interpretar temas de inspiración nordestina y del folklore popular, con guitarras eléctricas y/o acústicas, baterías, piano, flauta e incluso tambores golpeados con quijadas de animales, todo ello sin perder nunca la compostura y la elegancia, pues pocos conjuntos de la época eran tan sofisticados y aparecían tan bien vestidos como Quarteto Novo.

   Sin embargo, a pesar del éxito, que se materializó en un LP homónimo para la casa Odeon, el conjunto se separó cuando Airto Moreira y su esposa Flora Purim recibieron ofertas para trabajar en Estados Unidos, y resolvieron marcharse a Los Ángeles, ciudad en la que residían artistas como Sergio Mendes & Brasil’ 66, que no paraban de tocar y vender discos a miles de norteamericanos locos por los ritmos latinos.

   Los últimos años de la década de los 60, Hermeto Pascoal continuó ganándose la vida como arreglador y músico en Brasil hasta que, en 1969, Airto y Flora Purim le invitaron a colaborar en un disco que estaban grabando. En Estados Unidos Hermeto permaneció un par de años en los que le dio tiempo a grabar dos discos con su pareja de amigos y colaborar con artistas como Ron Carter, Joe Farrer, Thad Jones o el mismísimo Miles Davis, que llegaría a grabar dos composiciones suyas: “Igrejinha” y “Nem Um Talvez”.

   A pesar de la buena experiencia en Estados Unidos, país al que regresaría en diferentes ocasiones para realizar nuevas colaboraciones, la principal preocupación de Hermeto Pascoal a principios de los 70 era centrarse en su carrera personal y poder desarrollar todos esos nuevos sonidos que tenía en la cabeza. La ortodoxia musical de sus primeros grupos había dejado paso a la experimentación, igual que los trajes hechos a medida, los sobrios cortes de pelo y la sofisticación habían dejado paso a las melenas, la barba blanca y las camisas anchas. Hemeto se había liberado como persona y como músico, y estaba deseando mostrarlo en sus grabaciones.

   Para ello montó su propio grupo y, tras firmar un contrato con la compañía Phonogram, en 1973 grabó “A música Live de Hermeto Paschoal” (sí, así, con ch). El LP contenía seis temas, dos de los cuales eran creaciones de dos de los más grandes compositores de música popular y folclórica del Brasil: Pixinguinha, del que grabaría “Carinhoso”, y Luis Gonzaga, del que eligió “Asa Branca”. El director de la producción, Rubunho Barsotti, escribiría en la contraportada del disco: “Durante el tiempo de grabación tuve la felicidad de conocer con más profundidad a este músico que vence cualquier barrera con su talento, musicalidad y sensibilidad. Hermeto es una excelente persona, instrumentista, compositor y arreglador, lo que es sencillo de constatar solo oyéndolo”. En cuanto a Hermeto solo se limitaría a añadir: “No quiero hablar del sonido de este disco para no influenciar a nadie. Pónganse cómodos, intenten entenderlo y saquen sus propias conclusiones. Qué sucedería si todo el mundo pensase lo mismo que yo, ¿verdad?”.

   Aquellos que hayan escuchado a Hermeto alguna vez ya las habrán sacado. Los que no, encontrarán en sus trabajos hermosas composiciones interpretadas de forma sorprendente. Piezas en las que se mezcla el virtuosismo, la tradición, la experimentación, las armonías, las asonancias y en las que tiene un gran papel lo lúdico. Una filosofía que se materializa en grabaciones de gran calidad musical que se alejan de los productos elitistas y herméticos de algunos músicos experimentales y transmiten esa sensación de felicidad y alegría con las que han sido interpretados. Una propuesta que, por supuesto, podrá gustar o no, pero que en ningún caso tiene intención de epatar, sino de compartir, divertir y emocionar.

   A mediados de los años 70, Hermeto no era ya el arreglador o colaborador de otras figuras, sino que se había convertido en una figura en sí misma que tenía la habilidad de tocar además del piano, la flauta y el acordeón, la guitarra y diferentes tipos de saxofón. Los festivales internacionales empezaron a incluirlo en sus programas y, durante el resto de esa década y la de los 80, se dedicó a tocar en Japón, Estados Unidos y Europa, actividad que compaginó con las grabaciones en estudio o en directo, como la registrada en el Festival galo de Montreux.

   En la actualidad, recién cumplidos los 80 años, Hermeto Pascoal sigue componiendo, grabando y tocando por escenarios de todo el mundo, con 5 formaciones musicales diferentes: solo, en dúo acompañado de Aline Morena, con big band, con orquesta sinfónica y con la formación de sexteto con la que se presentará en Madrid. Con esas formaciones ha desarrollado proyectos inusuales como “Calendário so som”, con 365 composiciones realizadas una por día a lo largo de un año, o el DVD “Hermeto Brincando de Corpo e Alma”, en el que el músico interpreta sus creaciones solo con sonidos surgidos golpeando diferentes partes del cuerpo. Un trabajo que fue editado de manera independiente, pues otra de las decisiones de Hermeto Pascoal en los últimos tiempos ha sido la de optar por la independencia respecto de las grandes compañías musicales.

   A pesar de su prolífica e interesante carrera, para Hermeto “el público, los conciertos y los discos tienen la misma importancia para mí. No hay un público mejor que otro ni un concierto ni un disco mejor que otro. Son todos hijos a los que quiero”. Con un padre como éste, el concierto de Madrid del próximo día 16 de julio promete ser una criatura muy hermosa.

                                              (De Eduardo Bravo, el 27 de junio de 2016)

Referencias útiles:
HERMETO PASCOAL

¿CUÁNDO? El Sábado 16 de julio de 2016, a las 21h30.

¿QUÉ? Concierto de Hermeto Pascoal.

¿DÓNDE? En Teatro Circo Price
Ronda de Atocha, 35
28012 Madrid
915 279 865
M Embajadores / Atocha

¿CUÁNTO? 35 euros (visibilidad reducida 30 euros) aquí.

Para seguir los pasos (re)creativos de HERMETO PASCOAL, conéctate a su web y su Facebook.

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