Tras un verano y parte del otoño esbozando proyectos y obras de acondicionamiento, limpieza, traslado de mobiliario, enfoscados, pintura, aislamiento acústico e insonorización del local a gusto del Ayuntamiento y la respetable vecindad, la Eskalera Karakola -Ekka, le dicen en familia- afronta poderosa y flamante el nuevo curso, como el contenedor de proyectos feministas y transfeministas, que cultiva desde su nacimiento, hace 20 años, en una antigua tahona del siglo XVII, en la esquina de Rodas con Embajadores (ver la ilustración). Siempre Lavapiés. En aquella puerta, sendos carteles anunciaban: “Casa Okupada de Mujeres. Eskalera Karakola”. Y en sus paredes, unas lindas sirenas azules con los pechos al aire, surcaban las olas con determinación.

   Llegaron tiempos regulares, los del desalojo, pero razón y constancia, vencieron a la desazón. Con un ruido sano, reivindicativo, activista, feminista y necesario, en 2005 el Ayuntamiento de Madrid les cedió en alquiler los bajos de un edificio municipal, situado en el nº52 de la misma calle Embajadores: “Eran dos locales sin más. Dos espacios completamente diáfanos y sin el menor síntoma de habitabilidad. Faltaba el agua, la luz, las paredes, no había suelos ni cuarto de baño. Todo por hacer”, recuerda Laura Gaelx, portavoz “extraoficial” de la Ekka, “donde nadie es más que nadie en representatividad”. Laura forma parte del grupo de mujeres que cada semana emite desde el Local A (ver la ilustración), el espacio de radio Sangre Fucsia por y para la cultura feminista, “el arte de los márgenes, la poesía subversiva, la música hecha por mujeres y el activismo transformador”. Otro sueño cumplido.

   Al amplio y acogedor ambiente de trabajo con múltiples utilidades y el citado estudio de radio, se une un cuarto de baño con sorpresa. Además de ser totalmente accesible a personas con diversidad funcional, una de sus paredes está siendo decorada con antiguas fotografías de las protagonistas de aquella Ekka, la de veinte años atrás: “Muchas de ellas cambiaron de domicilio, de tareas, de situación familiar, pero están presentes y proyectamos algún tipo de reencuentro”.

   La Eskalera Karakola se ha mantenido con cuotas de socias, donaciones individuales y el goteo de aportaciones de los diferentes proyectos que le dan la vida, a cambio de un espacio donde ningún mueble es comprado, la  higiene es cosa de todos y se satisfacen puntualmente los gastos fijos que cualquier local genera: alquiler, comunidad, iBi, agua, luz, calefacción... Una colecta de 19.000 euros les ha permitido la última y primordial puesta a punto. 

   Hoy más que nunca, el concepto de contenedor cobra sentido con la pluralidad de comunidades que recalan o han recalado en el Local B (ver la ilustración) del 52 de la calle Embajadores: grupos de autoconsumo como Karakoleka o la cooperativa BAH (Bajo el Asfalto está la Huerta); la Comisión Feminista Abierta del 15M; personas revolucionarias, feministas y anticapitalistas, que agrupa En Lucha; grupos de investigación crip-queer; Migrantes transgresorxs, un colectivo de personas en tránsito entre geografías y territorios corporales, emocionales y simbólicos; Las Tejedoras, colectivo feminista, autónomo, anticapitalista y laico, que actúa para subvertir el orden heteropatriarcal; Territorio Doméstico, un espacio de encuentro, relación, cuidado y lucha de mujeres migrantes. en su mayoría, por sus derechos como dignas trabajadoras del hogar, bajo el  lema “porque sin nosotras no se mueve el mundo”; Autodefensa Transfeminista, gestionado por mujeres, bolleras y trans que entrenan técnicas de autodefensa, una herramienta de empoderamiento individual y colectivo que impulsa la  autoconsciencia y la sororidad (solidaridad entre nosotras); Pandi Trans, personas trans-feministas cuya unión surge de la necesidad de encontrarse y sentir que no están solas; y por supuesto, también pasan por aquí la gente del Festival de Cine de Lavapiés o los organizadores del Orgullo Crítico. 

   Definitivamente, la Eskalera Karakola permite ascender desde los sótanos más opresivos al cosmos donde el micro clima de la libertad parece al fin posible. 

PD: Un año más, Eskalera Karakola se une a la Marcha #7N, organizada por la Plataforma Feminista para luchar contra las violencias machistas, hoy, Lunes 07 de noviembre de 2016, a las 18h frente al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Paseo del Prado, 18; M Antón Martín / Atocha). Más info en el Facebook de ¡LEVANTA LA VOZ!

                                            (De Sol Alonso, el 07 de noviembre de 2016)

Referencias útiles:
ESKALERA KARAKOLA (Locales A y B)
Calle de los Embajadores,  52
28012 Madrid
M Lavapiés

Para seguir los pasos comprometidos de ESKALERA KARAKOLA, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

[Volver a Mi Petit Compromiso, Callejero o Blogosfera]