Rompiendo más las esquinas que los esquemas arquitectónicos madrileños de principios de siglo XX, el Edificio achaflanado de las Cariátides que no debe su nombre a su primer adinerado dueño -el Banco Español del Río de la Plata- sino a las 4 imponentes columnas neoclásicas en forma de mujer que el “escultor de edificios” de Madrid, Ángel García Díaz (1), ideó para enmarcar la puerta de acceso principal, abrió sus puertas y sus cuentas al público el 29 de abril de 1918 con pocos vecinos a su altura... ya que ni el Palacio de Correos ni el Círculo de Bellas Artes ni tampoco el Banco Mercantil estaban construidos. Detrás de su fachada helenística, el que fue un “ágora del dinero” (2) durante casi un siglo se convirtió, en octubre de 2006, en el templo de la cultura en lengua española y de su enseñanza al albergar la nueva sede del Instituto Cervantes.

   Por casualidades de la vida y de la Historia, la relación del solar -situado en la confluencia de las calles de Alcalá y del Barquillo- con Miguel de Cervantes remonta a mucho antes. El 24 de junio de 1868, Juan Losa López inauguraba por lo alto el Café de Cervantes en los bajos del -obviamente hoy- desaparecido Palacio del marqués de Casa-Irujo. Tan conocido por ser el primero en instalar mesas y sillas en la acera del famoso “boulevard”, durante los meses de verano, como por sus represalias contra los empleados afiliados a la UGT, el Café de Cervantes tuvo que cerrar definitivamente su terraza y su barra, a principios del siglo XX, cuando el periódico “El Escándalo” afirmó en sus columnas amarillas que “una marquesa, muy conocida en Madrid, tenía la costumbre de bañarse cada noche en leche de vaca que luego vendía al café de Cervantes por un módico precio” (3).

   Mientras tanto, en Buenos Aires, Augusto J. Coelho que había reunido los contactos y el dinero suficiente como para fundar, en 1887, el Banco Español del Río de la Plata (nunca mejor dicho), quería instalar una sucursal en la capital de su país natal. Sin dudarlo un segundo, en 1910, compró el noble solar del Marqués, y mandó derrumbar el Palacio al mismo tiempo que contrató al famoso equipo de arquitectos, socios y amigos, Antonio Palacios Ramilo (1874-1945) y Joaquín Otamendi Machimbarrena (1874-1960), que en ese preciso momento estaban construyendo, por un lado, el monumental Palacio de Correos (y futuras Telecomunicaciones) de la Villa, y por el otro, el Hospital de Jornaleros en la calle de Maudes. A pesar de múltiples demoras administrativas e incontrolables contratiempos fortuitos, los dos jóvenes arquitectos consiguieron entregar las llaves -casi cumpliendo plazos- del Hospital en 1916, del Edificio de las Cariátides en 1918 y de Correos en 1919, mientras Europa se desgarraba en la mortífera Primera Guerra Mundial.

   El 19 de octubre de 1934, el lujoso edificio (casi) cuadrangular, de 25 metros de altura, “desbordante de monumentalidad” como “metáfora del cambio” al simbolizar la pujanza del sector financiero frente al declive de la antigua aristocracia nobiliaria (4), se convirtió en la sede social de otra entidad bancaria, el Banco Central, que acabaría fusionándose con el Banco Español del Río de la Plata en 1947. A raíz de esa unión sagrada para lo bueno ¿y para lo malo?, “se amplió” el edificio hacia la calle del Barquillo o, mejor dicho, se rompió el equilibro armónico, ideado por Palacios y Otamendi, a pesar de los esfuerzos del nuevo arquitecto Manuel Cabanyes Mata por intentar respetar el espíritu primitivo.

   Antes de cambiar de milenio, una nueva y ¿prometedora? fusión entre el Banco Central y el Hispanoamericano volvió a transformar, en 1991, el interior del edificio para acoger la sede del nuevo Banco Central Hispano sin saber ¿nadie? que, en 1999, las impasibles Cariátides pasarían a formar parte de los activos del Banco Santander, justo antes de su venta al Ayuntamiento de Madrid. Ya de dominio público a principios del siglo XXI, el emblemático edificio cambió ¿para siempre? no solo de manos después de su permuta, en 2003, por el Palacio de Correos (entre el Gobierno y el Ayuntamiento ansioso por cambiar de sede permanente), sino también de destino ya que, después de contemplar la posibilidad de asignarlo al Tribunal Constitucional, el Estado decidió convertirlo en la sede principal del instituto Cervantes. 

   Finalmente, el 11 de octubre de 2006, el Edificio de las Cariátides volvió a abrir sus puertas al público con una fiesta de inauguración celebrada ¿de casualidad? en la víspera del Día de la Hispanidad. Y desde entonces, el Instituto Cervantes, creado en 1991 y presente en 78 ciudades de 56 países, cumple a diario con su ambiciosa misión de promover y difundir la cultura y la lengua españolas por todo el mundo.

PD: Hoy, Sábado 20 de junio de 2015, de 11h a 14h, el Instituto Cervantes en Madrid celebra el Día E, la fiesta de todos los que hablamos español, con…

¿QUÉ? … una jornada de puertas abiertas y un programa de actividades dedicadas al público, que este año, inspirándose en el IV centenario de la publicación de la segunda parte del Quijote, está dedicado a la paremiología, disciplina que estudia los refranes, de los que la obra maestra de Cervantes recoge más de doscientos, muchos de los cuales se siguen usando hoy día. Para no perderte nada, consulta la Programación.

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Más info en la web del DíA E.

Referencias útiles:
iNSTiTUTO CERVANTES DE MADRiD
Calle de Alcalá, 49
28014 Madrid
914 367 600
M Banco de España

Horarios:
- Sala de exposición: de Martes a Viernes, de 16h a 21h; los Sábados, de 11h a 21h; y los Domingos, de 11h a 16h;
- Biblioteca: de Lunes a Viernes de 9h a 15h. PD: Cerrada en agosto.

Para seguir los pasos (re)creativos del iNSTiTUTO CERVANTES, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter; y a la web del CíRCULO DE AMiGOS DEL iNSTiTUTO CERVANTES.

Fuentes de inspiración:
- “Nota breve, en torno al edificio de Antonio Palacios”, de Antonio Fernández-Alba para el Instituto Cervantes, Agosto de 2006.
- “Instituto Cervantes”, de Mercedes Gómez para el Blog Arte en Madrid, 10.I.2010.
- “El antiguo Banco Español del Río de la Plata”, de Ricardo Aroca Hernández-Ros, para la web del Instituto Cervantes, 19.I.2010 (2 y 4).
- “Ángel García Díaz, escultor de edificios”, de Carlos Viñas-Valle para el Blog Madrid La Ciudad, 07.XII.2012 (1).
- “Café de Cervantes en la calle de Alcalá”, de M.R. Giménez para el Blog Antiguos Cafés de Madrid y otras cosas de la Villa, 28.I.2013 (3).
- “Edificio Cervantes: un(s) caja(s) de sorpresas”, de Alia Zuffi para el Blog Aliapiedi... por Madrid en familia, 08.III.2013.
- “Edificio del Banco Español del Río de la Plata (actual Instituto Cervantes)”, de Manuel Martínez Bargueño para el Blog Manuel Blas Dos, 04.X.2013.
- La Historia Secreta de Madrid, de Ricardo Aroca, Espasa, Colección Forum, 2013.

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