Hoy, Viernes 12 de agosto de 2016, se estrena en Madrid la nueva entrega de “Cazafantasmas”. En esta ocasión y a diferencia de la cinta de 1984, los encargados de librar a la ciudad de Nueva York de las criaturas espectrales son cuatro desternillantes mujeres, acompañadas, eso sí, por los famosos Moquete y Muñeco de los Marshmallows, pero la Gran Manzana no es la única en tener fantasmas. También la Villa es una ciudad repleta de historias sobrenaturales, casas encantadas y crímenes sin resolver que han dejado espectros vagando por muchos de sus muros más emblemáticos. Los hay de todo tipo. A algunos se les conoce por su nombre de pila; otros son protagonistas de historias románticas, propias del terror más clásico...

(1) De entre todos los seres del más allá que pueblan la Villa uno de los más famosos, (casi) todo el mundo recuerda a la niña Raimunda, quien saltó a la fama en 1990 por unas supuestas psicofonías en el Palacio de Linares, hoy Casa de América (ver la ilustración). Aunque la autora de las grabaciones acabó confesando que eran falsas, en su momento un gran número de investigadores de los fenómenos paranormales se desplazaron al antiguo palacio afirmando que allí pasaban cosas raras.

   La leyenda del Palacio de Linares se remonta a 1872 cuando el primer marqués de Linares, José de Murga y Reolid, y su mujer Raimunda Osorio, humilde hija de una cigarrera de Lavapiés y de padre descocido, descubrieron con estupor que eran hermanastros. Según cuenta la historia o la leyenda, los marqueses, conscientes del pecado involuntario pero consumido, pidieron ayuda al Papa Pío IX, que concedió al incestuoso matrimonio una bula que les permitiera compartir techo pero no lecho. Sin embargo, el amor suele ser más fuerte que el honor y los marqueses habrían engendrado a una hija, a la que habrían asesinado y emparedado en el propio palacio en construcción para salvaguardar su reputación… 

   De ahí, el espíritu intranquilo, que despertó a todos los españoles, el 29 de mayo de 1990, con un improbable, pero no menos sorprendente, “mamá, mamá, yo no tengo mamá, mamá”, grabado durante las obras de rehabilitación del denominado Palacio de las “cien llaves” por pasar, tras la muerte del marqués, de mano en mano hasta que el Ayuntamiento decidiera hacerse con él para ubicar allí la Casa de América en 1992. Y, desde entonces, en fechas señaladas, la Casa de América organiza espectáculos de luz y sonido en la fachada principal del edificio y con sombras en las ventanas, devolviéndole al Palacio de Linares su halo de misterio y su fama de casa encantada...

(2) Entre los fantasmas femeninos ilustres de la capital, también destaca la figura de la bella Elena quien -dicen- se pasea por la cornisa de la Casa de las Siete Chimeneas -hoy en día, sede del Ministerio de Cultura- (ver la ilustración).

   En el siglo XVI, un montero de Felipe II hizo construir este edificio para su hija Elena, recién casada con el Capitán Zapata. Al poco tiempo de estar viviendo allí, el marido tuvo que ir a la guerra en Flandes, donde murió durante la batalla de San Quintín, dejando a su joven viuda sumida en la mayor de las tristezas. Un día, apareció en la cama el cuerpo sin vida de Elena con una sonrisa en la cara. Aunque en un principio se dijo que había muerto de “desamor”, lo cierto es que la gente del servicio afirmaba que su cuerpo tenía signos de violencia. Aquel hecho se convirtió en la comidilla del Madrid renacentista e inevitablemente salió a la luz uno de los secretos que mejor guardaba la Casa de las Siete Chimeneas.

   Por lo que se ve, Elena tenía un ilustre amante, el rey Felipe II, que ordenó entonces abrir una investigación sobre la extraña muerte, pero cuando llegaron a buscar el cadáver, éste había desaparecido sin dejar rastro. A partir de ese momento los fenómenos extraños comenzaron a hacerse habituales de la casa, en la que varios testigos afirmaron haber visto a una dama espectral, vestida de blanco caminando por la cornisa, dándose golpes en el pecho y señalando hacia el Alcázar, entonces, residencia del Rey, confirmando ciertas confesiones del monarca, aparentemente dictadas a su predicador en su lecho de muerte, que hablaban de su amada Elena, y de su asesinato en manos de otro pretendiente, enloquecido por su rechazo, que resultó ser, complicando aún más el asunto, Antonio Pérez, secretario y confidente del rey.

   Si con el paso de los años la historia de Elena se fue olvidando y con ella las apariciones fantasmales, en el siglo XIX unas obras de reforma en el edificio trajeron al presente su memoria, pues tras los muros del sótano, unos obreros encontraron el cadáver de una mujer que llevaba una bolsita de monedas de oro de la época de Felipe II...

PD: También existen otras versiones que atribuyen este fúnebre descubrimiento a otras truculentas historias. Una de ellas habla de una pareja formada por un viejo rico y su joven esposa, que en la noche de bodas decidió poner fin a su vida clavándose una daga en el corazón, en el sótano de su dulce hogar, quedando así su espíritu atrapado junto a las monedas, que el propio rey le había regalado como arras para su desposorio. Otra versión habla de una hija ilegítima de Felipe II. Dicen que el rey levantó el palacio para ocultarla, provocando su locura y su posterior suicidio. Ajeno a las habladurías, el financiero Jaime Girona y Agrafel, marqués de Estella, compró el edificio en 1881 para instalar las oficinas del Banco de Castilla, que se mantuvo firme en su sede hasta que, en 1923, rememorando a Esquilache, fue asaltado por los acreedores debido a la suspensión de pagos…

(3) El que fuera el primer rascacielos de Madrid entre 1929 y 1953 -antes de perder su título con la construcción del Edificio España-, tampoco se libra de su ración de “encantamiento”. El privilegiado morador del Edificio de la Telefónica (ver la ilustración) se llama Goyito, y son muchos los empleados del centro que afirman haber visto a este singular fantasma con bastón, vestido con monóculo y en apariencia inofensivo, merodeando entre las plantas 9 y 13. Además de la leyenda, el Edificio Telefónica también guarda episodios sombríos ocurridos en sus 90 años de historia, como el suicidio de Ana Cubillo Rojo, empleada de la compañía, que en 1934 se tiró desde la ventana del séptimo piso. Si Goyito buscaba un alma que le acompañara en su vagar no lo consiguió, pues del espectro de Ana nadie ha hablado nunca.

(4) Cuando se levanta un Museo de Arte Moderno sobre, primero, un centro en el que acudían los mendigos a morir, y después, uno de los hospitales más longevos y tétricos de toda la ciudad, es inevitable que las historias sobre voces y gritos sobrenaturales, puertas que se abren y cierran solas, alarmas que saltan, ascensores que suben y bajan sin ser llamados y figuras aterradoras, se hagan recurrentes, llegando incluso a ser denunciados por los propios empleados del Museo.

   La historia del edificio del Reina Sofía (ver la ilustración) comienza a finales del siglo XVI, cuando en el solar que ocupa hoy el museo se construyó un albergue para mendigos, en el que muchos de ellos acababan sus tristes días ahí. Doscientos años después, en 1787, el rey Carlos III decidió convertir el lugar en el Hospital General, especialmente centrado en los más pobres, sin poder imaginar que los largos periodos de epidemias y pestes multiplicarían la muerte de los pacientes, obligando al personal a enterrar a algunos de los cadáveres bajo los muros del mismísimo hospital. Y así fue cómo aparecieron durante el siglo XIX las primeras historias sobre los fantasmas y duendes que poblaban tan siniestro hospital. Por aquel entonces, muchos enfermos contaban, aterrados, que recibían visitas sobrenaturales en sus habitaciones avisándoles de la llegada de su fin.

   Posteriormente, durante la Guerra (in)Civil, se realizaron ejecuciones y fusilamientos dentro del edificio, y en 1965 el hospital cerró definitivamente sus puertas. Durante más de 20 años, el edificio permaneció abandonado convirtiéndose en refugio para miles de gatos callejeros, grandes compañeros de espíritus atormentados, como bien se sabe, hasta que, por fin, a  mediados de los 80 comenzaron las obras de remodelación que convertirían el viejo edificio de Sabatini en uno de los centros de arte más importantes de Europa. Fue entonces cuando las macabras apariciones volvieron a aflorar a la superficie.

   Esqueletos, calaveras, cadáveres de niños e incluso tres monjas momificadas en el sótano fueron algunos de los restos encontrados que metieron baza en los extraños fenómenos paranormales que muchos de los trabajadores decían percibir. Tantos eran los fenómenos que en 1992, el Grupo Hepta, formado por reconocidos investigadores de lo paranormal, acudieron a la llamada de la directora del museo, y no pudieron sino reconocer que efectivamente, en el museo, ocurrían fenómenos extraños y sin explicación. Varios vigilantes llegaron incluso a hacer una ouija a mediados de los 90 en la que un fantasma llamado Ataulfo se les presentó avisándoles sobre una desgracia futura... Días más tarde un familiar de uno de los vigilantes murió en un accidente de coche. Triste coincidencia para unos, evidencias fantasmales para otros, la aparición de Ataulfo motivó que algunos vigilantes no pudieran soportar seguir trabajando en el museo encantado. Es más. Uno de ellos pidió, además del traslado, que se realizase un exorcismo al edificio, algo sobre lo que la Consejería de Medio Ambiente se negó, por no “tener competencias en fenómenos paranormales”.

(5) En la Facultad de Medicina, destaca una de las leyendas urbanas más tétricas de nuestra ciudad. Entre los cadáveres que allí reposan, hay uno momificado que se guardó con una etiqueta que reza “543 Momia de la hija del doctor Velasco”. Las crónicas de la época cuentan cómo el doctor Pedro González de Velasco, enloquecido tras la muerte de su hija Concha de 15 años, enferma de tifus, embalsamó el cadáver, lo mandó vestir y peinar; e hizo que luciera portentosas joyas. Se decía que la sentaba a la mesa, la paseaba en su carruaje (estamos hablando del siglo XIX), y la trataba como si estuviera viva para purgar su culpa al no haber podido sanarla.

   De nada sirvieron las súplicas de su mujer y sus amigos. El médico instaló una capilla en honor a Conchita Velasco, en su casa-pinacoteca neoclásica, llena de piezas antropológicas que desde 1875 (*) alberga el Museo Nacional de Antropología (ver la ilustración). Cuando empezó a pasear con ella por el Retiro, alguien tomó cartas en el asunto, y al fin, consiguieron que se diera sepultura a la joven. ¿Entonces? ¿Quién es la momia de la facultad de Medicina?

   Al parecer una joven muerta por tisis pulmonar que nada tiene que ver con la hija del doctor Velasco, salvo el nombre que alguien etiquetó macabramente en el cadáver. La rumorología estudiantil ha convertido a ésta en una de las más conocidas y sórdidad leyendas urbanas de nuestra ciudad.

(6) Pero lo de las casas encantadas no es algo reservado a los museos, a los palacios o a los centros universitarios, los hoteles tampoco se libran de ellos. Hace 4 años saltó una curiosa noticia a las webs de compra-venta de inmuebles en la que se anunciaba la venta de un hostal encantado: el Cat's Hostel (ver la ilustración), ubicado en la calle Cañizares, se ponía a la venta, y era la 4ª vez en 10 años que sus dueños se querían deshacer de ese edificio. Todos los antiguos propietarios esgrimían las mismas razones para vender su precioso y céntrico palacete: en el viven fantasmas. Un hecho confirmado por las múltiples y clásicas manifestaciones sobrenaturales que ahí acaecían como ascensores que se movían solos, sonidos inexplicables, rejas que se abrían pese a estar cerradas con llave, ruidos de objetos cayéndose... Hoy en día, el Cat's Hostel es uno de los lugares más frecuentados por jóvenes visitantes de la Villa, en el que parecen haberse esfumado los compañeros del más allá... o al menos, eso parece...

(7) Finalmente, en la Iglesia de San Ginés (en la ilustración) dicen que aparece el espectro de un hombre sin cabeza, que fue degollado por un grupo de malhechores. En la calle Segovia la joven y bella Catalina González, asesinada en misteriosas circunstancias, se asoma por su ventana y toca la pandereta. Los vecinos más viejos del Rastro hablan de un antiguo curtidor de pieles muerto en un accidente en la Ribera de Curtidores que se dedica a molestar a los vecinos de la calle Santa Ana. En el parque de El Retiro, la bella estatua al Ángel Caído, de Ricardo Bellver, se erige a una significativa latitud de 666 metros... Los obreros que construyeron el Palacio Real sobre el calcinado Alcázar también dejaron constancia de haber visto demonios entre las ruinas; y algo parecido les pasó a los obreros de la Real Casa de Correos, a quienes unos seres paranormales se les apareció para decirles que ese edificio pertenecía a Satanás. Por lo visto, a los madrileños nunca les hizo gracia que las obras de ese edificio fueran encargadas al arquitecto francés Jaime Marquet...

   Hoy en día, el Madrid más siniestro forma parte de varias rutas de turismo alternativo, dirigidas a las personas interesadas en la parapsicología y fenómenos inexplicables y/o las ganas de pasar un rato de verdadero terror.

                                          (De María Glück, el 12 de agosto de 2016)

Referencias útiles:
¿DÓNDE CAZAR FANTASMAS EN MADRiD?

(1) Palacio de Linares / Casa de América
Paseo de Recoletos, 2
28014 Madrid
915 954 800
M Banco de España
Horarios:
- Terraza Chill Out Le Cabrera: de Domingo a Jueves, de 16h hasta medianoche.; y los Viernes y Sábados, de 18h hasta las 2h de la madrugada.
- Restaurante Cien Llaves: todos los días, de 13h30 a 16h y de 20h30 hasta medianoche.
- Visitas guiadas al Palacio de Linares: de Lunes a Viernes, de 10h a 15h y de 16h a 20h, y los Sábados y Domingos: de 11h a 13h. Precio: entrada general: 8 euros; con descuento: 5 euros (mayores de 65 años, socios de Cedro, estudiantes menores de 25 años, discapacitados parciales y desempleados); y gratuita para los menores de 12 años y discapacitados totales. PD: Para comprar las entradas, puedes llamar al 902 221 424 o ir al Punto de información de Casa de América, de Lunes a Viernes, desde las 9h hasta las 20h.

(2) Casa de las Siete Chimeneas
Plaza del Rey, 1
28004 Madrid
M Banco de España

(3) Edificio Telefónica
Gran Vía, 28
28013 Madrid
M Callao / Sol
Horario del Espacio Fundación Telefónica: de Lunes a Domingo, de 10h a 20h.

(4) Museo Reina Sofía (también en Facebook y Twitter)
Calle de Santa Isabel, 52
28012 Madrid
917 741 000
M Atocha
Horario:
- De Miércoles a Sábado: de 10h a 21h;
- Los Domingos: de 10h a 19h;
- Los Lunes: de 10h a 21h.

(5) Museo Nacional de Antropología (también en Facebook)
Calle de Alfonso XII, 68
28014 Madrid
915 306 418
M / C Atocha
Horario:
- De Martes a Sábado: de 9h30 a 21h;
- Los Domingos y Festivos: de 10h a 15h.

(6) Cat’s Hostel (también en Facebook y Twitter)
Calle de Cañizares, 6
28012 Madrid
913 928 807
M Antón Martín / Tirso de Molina

(7) Iglesia de San Ginés
Calle de Arenal, 13
28001 Madrid
913 664 975
M Sol / Ópera
Horario:
- De Lunes a Sábado: de 8h45 a 13h y de 18h a 21h;
- Los Festivos: de 9h45 a 14h y de 18h a 21h.

PD: En cuanto a la nueva entrega de “Cazafantasmas” (“Goshtbusters”), dirigida por Paul Feig y protagonizada por Kristen Wiig, Kate McKinnon, Melissa McCarthy y Leslie Jones, se estrena hoy, Viernes 12 de agosto de 2016, en España.

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