Con motivo del Día Mundial de la Radio, Mi Petit Madrid quiere rendir homenaje a Radio Vallekas y sus 30 años de libertad en las ondas...

   Durante los años 80, Madrid fue testigo de la proliferación de radios libres y comunitarias que ofrecían una oferta alternativa a la programación de las radios comerciales, muchas de las cuales tenían vínculos demasiado estrechos con compañías discográficas, grupos empresariales y partidos políticos.

   Con el paso del tiempo, la gran mayoría de ellas fueron desapareciendo, agobiadas por los precintos, las multas, el acoso de las autoridades y las dificultades económicas de mantener una radio independiente cuya única financiación rean las cuotas de sus miembros y, en los mejores casos, alguna ayuda pública. Poco queda, salvo el recuerdo, de las emisiones de Onda Verde, Radio Cero, Radio Jabato, Radio Ritmo, Radio Fortaleza o de la mítica “Voz de la Experiencia” de la Cadena del Water, alguno de cuyos programas llegaron a tener más audiencia que los de los de las radios comerciales.

   Sin embargo, como si del poblado de irreductibles galos se tratase, una emisora surgida en aquella época aún se mantiene en funcionamiento: Radio Vallekas, que en 2016 cumplió 30 años de actividad. Mariano Sánchez, uno de los coordinadores actuales de la emisora, recuerda cómo empezó todo: “Radio Vallekas surge en 1986, en los meses anteriores a la celebración del referéndum de la OTAN. La experiencia de Radio Vallekas venía precedida de otra, “Onda Verde Vallekana”, que surgió en el barrio hacia 1981 o 1982, impulsada por un grupo ecologista que se situaba en torno a la librería El Bulevar”.

   En un momento especial de la política en España, con el Golpe de Estado y la llegada al poder del PSOE aún recientes, y el referéndum de la OTAN a las puertas, Radio Vallekas buscaba ofrecer “información alternativa a la de los medios convencionales y desarrollar la comunicación como elemento de cohesión social. Proveer del derecho de acceso a los medios al conjunto de la ciudadanía y, en especial, a aquellos grupos que no están representados en los medios de comunicación”.

   En ese sentido, el vínculo entre la emisora y el barrio, por entonces uno de los más castigados de Madrid por la droga y por las infraviviendas, siempre fue muy estrecho y era una forma de activismo vecinal y social. Un nexo que, mutatis mutandi -pues la Vallecas de los años 80 poco tiene que ver con la de hoy- continúa en la actualidad: “El barrio es una fuente importante tanto de información como de participación. Una mayoría de participantes son del entorno de Vallecas, aunque no todos, ya que la presencia de movimientos sociales también es considerable y estos rebasan el termino municipal del barrio”.

   En Radio Vallekas se definen como “radio libre y comunitaria” en cuanto a su planteamiento y “diversa” en lo que se refiere a la programación, realizada por diversos "grupos de producción", que seleccionan y ponen al aire los programas de la parrilla, programas que poco tienen que ver, en lo que a contenidos se refiere, con los espacios que pueblan las parrillas de las radios comerciales. Además, en este afán por fomentar la radio alternativa, Radio Vallekas no solo imparte cursos gratuitos de radio, sino que acepta propuestas de nuevos programas.

   Después de décadas reclamando que la ley, que regula el espacio radioeléctrico y las concesiones de emisoras de radio, reconociera y legalizase las actividades de las emisoras libres, recientemente se aprobó una nueva regulación destinada a solucionar estos aspectos: “Se firmó en el año 2010 pero todavía no ha sido desarrollada, a pesar de que la misma le obligaba ha hacerlo en el primer año de puesta en marcha. En ese sentido, el propio Gobierno está incumpliendo la ley que firmó, explica Mariano Sánchez.

   Definitivamente, con ley o sin ella, la actitud de las autoridades hacia las radios libres es “de absoluta discriminación en relación con el resto de medios de comunicación”. Una situación que empieza a ser más equitativa gracias a la aparición de internet. Lo que antes dependía de watios y repetidores solo al alcance de las grandes emisoras, ahora es accesible a todas, grandes o pequeñas, gracias a internet. O lo que es lo mismo: a través de los podcast e internet, las emisoras pequeñas, cuyos programas se circunscribían a los límites geográficos del barrio, pueden ahora escucharse al otro lado del océano o en la otra punta del continente.

                                                (De Eduardo Bravo, el 13 de febrero de 2017)

Referencias útiles:
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