A las ferias urbanas, esos microcosmos ambulantes, siempre se ha llegado con los ojos cerrados. En modo sabueso, bastaba con seguir el olor a fritanga de la sartén de sebo donde se retorcían entresijos y gallinejas, esperando el punto de fritura, o simplemente sintonizando el tímpano hacia el lugar de donde procedía una cantinela tan machacona como la peor canción del verano... “Qué alegría, qué alboroto, ¡otro perrito piloto!”…

   Con ese cántico, se abría el duelo de tomboleros dj que, micro en mano, cruzaban consignas como ciervos en tiempo de berrea: “¡Me gusta La Chochona, qué quiero otra Chochona! Y, ¡otra, otra… otra… muñeca Chochona!”, nombre con el que Manolo Fernández, feriante malagueño más conocido como Manolo el Loco, bautizó a la muñeca sonriente y regordeta de pelo rosa y nariz encarnada, que causó furor en las tómbolas hace más de una década. 

   Así empezaba la pelea de lo que hoy podríamos llamar, gallitos de feria. Ocurre, sin embargo, que el ruido no casa bien con las ordenanzas municipales. Ni el ruido, ni las papeletas formando suave tapiz en el suelo de los alrededores de la tómbola. Con el tiempo, los trofeos son otros, igual que la maniobra para hacerse con ellos. Ahora, puntúan la habilidad y la puntería. Hay que tirar botes vacíos de refrescos con pelota de trapo, o pinchar globos con un dardo, porque la escopeta de feria también cayó en desuso.

   Las tómbolas, basadas en una especie de rifa o lotería, han estado ligadas a la verbena desde que el mundo es mundo, como el tiovivo, el chocolate con churros, las manzanas caramelizadas o el algodón de azúcar. El personal compraba un sobre dónde le aguardaba la fortuna, o no, según si el viento soplaba con o contra su suerte. Y se volvía a su casa con un balón de fútbol, una jarra de plástico, un ramo de flores de papel, o el peluche de moda.

- “¿Ya no tienen Chochonas, verdad señora?”, le pregunto a la mujer que atiende la tómbola mejor iluminada de toda la Carrera de San Francisco.
- “Nooooo. Ahora están los flamencos, y las serpientes, que no tienen ningún nombre. Pepa Pig, Bob Esponja, y ésta otra… ¿Cómo se llama?”, me pregunta dirigiendo la mano hacía la gatita presumida del siglo XXI.
- “Hello Kitty”.
- “Eso. Lleva unos años, pero sigue gustando mucho…”.

   Más allá pero sin llegar al infinito, avistamos a los personajes de la saga, Toy Story, y ¡como no!, en un repisa descansa Pou, la aplicación de moda en el teléfono. Una especie de Tamagotchi al que hay que alimentar, asear, y entretener a cada rato. 

   No lejos de la arteria principal de estos festejos en honor a la Virgen de La Paloma, patrona de los bomberos, suenan los chotis, y las muchachas buscan a su Pichi desesperadamente, entre familias cenando al aire libre, niños que ya duermen en sus carritos de paseo, y algún abrazafarolas que menospreció el efecto de los rebujitos. “Ese chulo, qué castiga”, canta un altavoz, en un tono que hoy diríamos machista y políticamente incorrecto.

   Lo bueno de las verbenas es que cada esquina es un lugar de encuentro. Y de fusión. A las madrileñas han ido llegando sabores de otros mundos. Junto al bocata de calamares, está el kebab, el pan de pita, los panninis, un bocado llamado salchipapa, y toda una taxonomía del perrito caliente: normal, completo, danés y mejicano. La limonada y el tinto de verano, matrimonio inseparable, acepta cubalitros y todo tipo de combinados caribeños como bebida de compañía, y las patatas bravas multiplican la oferta de sus salsas, siempre ardientes.

   En definitiva, lo que se vende es amor en tiempos de feria. “Bailar contigo, vivir contigo… una noche loca”. “Y, todos en la tómbola, encuentran a su amor”. ¿Estará oculto Cupido en una de las baldas, disfrazado del dulce Winnie de Pooh? 

                                        (De Sol Alonso, el 16 de agosto de 2014)

Referencias útiles:
FiESTAS DE LA ViRGEN DE LA PALOMA:

¿CUÁNDO? El Sábado 16 y el Domingo 17 de agosto de 2014.

¿QUÉ Y DÓNDE?
S 16
- a las 19h30: Magia en Plaza de las Vistillas; y Payasos en Plaza de la Paja.
- a las 20h: Música Verbenera en calle Águila.
- a las 20h30: Concurso de Mantones en Plaza de las Vistillas; y Concurso de Abanicos en Plaza de la Paja (inscripción hasta 30min antes).
- a las 21h: Concurso de dibujo rápido en Plaza de la Paja (inscripción hasta 30min antes).
- a las 21h30: Actuación y ambiente goyesco en Plaza de las Vistillas; y Actuación castiza en Plaza de la Paja.
- a las 22h: Baile con orquesta en calle Paloma; y Pinchada Verbena Rock y magia callejera en calle Águila.
- a las 22h30: Música Castiza en Plaza de las Vistillas.
- a las 23h: Baile Orquesta en Plaza de la Paja.
- a las 23h30: Actuación La Banda del Capitán Canalla en Plaza de las Vistillas.
- a la 1h: Orquesta en Plaza de la Paja; Sesión discoteca en Plaza de las Vistillas; y en Plaza de las Vistillas.

D 17
- a las 15h: Paella popular, pilla tu plato y solo pagas la bebida en Bar La Cara B, calle Águila.
- a las 19h30: Concurso de dibujo infantil en Plaza de la Paja.
- a las 19h45: Concurso de mascotas castizas en Plaza de la Paja.
- a las 20h: Ambiente verbenero en calle Águila.
- a las 20h30: Fiesta chulapos infantiles en Plaza de las Vistillas; y Concurso de poesía castiza en Plaza de la Paja.
- a las 21h: Concurso “El Grito más Largo” (infantil y adulto) en Plaza de las Vistillas; y Pinchada Verbena Rock en calle Águila.
- a las 21h30: Actuación grupo artístico en Plaza de la Paja.
- a las 22h: Actuación Olga María Ramos en Plaza de las Vistillas; y Clases de baile castizo en calle Paloma.
- a las 23h: Entrega concursos premios en Plaza de la Paja y calle Paloma.
- a las 23h30: Actuación Loquillo en Plaza de las Vistillas.
- Medianoche: Salve a la Virgen en Plaza de la Paja; y Orquesta en Plaza de la Paja.
- a la 1h: Sesión discoteca en Plaza de las Vistillas.

   ¡Feliz verbena palomera!

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