Coincidiendo con el día de San Joaquín -el abuelo materno del Niño Jesús- y de Santa Ana -la presunta inocente madre de la Virgen María y, por rebote, abuela del Mesías-, hoy, Martes 26 de julio de 2016, se celebra en España el Día de los Abuelos. Raíces del árbol no solo genealógico sino también psicológico de la vida y de la familia, los abuelos ocupan un lugar privilegiado en nuestro corazón desde la infancia y en nuestra organización del día a día cuando nace nuestra progenitura. Petit homenaje universal a l@s Abuel@s de ayer, hoy y mañana.

   Si todo el mundo reconoce que el Día de los Abuelos nos viene de Estados Unidos, existe una pequeña polémica acerca de su autoría entre 2 mujeres de la América profunda, que se pelearon a kilómetros de distancia y por periódicos interpuestos hasta que el Congreso zanjara el tema. En el ring de la historia, tenemos, por un lado, a Hermine Beckett Hanna de North Syracuse (estado de Nueva york) cuya labor con los ancianos nadie pone en duda y que, de hecho, fue reconocida como la fundadora de dicho día por el entonces senador Jimmy Carter, en 1961; y, por el otro, se encuentra Marian McQuade del Condado de Fayette (en Virginia Occidental) que, después de tener 15 hijos que le darían 43 nietos y de dedicar su vida a ocuparse de la gente mayor de su comunidad, movió Roma con Santiago para que aquel día fuera festivo (y un poco suyo).

   En 1973, mediante al apoyo incondicional del también senador conservador Jennings Randolph, Marian consiguió presentar una moción ante el Congreso, que tardaría 5 años antes de aprobar la famosa ley que fijaría el primer domingo después del Labor Day (que se celebra el primer lunes de septiembre) como el denominado “National Grandparents Day”. Pero, el 3 de agosto de 1978, Marian vio su sueño hacerse realidad y su nombre entrar en la Historia como fundadora de dicho día, durante la Declaración oficial nº4580 del Día de los Abuelos, pronunciada por el entonces trigésimo noveno (es decir, XXXIX) presidente de los Estados Unidos... Jimmy Carter... (¡chaquetero!).

   Exactamente treinta años más tarde, la festividad cruzaría el charco y llegaría a España no de la mano invisible del capitalismo en busca de nuevas razones (comerciales) de ser, sino de la de Dios gracias a la Asociación Mensajeros de la Paz, creada en 1962 por el Padre Ángel García. Y, desde hace 18 años, dicha ONG no solo rinde un merecido y cariñoso homenaje a los abuelos durante un día sino que, el resto del año, desarrolla varios proyectos y programas de asistencia a la gente mayor que vive en residencias y centros de día.

   Un año más, los Abuelos españoles celebrarán su día siendo más imprescindibles que nunca. Sin pedir nada a cambio, pasan de educar a sus hijos a (mal)criar a sus nietos siempre con una sonrisa en la boca de la experiencia. Después de una larga vida de trabajo y cariño, un solo día en su honor nos sabe a poco en el calendario.

   ¡Feliz día de los abuel@s en familia!

PD: En cuanto a la famosa “paradoja del abuelo”, hace referencia a la paradoja temporal que apareció, por vez primera, en la novela de ciencia ficción, El viajero imprudente (1943), del escritor francés, René Barjavel, en la que el protagonista, después de viajar en el pasado con una moderna máquina y de matar a su “futuro” abuelo antes de que tuviera descendencia, vuelve en el presente donde nada ha cambiado. Durante varias décadas, los autores de ciencia ficción dejaron volar su imaginación inventando los denominados “universos paralelos” de espacio-tiempo para justificar dicha paradoja hasta que, en 1985, el director de cine, Robert Zemeckis, decidió resolverla con su exitosa trilogía, Regreso al futuro (I, II y III), en la que el eficaz Marty McFly consigue corregir los errores del pasado y restablecer el curso del presente.

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