William Forsythe (Nueva York, 1949) es uno de los coreógrafos más premiados e importantes de los últimos 40 años gracias a su estilo único y muy personal, su manera arquitectónica de componer y de crear movimiento y su incansable esfuerzo por hacer cada obra diferente a las demás, trasgrediendo las convenciones del teatro y la danza. Uno de sus últimos proyectos artísticos, titulado White Bouncy Castle, tiene forma de un enorme castillo hinchable de 11 metros de altura y 35 de longitud, y estará en Madrid a partir de hoy, Miércoles 23 de diciembre de 2015.

   Al iniciarse la década de los 70, William Forsythe (en la ilustración) recibió sus primeras clases en el Joffrey Ballet de Chicago, una de las escuelas más prestigiosas de danza del mundo. En 1971, debutó con la compañía de dicha escuela, y dos años después, invitado por John Cranko -quien fuera director del Ballet de Stuttgart- cruzó el charco, y aterrizó en Frankfurt del Meno, donde empezó a trabajar como bailarín de la compañía de danza de la ciudad alemana hasta 1976, año en el que pasó a ser coreógrafo residente. Fue durante esa época cuando empezó a desarrollar lo que se convertiría en la tendencia principal de su estilo postmodernista, como en las obras “Ulrich” (Mahler, 1976), y posteriormente, en “Love Songs” (1979), en las que se aprecian técnicas clásicas perfectamente ejecutadas a las que se les introduce movimientos fragmentados.

   En 1983, Forshythe pasó a dirigir el Ballet de Frankfurt donde desarrolló ampliamente su estilo clásico llevado al límite. En sus coreografías, destacaba la falta de elementos dramáticos, lo cual le daba a sus obras una apariencia fría y ausente de armonía. El ejemplo de este estilo propio se ve perfectamente representado en su obra más emblemática, “In the Middle, Somewhat Elevated” (1987), en la que los pasos más clásicos se presentan desarticulados, con movimientos de torso y brazos alterados.

   Otro de los aspectos en los que William Forsythe se muestra transgresor es respecto a las convenciones teatrales. De esta misma época, data también otra de sus grandes obras, “Artifact” (Bach, 1984) en la que el público accedía a sus asientos mientras los bailarines estaban ya en escena, de manera que los desconcertados espectadores no sabían si estaban ensayando o si ya había comenzado la representación.

   Su trabajo como director de arte y coreógrafo principal del Ballet de Frankfurt duró hasta 2005, cuando montó su propia compañía, The Forsythe Company, en la que trabaja desde entonces. Durante los años que dedicó al ballet alemán formó a un buen grupo de bailarines que llegaron a tener una enorme influencia dentro del ballet contemporáneo. Forsythe otorgó a la compañía un carácter y un prestigio internacional del que sigue disfrutando hoy en día. Sus obras, aunque polémicas, innovadoras y escandalizadoras, alcanzaron una gran aceptación de público, y fueron cada vez más requeridas por las grandes compañía de danza como, por ejemplo, “Behind the China Dogs” (Stuck, 1988) y “Herman Schmerman” (Willems, 1992), creadas ambas para el New York City Ballet.

   En mayo de 2005, Forsythe -con su compañía- estrenó en Venecia la obra “You made me a monster” sobre la agonía de su primera esposa, que murió de cáncer. La puesta en escena incluía imágenes desenfocadas de radiografías y cuerpos dolientes, además de un texto del propio Forsythe, acompañado de la intensa danza de los bailarines, muchos de ellos lamentándose y retorciéndose de dolor ante el público. A pesar de la evidente intención de incomodar, el espectáculo fue muy bien acogido por la crítica y el público.

   La mirada personal de William Forsythe, que ha aportado a la danza un estilo único y personal, desarrollando a lo largo de su carrera una metodología con pautas relacionadas con la geometría, ha sido reconocida con varios y prestigiosos premios como el Harlekin Preis (1986),  el Premio de la Crítica Alemana (1988), el título de Caballero de la Orden francesa de las Artes y las Letras (1991), 4 Bessies de Nueva York (1988, 1998, 2004 y 2007), dos veces el Premio Laurence Olivier de Londres (1992, 1999), Premio de Cultura Hessinscher (1995), Premios Wexner y Nijinsky (ambos en 2002), Premio del Dance Magazine (2003), Premio del Deutsches Theater (2008), etc.

   En la actualidad, William Forsythe ha centrado sus investigaciones en el estudio del movimiento, siguiendo las teorías introducidas por el coreógrafo expresionista húngaro Rudolf Von Laban (1879 - 1958), así como la introducción de elementos como la voz. En cuanto a su White Bouncy Castle, pretende ser una muestra de arte colectivo y espontáneo, en la que son los propios participantes, niños y mayores, quienes realizarán sus particulares coreografías desafiando la ley de la gravedad. Además, la instalación cuenta con una pieza de música específicamente compuesta para el espectáculo y un cuidado sistema de iluminación, diseñado por el coreógrafo.

   El blanquísimo e impresionante castillo de Forsythe ya ha viajado por varias ciudades europeas como Londres, Frankfurt, Viena, Montpellier o Berlín, y aterriza en Madrid hoy, Miércoles 23 de diciembre de 2015. Entonces, ¡despídete del año bailando por los aires!

                                              (De María Glück, el 23 de diciembre de 2015)

Referencias útiles:
EL CASTiLLO HiNCHABLE by WiLLiAM FORSYTHE

¿CUÁNDO? Desde el Miércoles 23 de diciembre de 2015 al Lunes 04 de enero de 2016, de Martes a Domingo, de 10h a 20h.

¿DÓNDE? En la Galería de Cristal del Palacio de Cibeles (ver la ilustración)
Calle de Montalbán, 1
28014 Madrid
914 800 008
M Banco de España / Retiro

¿CUÁNTO? 1 euro.

Para saber más del WHiTE BOUNCY CASTLE, conéctate a la web de CENTROCENTRO (también en Facebook y Twitter). Y para seguir los pasos (re)creativos de WiLLiAM FORSYTHE, conéctate a la web de THE FORSYTHE COMPANY (también en Facebook).

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