Durante siglos, fue el centro neurálgico de la historia española. Por su territorio pasaron celtíberos, romanos, visigodos, musulmanes, judíos, cristianos… Llegó a ser capital de un imperio y, ya en el siglo XX, fue una de las ciudades claves de la Guerra (in)Civil por, entre otras cosas, su Alcázar y su fábrica de armas y municiones.

   He aquí (Mi Petit) Diccionario de Toledo, que se propone repasar algunos de los episodios más significativos de la historia y geografía de “ciudad de las tres culturas”.

ALCÁZAR El Alcázar de Toledo está situado en una de las zonas más altas de la ciudad. Su origen se remonta a un antiguo palacio romano del siglo III, sobre el que se edificaron sucesivas construcciones visigodas, musulmanas y cristianas. Sufrió diferentes incendios durante la Guerra de Sucesión de 1710, en la Guerra de la Independencia de 1808 y en 1887, quedando prácticamente destruido. Se reconstruyó en el reinado de Isabel II y en la Guerra (in)Civil fue refugio de las tropas franquistas al mando de José Moscardó, que permaneció atrincherado en él durante 70 días en 1936. Este hecho fue utilizado posteriormente como material de propaganda y exaltación por la dictadura franquista, que llegó incluso a rodar una película, titulada “El Alcázar no se rinde”, narrando la hazaña. Durante años, cuando se visitaba el Alcázar, la historia que se narraba era la del asedio y la resistencia heroica de los fascistas (para lo cual se permitía visitar los refugios contra los bombardeos y la forma de vida de los sitiados). En la actualidad, el edificio acoge el Museo del Ejército y toda la parte de exaltación fascista ha sido eliminada de la visita turística.

BÚ En el Cerro del Bú, situado en la orilla izquierda del Tajo, se produjeron los primeros asentamientos celtíberos que, con el paso de los siglos, darían lugar a la ciudad de Toledo. En 1990 la zona fue declarada Bien de Interés Nacional y, recientemente, se han encontrado restos arqueológicos como hachas, piezas labradas, huesos fosilizados y restos de murallas, que datan de la Edad del Bronce, más o menos, unos 2.500 años a.C.

CATEDRAL La Catedral de Toledo o de la Virgen Blanca -en homenaje a una talla de origen francés del siglo XIV, situada en el coro-, es un edificio de arquitectura gótica comenzado en 1226 y finalizado más de dos siglos después, concretamente en 1493. Se cree que en ese mismo emplazamiento se erigió un templo del siglo VI, luego una mezquita y posteriormente un templo cristiano del siglo XI, sobre el cual se habría edificado finalmente la catedral actual. Es una de las catedrales más importantes de España, razón por la cual se han escrito cientos de libros y textos al respecto. Sin embargo, y con todo el respeto a sus autores, lo mejor es ir a visitarla. Se tarda menos y es más divertido.

DORMiR ¡Toledo no se ve en un día! Su amplia oferta cultural, artística, gastronómica y sus calles empinadas (que son preciosas, pero agotadoras), hacen que dormir en la ciudad sea un plan muy atractivo que no hay que descartar; y una buena opción es el impresionante Parador de Toledo. En él, antes de irse a roncar a pierna suelta y recuperar fuerzas para el día siguiente, se puede disfrutar de magníficas vistas, de su piscina y de su restaurante.

ESCUELA Durante los siglos XII y XIII, tras la capitulación del rey de la Taifa musulmana ante el rey cristiano Alfonso VI de León y Castilla, Toledo experimentó un periodo de gran efervescencia cultural. Al garantizar la seguridad de los pobladores musulmanes y judíos, los reyes cristianos favorecieron la convivencia (relativamente en paz) de las tres religiones convivían, y a consecuencia, la creación de la Escuela de Traductores de Toledo, dedicada a volcar al romance castellano textos griegos, latinos, árabes y hebreos. A través de esa institución, habrían llegado a la España medieval textos de astronomía, astrología, medicina, botánica, filosofía y otros saberes que, entre otras cosas, contribuyeron a enriquecer el idioma castellano con léxico científico de origen árabe y hebreo que perdura hasta la actualidad.

FESTiViDADES Como en todas las localidades de España, en Toledo también son muy dados a las fiestas. De entre todas destaca el Corpus Christi, declarada de Interés Turístico Nacional. La festividad se remonta al siglo XIV y consiste básicamente en una procesión por las calles de la ciudad, que se engalana para la ocasión con tapices, toldos, flores y tomillo. Su fecha de celebración varía entre los meses de mayo y junio, pero el día concreto siempre es un jueves pues, como dice el refranero: “Tres jueves tiene el año que relucen más que el sol: Jueves Santo, Corpus Christi y el día de la Ascensión”.

GRECO, EL Doménikos Theotokópoulos, más conocido como El Greco, es uno de los pintores más importantes del siglo XVI y principios del XVII. Procedente de Creta, donde comenzó a familiarizarse con el arte pictórico, viajó a Italia, donde aprendió de maestros como Tiziano y Tintoretto. En 1577 se estableció en Toledo, donde alcanzó su madurez como artista. En esa localidad se encuentran algunas de sus piezas más importantes, repartidas por iglesias, edificios públicos y en el Museo del Greco, situado en el Paseo del Tránsito, muy cerca de la Sinagoga y la Iglesia de Santo Tomé. No tiene pérdida.

HOSPiTAL DE TAVERA El Hospital de San Juan Bautista, conocido también como Hospital de Tavera, es un edificio de estilo renacentista que acoge una interesante colección de piezas artísticas y decorativas de los siglos XVI y XVII. Entre ellas se encuentran tapices flamencos, muebles y pinturas de El Greco, Tintoretto, Zurbarán y Luca Giordano.

iMPERiAL Toledo es conocida como la Ciudad Imperial por haber acogido la sede de la corte del emperador Carlos I de España y V de Alemania. Desde 1516 hasta 1556, Carlos I fue el responsable de los dominios españoles, que abarcaban territorios de Flandes, Aragón, Castilla, Navarra, Alemania, Italia y América, y que gobernó desde Toledo sin necesidad de wifi, teléfonos, internet o fax.

JUDERíA El antiguo barrio judío de Toledo es hoy uno de los principales atractivos turísticos y culturales de la ciudad. La primera judería, datada en el siglo VIII, se localizaba en la parte sudoeste, alcanzando su máximo desarrollo en el siglo XIV. En ella las casas y las tiendas se codeaban con sinagogas, el matadero y escuelas hebraicas. Hacia 1391, fecha de una de las (numerosas) persecuciones a las que fueron sometidos los judíos antes de su expulsión total de la Península en 1492, partes de la judería se fueron despoblando. En la actualidad, lo que se conoce como el “barrio judío” estaría delimitado por el Puente de San Martín, la Puerta de Cambrón, el Mirador de la Virgen de Gracia, el de San Cristóbal y la zona de la Sinagoga del Tránsito.

KÁBALA Para conocer el Toledo sefardí, nada mejor que el Tour Kabbalah que organiza Toledo Sefardí. Un recorrido de dos horas y media de duración por la judería de la ciudad, que comienza al anochecer y a través del cual se pueden conocer curiosidades relacionadas con la magia, la astrología, la ciencia y las tradiciones sefarditas.

LiTERATURA La importancia de Toledo en la sociedad española de los siglos XVI y XVII era tal, que muchas de las novelas de la época estaban ambientadas en esa ciudad. El Lazarillo, por ejemplo, conoce a uno de sus amos en Toledo, el Buscón de Quevedo comete más de una picardía en la ciudad del Tajo y Garcilaso de la Vega, nacido en el mismo Toledo, cita al Tajo en su Égloga III:

Cerca del Tajo, en soledad amena
de verdes sauces hay una espesura,
toda de hiedra revestida y llena,
que por el tronco va hasta el altura
y así la teje arriba y encadena
que el sol no halla paso a la verdura;
el agua baña el prado con sonido
alegrando la vista y el oído.

MAZAPÁN El famoso dulce tradicional, compuesto de almendras, patata y azúcar muy típico de Toledo, habría llegado a la ciudad por influencia musulmana. El que se produce en la ciudad castellana posee la Indicación Geográfica Protegida desde 2002, que vendría a ser una Denominación de Origen para productos manufacturados. Para poder comercializar un mazapán con esa Indicación Geográfica, el producto debe estar fabricado en la provincia de Toledo y contener al menos un 50% de almendras y azúcares naturales.

NOBiLiOR En el año 193 a.C., el pretor Marco Fulvio Nobilior conquistó la ciudad de Toledo (o su equivalente celtíbera de la época) para el Imperio romano, tras derrotar al rey Hilernus. A su regreso a Roma, a cambio de su hazaña, Nobilior recibió nada más y nada menos que una ovación. La romanización de la zona traería consigo la construcción de un acueducto, vías romanas, un circo, un anfiteatro, termas y villas. En la actualidad, muchos de esos edificios están aún sepultados, otros se utilizaron como cimientos para construcciones visigodas, musulmanas o cristianas, y otros tantos desaparecieron por haber sido utilizadas sus piedras para construir o decorar otros lugares.

ORGAZ El cuadro “El Entierro del conde de Orgaz” es un óleo de más de 4 metros por 3, pintado por El Greco y expuesto en la parroquia de Santo Tomé de Toledo. En él se representa el entierro de Gonzalo Ruiz de Toledo, señor de Orgaz, enterrado por San Esteban y San Agustín, que dejaron sus quehaceres en el cielo y bajaron a la tierra expresamente para la ocasión. Fue pintado ente 1586 y 1588 y, tras arduas negociaciones y regateos, se pagó por él la cantidad de 1.200 ducados, una nimiedad con lo que debe costar ahora mismo.

PUERTAS Como ciudad amurallada, Toledo estaba lógicamente llena de puertas. En la actualidad se conservan varias de ellas como, por ejemplo, la Puerta de la Bisagra (principal entrada a la ciudad en el siglo XVI), la de Valmardón, la del Sol, la de Cambrón y la de Alfonso VI, también conocida como “la antigua de Bisagra”.

QUiJOTE Según cuenta Miguel de Cervantes en la primera parte del Quijote, el manuscrito que continúa las aventuras de este peculiar personaje -que habían quedado interrumpidas en el enfrentamiento con el valeroso vizcaíno-, fue encontrado por el narrador, nada más y nada menos, que en la zona comercial de Toledo: “Estando yo un día en el Alcaná de Toledo, llegó un muchacho a vender unos cartapacios y papeles viejos a un sedero; y como soy aficionado a leer, aunque sean los papeles rotos de las calles, llevado de esta mi natural inclinación tomé un cartapacio de los que el muchacho vendía; vile con caracteres que conocí ser arábigos, y puesto que, aunque los conocía, no los sabía leer, anduve mirando si parecía por allí algún morisco aljamiado que los leyese; y no fue muy dificultoso hallar intérprete semejante (…) Aquellos cartapacios contenían la historia de Don Quijote”. Si no llega a ser por Toledo, el Quijote solo hubiera tenido ocho capítulos.

REAL FÁBRiCA Desde el siglo XVIII Toledo se destacó como uno de los lugares en que mejores armas, tanto de forja como de chispa, se realizaban en la época. Sin embargo, la decadencia del Imperio español también trajo consigo una decadencia de esta industria. Para intentar reflotarla, Carlos III creó una Real Fábrica de Armas en Toledo que, tras unos años funcionando en la Casa de la Moneda de la ciudad, se trasladó a un edificio en las orillas del Tajo, construido por Sabatini y que permitía aprovechar la energía hidráulica del río. Los avances militares hicieron que las espadas fueran sustituidas por escopetas, cañones y cartuchos; y la cercanía a Madrid provocó que, durante la Guerra (in)Civil, Toledo fuera una de las plazas más deseadas por ambos bandos.

SiNAGOGA La presencia judía en Toledo fue muy importante, pero el pogromo de 1391 hizo que muchos de los bienes de esa comunidad fueran confiscados por las autoridades cristianas. Algunas de esas propiedades pasaron a manos privadas y otras, como las sinagogas, fueron entregadas a la iglesia católica. Eso es lo que sucedió con Santa María la Blanca o la Sinagoga del Tránsito, que fueron convertidas en templos católicos y así han llegado hasta nuestros días. Otras, como la de Caleros o la del Sofer, fueron demolidas en las sucesivas transformaciones de la ciudad o empleadas para otros usos, como la sinagoga vieja, que hoy acoge el Museo Victorio Macho.

TAJO Es el río más largo de la península ibérica. Nace en los montes Universales de la sierra de Albarracín en Teruel y desemboca en Lisboa, ciudad en la que Alberto Caeiro, heterónimo de Fernando Pessoa, le dedicó algunos de sus versos:

O Tejo é mais belo que o rio que corre pela minha aldeia,
Mas o Tejo não é mais belo que o rio que corre pela minha aldeia
Porque o Tejo não é o rio que corre pela minha aldeia.

En su discurrir por España, el Tajo pasa por seis provincias, incluida Toledo, a la que cruza de este a oeste, bañando sus límites y convirtiéndose en una defensa natural de la ciudad.

USA En Estados Unidos hay un montón de ciudades que llevan el nombre de Toledo. En Illinois, Oregón, Iowa, Washington y Ohio hay una. Es más: Klinger, el personaje de la serie de televisión “MASH”, era del Toledo de Ohio. Por si esto no fuera suficiente, en Canadá, Belice, Brasil, Portugal, Colombia, Filipinas y Uruguay, también tienen un Toledo. Ni que decir tiene que ninguno de ellos es tan chulo como el original.

ViSiGODOS En el año 507, tras ser vencidos en la batalla de Vouillé por los francos, los visigodos se replegaron hacia Hispania y situaron su capital en Toledo. Allí, después de mil y un conflictos entre los diferentes reyes, caballeros y súbditos, Recaredo se convirtió al catolicismo, por entender que era más sencilla esa solución que obligar a la población a que se convirtiera al arrianismo. A partir de 595, el reino visigodo de Toledo era un reino católico y como tal, se enfrentó a los musulmanes cuando invadieron la Península en el 711. Finalmente, los católicos fueron derrotados y Toledo cayó en manos de los árabes hasta el siglo XI.

WiLLY El actor español, Willy Toledo, conocido por sus papeles en películas como “El otro lado de la cama”, “Crimen Ferpecto”, “El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo” o “Días de fútbol”, es también productor de teatro, fundador de la compañía Animalario, y en los últimos años ha estado de actualidad por su posicionamiento político en defensa de movimientos de izquierda y de las políticas de países como Cuba y Venezuela.

XIX A pesar de que en diferentes momentos de la historia se habían producido asentamientos y construcciones fuera de los límites de las murallas, no será hasta el siglo XIX cuando la expansión extramuros de Toledo se desarrolló con mayor intensidad. La construcción de infraestructuras, como fábricas o ferrocarriles, hizo que comenzasen a surgir barrios residenciales que, además de estar cerca de esos lugares, podían ser construidos sin las limitaciones provocadas por un entorno tan monumental como el de Toledo. A partir de los años 40 y, especialmente con el desarrollismo de los años 60, esos barrios crecieron hasta convertirse en espacios urbanos con infraestructuras y servicios semejantes a los de cualquier ciudad occidental.

YEPES El municipio de Toledo dista de la capital de la provincia aproximadamente 40 kilómetros y de Madrid, 60. Dada la cercanía con Toledo, Yepes se benefició del esplendor experimentado por la zona en los siglos XV, XVI y XVII, lo que le ha permitido tener un importante patrimonio histórico y monumental. Posee una Plaza Mayor en la que se encuentran una colegiata del siglo XVI y un palacio arzobispal del siglo XVI, reformado por Juan de Villanueva en el siglo XVIII. También tiene una picota, varios edificios que fueron antiguos hospitales, ermitas, iglesias y una oferta gastronómica en la que destacan platos como el hornazo dulce, la vaca a la caldereta, las migas de gañán y los callos a la yepera.

ZOCODOVER Desde hace siglos, la Plaza de Zocodover ha sido el centro de la ciudad de Toledo. Parte de sus edificios fueron diseñados por Juan de Herrera por encargo del rey Felipe II y otros datan de las diferentes remodelaciones acometidas, bien por necesidades urbanísticas, bien por haber quedado destruidos los edificios por incendios u otros accidentes. Su nombre procede del árabe y significa “mercado de bestias de carga”. Además de sus menesteres comerciales, la plaza se utilizaba para las festividades populares e incluso para los autos de fe de la Inquisición y las ejecuciones.

                              (De Eduardo Bravo, el 02 de septiembre de 2016)

PD (nº1) poética y dibujada: Por cuarto año consecutivo, ¡el Festival de Poesía Voix Vives toma Toledo! Y, el Sábado 03 de septiembre de 2016, el colectivo Dibujo Madrid inmortalizará las más de 170 lecturas (a veces musicales) programadas. Para no perderte nada, consulta la Programación del famoso Festival Voix Vives (también en Facebook y Twitter), que tendrá lugar este año el Viernes 02, el Sábado 03 y el Domingo 04 de septiembre de 2016.

PD (nº2) jazzy: La XIX Edición del Festival de Jazz de Toledo tendrá lugar desde el Jueves 08 hasta el Domingo 11 de septiembre de 2016, en la Plaza del Ayuntamiento. Para no perderte nada, consulta la Programación.

PD (nº3) ilustrada: ¡No te pierdas el libro Toledo ilustrado, con textos del gran Rainer Maria Rilke (traducidos por Juan Andrés García Román) y dibujos de la talentosa Eva Vázquez (Nórdica Libros); así como el libro de acuarelas de viajes by Joaquín González Dorao!

PD (nº4) turística: Para organizar tu próxima visita a la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por UNESCO en 1986, consulta la web de TOLEDO-TURiSMO (también en Facebook y Twitter).

[Volver a Mi Petit Escapada, Callejero o Blogosfera]