Muchos de sus clientes llevaban tiempo sin poner los pies sobre una alfombra, y ahora pueden pisar dos: la roja que les recibe en plena calle y la que recorre el comedor, separando en dos hileras las 10 mesas con capacidad para cuatro comensales cada una. ¡Bienvenid@s a Robin Hood!, el restaurante ideado por el Padre Ángel, que abrió sus puertas el pasado 30 de noviembre y cuyo nombre rinde honores a los desprendidos principios que regían la vida del bondadoso ladrón de los bosques.

   “No hay diferencia entre un caballero y cualquier otro cliente, aparte de sus ropas”, dicen los carteles solidarios de la entrada. “El simple hecho de que las personas menos favorecidas puedan sentarse a la mesa en un restaurante, en lugar de hacerlo en un comedor social, ya les dignifica. Pero aquí no robamos a nadie porque nosotros no queremos acabar con los ricos, sino con los pobres. Los millonarios, ¡qué se las vean con el ministro Montoro!”, explica el Padre Ángel (retratado aquí), Premio Príncipe de Asturias de la Concordia y  responsable de la iniciativa desde la ONG Mensajeros de la Paz, que fundó en 1962. 

   Los clientes acceden con una tarjeta que supervisa Jesús, amable jefe de sala, sellando cada comida y cada cena. Son las responsables de Asuntos Sociales del Ayuntamiento, con la colaboración de Cáritas Madrid, quienes entregan los carnets a las personas que los solicitan en la Iglesia de San Antón (ver la ilustración), siempre que cumplan los requisitos para beneficiarse de la ayuda. El Padre Ángel no siente desvelo alguno ante la posibilidad del fraude:  “A Robin Hood acude la gente que lo necesita. ¿Sería usted capaz de esperar colas de media hora para conseguir un bocadillo, pudiendo tenerlo en casa? Pues, así pensamos nosotros. Y, si un día resulta que alguien se las ingenia para comer dos veces, tampoco pasa nada. Eso quiere decir que tenían mucho hambre”.

   El restaurante Robin Hood tiene sus normas, cuyo cumplimiento lejos de oprimir, agrada. Se pueden sacar comidas preparadas fuera del establecimiento para quien las necesite, pero no pueda desplazarse hasta allí. Está permitido entrar a descansar sin consumir, utilizar los servicios, echar un rato viendo la televisión, atender las necesidades alimenticias e higiénicas de los bebés, leer la prensa sin recortarla ni arrancar sus páginas, pedir una aspirina, dejar pagado un menú, acudir con tu propia comida y celebrar cumpleaños y otras fiestas llegado el caso. 

   El Padre Ángel se siente “satisfecho y preocupado”, porque este Robin Hood se está quedando pequeño para las 90 personas que atienden cada día. El proyecto se planteó como una cadena de establecimientos y, después de Reyes, abrirán el segundo en Madrid, muy cerca de la céntrica Plaza de la Paja. Pretende el sacerdote invitar a los fogones a algún maestro profesional de la cocina, y son jóvenes voluntarios de Mensajeros de la Paz quienes sirven las mesas.

   El pasado 24 de diciembre, los clientes de Robin Hood cenaron en cerca de la Iglesia de de San Antón, siempre abierta los 365 días del año, por motivos de aforo. Provistos de la correspondiente invitación, degustaron un plato de langostinos, entrantes con embutidos ibéricos, una taza de caldo, deliciosa merluza en salsa verde con almejas, arroz con leche, y dulces típicos navideños, gracias al catering Lecaser. En la bolsa de Papa Noel, no faltó una llamada a la suerte para el sorteo de la ONCE, y un sobre con un billete de 20 euros, que a más de uno, dejó con la boca tan abierta o más que en el momento de recibir a la cuchara.

   Para el sábado 31 de diciembre, ya se está diseñando el cotillón, que dirá adiós al 2016: “El menú también será especial, y tomaremos las uvas en la Iglesia de San Antón, cuyo reloj es el más antiguo de Madrid. Así que haremos cierta competencia a la Puerta del Sol”.

   Según la Red Madrileña de Lucha contra la Pobreza, formada 54 entidades solidarias, 927.177 personas viven en situación de pobreza en la Comunidad de Madrid. Un 14,7%. Recordemos la máxima que el Padre Ángel jamás de cansará de repetir: “La solidaridad no es dar lo que sobra, sino compartir lo que se tiene”. 

                                        (De Sol Alonso, el 30 de diciembre de 2016)

Referencias útiles:
ROBiN FOOD (en la ilustración)
Calle de Eguilaz, 7
28010 Madrid
M Bilbao

Horario:
- De Domingo a Jueves: de 8h hasta la 1h de la madrugada;
- Los Viernes y Sábados: de 10h hasta las 2h de la madrugada.

Para saber más del restaurante ROBiN HOOD, conéctate a la web de MENSAJEROS DE LA PAZ (también en Facebook y Twitter).

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