Sigue ocurriendo. Hay gente que, dejándose llevar por su entrañable fachada, atraviesa la puerta de OCSi Café El Mar (en la ilustración) con la esperanza de haber dado con el peluquero más experto del barrio. A su encargada, Ana Heredia (retratada aquí), no le importa lo más mínimo. Cualquier ocasión es oportuna para que el cliente despistado descubra qué es y para qué sirve un “establecimiento social”, que conozca su pequeño colmado ecológico y de comercio justo y recorra con la vista este cafetín donde todo tiene un por qué, ligado a la solidaridad. Desde los licuados ecológicos a la cerveza vegana, las infusiones o las comidas caseras, que calman el hambre, la sed, y nutren nuestro lado humanitario. 

   Un ejemplo. Si pides una infusión, tanto la taza transparente como el plato blanco en que se apoya, y la tetera roja que acoge el intercambio entre las hierbas y el agua hirviendo, han sido adquiridos a comerciantes de locales cercanos: “Podríamos acudir a un gran almacén, pero nos gusta frecuentar los talleres de artesanos vecinos. Hacemos barrio”. El azúcar, por descontado, es moreno. 

   La idea de abrir OCSi Café El Mar responde a la intención de darle puertas de calle a una ONG fundada en 1987, la Organización de Cooperación y Solidaridad Internacional, que mantiene proyectos de larga trayectoria en comunidades y grupos populares sobre todo en América Latina. Hay muchas maneras de comprometerse con estas intenciones que además de buenas, son muy sanas. Y una de ellas podría ser el cambio efectivo de los hábitos de consumo. Si en la taza hubiera habido café, vendría de la cooperativa con la que OCSi colabora, cuyo responsable, músico, también ofrece conciertos en el local. 

   No es la única actividad extragastronómica: “Dedicamos los jueves a la sensibilización a través de la cultura, compaginando charlas con presentaciones de libros, conciertos y otras actividades de trasfondo social”. Además el Café de Ana participa en experiencias piloto con plataformas como Madrid Agroecológico, algunos mercados de abastos, grupos de consumo, red de huertos y agricultores, para reciclar y reutilizar la materia orgánica vegetal para que luego se utilice como fertilizante: “El Mercado de San Fernando es pionero en Madrid de esta labor”.

   En la pequeña cocina, el trajín es grande. Ana guisa sin fuego. Con solo licuadora, horno y tostadora, la carta da para mucho. Ensalada de lentejas con albahaca, hamburguesa garbancita tradicional o con salsa infierno, elaborada por un compañero algo más ardiente gracias a la salsa que les hace un compañero que ha vivido y aprendido trucos de cocina en México. Tostas con mousse de almendras y tomate fresco con ensalada de alubia blanca, crudités y salsa a la naranja. No busques refrescos tradicionales de cola, porque no los hallarás. Y entre manjares se cuelan palabras que simbolizan opciones vitales: ecología, resistencia, alternativa, Sur, empobrecidos, consumo responsable, comercio justo, defensa de la naturaleza, interculturalidad, revolución…

   Respeto al precio de los productos, Ana confiesa que en efecto puede resultar más caro llenar una nevera de productos ecológicos, pero igualmente “todo el mundo debería tener derecho a la alimentación sin pesticidas y sin transgénicos, que tristemente no es todo lo accesible que quisiéramos”.

   Puede que el cliente no salga de allí con un nuevo color de pelo, pero habrá entendido con cuántos y qué sencillos gestos, podemos allanar el camino a las mejores intenciones de estar de otra manera en este mundo. 

PD: Teniendo en cuenta que el local no tiene wifi, aquí van 12 cosas que hacer, mientras esperas, tal como están escritas en la pizarra de la tienda:
1. Sonreír
2. Mira los detalles
3. Lee la pizarra
4. Entra en nuestra web, y cotillea
5. Lee algo interesante
6. Observa tus pensamientos
7. Saborea la comida y la bebida
8. Charla y debate
9. Compra cositas, (cotillea la tienda)
10. Desconecta del mundo
11. Sonríe más y disfruta de la música
12. Piensa cómo puedes contribuir al cambio en tu día a día

                                                            (De Sol Alonso, el 07 de julio de 2016)

Referencias útiles:
OCSi CAFÉ EL MAR (en la ilustración)
Calle de los Embajadores, 31
28012 Madrid
692 303 318
M Embajadores / Lavapiés

Horario: de Lunes a Domingo: de 10h30 a 23h.

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