Si, con el cambio de milenio, el brunch le ha arrebatado el protagonismo al vermú, hoy en día, lo castizo vuelve con más fuerza que nunca. Oda alcoholizada al aperitivo de toda la vida.

   Cuenta la leyenda que los antiguos egipcios fueron los primeros en fortificar los vinos con plantas varias, pero los libros de historia y de enología se quedaron con el nombre del famoso médico griego Hipócrates (460-370 a.C.) por ser el primero en mezclar vino blanco con flores en general y con ajenjo en particular. Inspirándose en las costumbres de sus vecinos mediterráneos (en decadencia), el denominado “padre de la medicina” (que le daba al drinking como todo hijo de vecino ya que, en aquella época, el agua era todo menos transparente) utilizó sus profundos conocimientos, basados en el poder curativo del propio cuerpo, e inventó el “tónico de hierbas” para aliviar el estómago, mejorar la salud y, de paso, darle un poco más de sabrosa gracia al asunto. Pero, contra todo pronóstico, su brebaje sanador, particularmente de moda en los monasterios y que había pasado a llamarse “vino hipocrático” durante la Edad Media, fue destronado (durante poco tiempo) por el cacao o, mejor dicho, por el chocolate líquido -recién llegadito del Nuevo Mundo-, que los monjes tomarían también en los periodos de ayuno (con autorización oficial de la Iglesia Católica).

   Si bien es verdad que las bebidas alcoholizadas, conocidas como “espíritus”, no desaparecieron ni por asomo del mercado, su composición y fabricación iban a cambiar con la era de los Descubrimientos. Además del oro macizo y de la bebida de los dioses, los colonos españoles trajeron a Europa vía España, (entre otras muchas muchas cosas) hierbas, especias, semillas, frutas y verduras “exóticas”. A finales del siglo XVII, la hora de las infusiones había llegado y, gracias a la Ilustración y sus ideas progresistas e higienistas, la de la destilación moderna, a partir del siglo XVIII.

   En 1786, el destilador y tabernero italiano Antonio Benedetto Carpano (1764-1815), gran admirador de la poesía de Goethe, empezó a comercializar su último maridaje: vino blanco cortado con una infusión de más de 30 variedades de hierbas y especias. Ante el éxito de su nueva receta, particularmente apreciada por las mujeres, decidió exportarlo, pero necesitaba un nombre a la altura de las circunstancias. Cuenta la leyenda que, a la hora de elegirlo, barajó varias opciones pero que se decantó (jeje) por un nombre alemán para rendir homenaje a su poeta germano favorito, y bautizó su preciado elixir “wermut” (un nombre mucho más comercial -todo hay que decirlo- que su equivalente español “ajenjo”, casi imposible de pronunciar en el resto de Europa), sin saber que se convertiría con el tiempo en el nombre genérico de los licores aperitivos europeos, “compuestos de vino blanco, ajenjo y otras sustancias amargas y tónicas”, según nuestro Real diccionario.

   En cuanto a “la hora del vermut”, habría que esperar hasta bien entrado el siglo XX para que se convirtiera en una costumbre popular, especialmente los domingos después de ir a misa, tanto en España como en el resto de la Europa católica. Hoy en día, que se llame Beso Francés, Vodkatini, Manhattan, Diplomático o Mojito Cañí* cuando sale de noche, o “vermú” cuando sale del grifo al mediodía, siempre bien acompañado de una tapa (o dos), el “vermouth” en francés es la mejor “mise en bouche” (tentempié) del momento.

   Entonces, ¿quedamos para el vermut?

PD nº1: Para cumplir con el rito, La Vermutería Pop Up itinerante (by PlateSelector) te espera hoy, Sábado 07 de junio de 2014, de 13h a 18h:

¿DÓNDE? En Kona Lei - Tiki Cocktail Bar
Calle de Hernán Cortés, 8
28004 Madrid
910 163 906
M Tribunal / Chueca

¿QUÉ? Presentación del vermut Casa Mariol y puntapié (aka John Husby y Rodrigo García) será la Tapa invitada.

¿CUÁNTO? Vermut: 2 euros; Vermut + Tapa: 5 euros.

Para seguir los pasos (re)creativos y gastronómicos de LA VERMUTERíA, conéctate a su web, su Facebook y Twitter.

PD nº2: Tus próximas citas con La Vermutería:
- el 22 de junio de 2014, en La Lata de Sardinas;
- el 06 de julio de 2014, en Tipos infames Libros & Vinos.

PD nº3: Tu recetas “vermuteras”:
*Beso Francés: vermú rojo con vermú seco;
*Diplomático: vermú, tónica, twist de limón y dos gotas de ginebra;
*Manhattan: whisky de centeno, vermú rojo y 1 pizca de gotas amargas;
Metropolitan: Brandy, vermú rojo y 1 pizca de gotas amargas;
*Mojito Cañí: piña natural, naranja natural, ginebra, vermú y granadina;
Rob Roy: whisky escocés, vermú rojo y 1 pizca de gotas amargas;
*Vodkatini: vermú blanco, vodka, corteza de limón y guinda roja;
Warealede: Bourbon, vermú rojo, triple seco y ginger ale.

   ¡Salud!

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