DETRÁS DE LA FACHADA - Mi Petit Madrid * - DETRÁS DE LA FACHADA (nº59):CALLE DE L PiNAR, 21-23

DETRÁS DE LA FACHADA (nº59):
CALLE DE L PiNAR, 21-23

Conocida sobre todo por ser el lugar en el que vivieron y se hicieron amigos Salvador Dalí, Federico García Lorca, Luis Buñuel y Pepín Bello, la Residencia de Estudiantes también acogió a figuras tan prestigiosas como Ramón y Cajal, Severo Ochoa, Juan Ramón Jiménez y Vicente Aleixandre, y la visitaron personalidades de renombre internacional como el filósofo del tiempo, Henry Bergson (que fue el primer extranjero en dar una conferencia en la Residencia), el escritor de ciencia ficción y matemático británico H. G. Wells, el Premio Nobel de Física Albert Einstein, el poeta galo Paul Valéry, la física polaca, nacionalizada francesa, Marie Curie (y primera persona en recibir 2 Premios Nobel), el compositor y director de orquesta ruso Ígor Stravinsky, el economista británico John M. Keynes, o el arquitecto suizo, nacionalizado francés, Le Corbusier, entre otros muchos. Detrás de su fachada de ladrillo visto recocho, la Residencia no solo fue el primer centro cultural de España sino también una de las experiencias más vivas y fructíferas de creación e intercambio científico y artístico de la Europa de entreguerras.

Fruto de las ideas renovadoras, que florecieron en España con la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876 por Francisco Giner de los Ríos, la Residencia de Estudiantes abrió sus puertas el 01 de octubre de 1910 como centro educativo de la Junta para Ampliación de Estudios, con el propósito de ofrecer alojamiento a estudiantes de provincias, que venían a Madrid a realizar sus estudios universitarios o preparar oposiciones. Pero, en cuanto cambió de sede (en la calle Fortuny, 14) en 1915, y se instaló en los altos del hipódromo (hoy, paseo de la Castellana), bautizados “Colina de los Chopos” por un Juan Ramón Jiménez de 34 años, se convirtió en un foco de difusión de la modernidad en todo el país.

La construcción del nuevo conjunto de pabellones comenzó en 1913, siguiendo al pie de la letra el proyecto del arquitecto, Antonio Flórez Urdapilleta (1877-1941), inspirado en el estilo mudéjar de los colleges de las universidades inglesas, en los que primaba la funcionalidad. Y en 1915, el apodado “arquitecto de colegios” inauguró los pabellones Gemelos, destinados a dormitorios de residentes, y el pabellón Transatlántico de laboratorios. En cuanto a los pabellones Central y Quinto y la casa del director del centro, se encargaría de las obras el arquitecto Francisco Javier Luque.

Nada más reabrir sus camas, la Residencia se convirtió, gracias al dinamismo y empeño de su joven director malagueño, Alberto Jiménez Fraud (1883-1964), en un lugar fundamental para la cultura, en el que los jóvenes residentes pudieron conocer de cerca a los principales científicos, escritores o filósofos del momento. A base de charlas privadas, conferencias (que posteriormente se publicaban como libro), lecturas, representaciones y conciertos -desde Manuel de Falla a Andrés Segovia o Maurice Ravel, y no era raro que Lorca y sus amigos se reuniesen alguna tarde aburrida para cantar en torno al piano, que hoy se puede admirar en el salón de actos-, la Residencia superó en poder de convocatoria y actos a las concurridas tertulias, que se celebraban en cualquier café de la época como en el Fornos -donde solían reunirse los escritores del 98-, el Gato Negro, el Montaña -donde perdió el brazo Valle-Inclán-, el Comercial, el Colonial, la Granja del Henar, o el Café de Pombo -donde se reunía la tertulia de Ramón Gómez de la Serna inmortalizada por Gutiérrez Solana.

Pero, al estallar la Guerra (in)Civil, la Residencia de Estudiantes (que había conseguido sobrevivir al golpe militar de Primo de Rivera en 1923) fue evacuada, y el centro se transformó sucesivamente durante la contienda, en hospital, orfanato y cuartel de Carabineros. A partir de 1939, con Francisco Franco al mando absoluto del país, se clausuró la vanguardista Junta de Ampliación de Estudios, la “Colina de los Chopos” pasó a depender del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y sobre su Auditórium, se erigió la Iglesia del Espíritu Santo, “confiada al cuidado de sacerdotes del Opus Dei”. En 1943, se trasladaron secretamente al recién creado Colegio Mayor Ximénez de Cisneros, en la Ciudad Universitaria, los 16.000 libros de la Biblioteca, cuyo paradero se descubrió en 2010 gracias al director del colegio, el profesor José Luis González Llavona, quien logró rescatar y catalogar 2.301 volúmenes polvorientos.

En la actualidad, en medio de chopos centenarios, siguen en pie en pleno barrio de El Viso, los cinco edificios que conforman la Residencia, restaurada en 2001 por los arquitectos, Estanislao Pérez Pita y Jerónimo Junquera; así como el canalillo y el jardín de adelfas, plantado por Juan Ramón Jiménez. Y por supuesto, el emblemático centro también mantiene su actividad cultural con conferencias, conciertos y presentaciones, y sigue siendo residencia en la que anualmente se alojan más de 3.000 investigadores y creadores, procedentes de todos los países del mundo, conforme a su filosofía original: ayudar en la gestación y la difusión del conocimiento y la creación.

PD (nº1) educativa: La Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, que estuvo presidida por el premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, probablemente la figura científica con más prestigio del país, y entre sus vocales se contaron algunas de las figuras más distinguidas de la cultura y la ciencia española como Menéndez Pelayo, Menéndez Pidal, Echegaray o Sorolla, por ejemplo, creó también la Residencia de Señoritas (1915) y el Instituto-Escuela (1918), origen del actual Colegio Estudio.

PD (nº2) póstuma: El pedagogo Alberto Jiménez Fraud murió en el exilio y el olvido en Ginebra el 23 de abril de 1964.

PD (nº3) gastronómica: El restaurante de la Residencia de Estudiantes, poco conocido entre el gran público, ofrece todos los días un excelente menú a 14,30 euros tanto a mediodía (14h a 16h) como para cenar (de 21h a 23h30). Imprescindible reservar con antelación en el 915 613 200.

(De Amelia Alas, el 24 de mayo de 2015)

Referencias útiles:
RESiDENCiA DE ESTUDiANTES
Calle del Pinar, 21-23
28006 Madrid
915 636 411
M Gregorio Marañón / República Argentina

Horario Sala de exposición:
- De Lunes a Sábado: de 11h a 20h;
- Los Domingos y Festivos: de 11h a 15h.

PD: La exposición “Esto me trae aquí. Ricardo de Orueta (1868-1939), en el frente del arte” traza un recorrido por la biografía personal, intelectual y política del que fuera uno de los artífices de la entrada de España en la modernidad y una figura imprescindible en el ámbito del arte y del patrimonio. Hasta el Martes 23 de junio de 2015.

Para seguir los pasos (re)creativos de la RESiDENCiA DE ESTUDiANTES, conéctate a su web.

Fuentes:
- “Arquitectura y arquitectos en la Residencia de Estudiantes”, de Salvador Guerrero, Revista Residencia, sin fecha;
- “Cien años en la colina de los chopos”, de Elsa Fernández-Santos para El País.es, 03.X.2010;
- “El “corazón” de la Residencia de Estudiantes”, de Patricia Ortega Dolz, en El País.es, 29.III.2011;
- “La Residencia de Estudiantes (Madrid)”, del blog Lugares con historia, 11.IV.2013;
- “Los años felices en Madrid”, de Raquel Quílez para ElMundo.es, 2013;

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