Desde la más ancestral y profunda tradición de la India, generación tras generación, de maestro a discípulo, el yoga ha llegado a nuestros días convertido en una de las ciencias espirituales más respetadas. Esta práctica de más de 5.000 años, ha desarrollado tal variedad de escuelas, ha conquistado a un público tan variopinto, y ha contagiado a culturas tan diferentes, que en septiembre de 2014 el primer ministro de India, Narendra Modi, propuso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas celebrar el Día Internacional del Yoga. Apenas 3 meses después y con un respaldo récord (177 países apoyaron la propuesta), la ONU declaró el 21 de junio, DiY (no confundir con las siglas de Do It Yourself). Este domingo, Madrid así como numerosas ciudades en el resto del mundo celebrarán por primera vez una festividad, que contagiará de energía a los miles de yoguis, que desde las 251 ciudades de los 192 países participantes seguirán una misma clase magistral y saludarán al unísono al sol, el día del solsticio de verano.

   ¿El objetivo? Lograr un mayor bienestar, ya sea físico o mental. Yoga significa en sánscrito “unión”, en referencia al yugo de los bueyes que simbolizaba el ansiado vínculo entre mente y cuerpo, pensamiento y acción o ser humano y naturaleza. Con tales propósitos, los Vedas -los textos más antiguos de la literatura India (2000 a.C.) y base del pensamiento hinduista-, sentaron en su 4º capítulo, titulado “Upanishads”, muchas de las bases de esta disciplina. Sin embargo, los expertos consideran que esta sabiduría nació mucho antes, hacia el año 3.000 a.C., en el Valle del Indo (Pakistán), un pueblo nómada coetáneo a mesopotámicos y egipcios, que desde Sumeria (actual Irán), cruzó el Himalaya para alcanzar el noroeste de la India, y cuyos restos arqueológicos muestran figuras de lo que parecen ser dioses en posturas de yoga.

   Tiempo después, hacia el año 500 a.C., un médico y filósofo hinduista de nombre Patanjali, recopiló todo el conocimiento existente hasta entonces sobre el yoga, y describió los 8 pasos necesarios -en los que hoy se basa la corriente de Ashtanga Yoga-, para la realización personal. Si él fue el padre del yoga en Oriente, Paramahansa Yogananda lo fue en Occidente. Desembarcó en 1920 en Boston, Estados Unidos, como representante de la India en un Congreso Internacional de Religiones Liberales… y se quedó más de 3 décadas. Durante 30 años, hizo lo que mejor sabía hacer: practicar, y de paso, enseñar yoga, convirtiéndose en el gurú de una ciencia que fue ganando adeptos.

   Entre ellos, Indra Devi, una letonesa que después de dar la vuelta a la tortilla al llegar a ser la primera occidental en enseñar yoga en la India en los años 50, se mudó a Los Ángeles para montar un estudio al que acudirían algunos de los actores más célebres del momento, como Rita Hayworth, Yul Brynner o Greta Garbo. Pero habría que esperar hasta la década de los 60 para que el yoga alcanzara su momento álgido en occidente. Entre los hippies a los que les dio por viajar a la India, y unos músicos inquietos llamados The Beatles que, preocupados como el resto de los mortales por la búsqueda de la felicidad, se convirtieron en los mejores embajadores de aquello que llamaban yoga, sus enseñanzas dieron la vuelta al mundo entre ritmos pop y la curiosidad groupie.

   Por supuesto, muchos otros famosos cayeron, han caído y caerán rendidos ante los encantos del yoga, siguiendo los pasos zen de la flexible Madonna, el tántrico Sting, las top models Gisele Bündchen o Miranda Kerr, o los patrios Elsa Pataky y Nacho Cano. Mantras, asanas o flores de loto, místicos, anacoretas o yoguis, budistas, jaimistas o tántricos, han encontrado su lugar entre las respiraciones, el control y la autodisciplina de los que practican yoga para ser mejor persona y poder cambiar el mundo. ¿Te apuntas?

PD metodológica: A pesar de la variedad, son 4 los caminos clásicos y los más conocidos:
- Raja Yoga, (dentro está el Hatha Yoga) apuesta por ejercitar el cuerpo para trabajar así la mente y el espíritu. Según la leyenda nació cuando un pez presenció como el dios Shiva mostraba a su esposa las bases del yoga. El animal quiso imitarlo y se transformó en hombre y maestro.
- Karma Yoga, o del trabajo desinteresado con Gandhi como su mayor exponente. Elimina de forma absoluta el ego y centra toda la acción en Dios.
- Bhakti yoga, o el de los Hare Krishna, que cultiva el lado más espiritual. Está basado en ceremonias, rituales y cánticos llenos de misticismo y devoción.
- Jnana Yoga, el intelectual, el que estudia el origen y la tradición, y elige el conocimiento como el camino. Sólo pueden alcanzarlo los que ya controlan las anteriores versiones.

                                          (De Lidia Martín, el 19 de junio de 2015)

Referencias útiles:
I DíA iNTERNACiONAL DEL YOGA

¿CUÁNDO? El Domingo 21 de junio de 2015, de 10h a 14h (1) y de 18h a 20h (2).
PD: La Master Class arrancará a las 11h.

¿QUÉ? Celebración del primer Día Internacional del Yoga con (1) una clase magistral colectiva y actividades al aire libre por la mañana, y (2) charlas y conferencias por la tarde.

¿DÓNDE?
(1) En los Jardines del Descubrimiento de la Plaza de Colón
Plaza de Colón, s/n
28004 Madrid
915 881 000
M Colón

(2) En el Centro Cultural Buenavista
Avenida de los Toreros, 5
28028  Madrid
917 240 800
M Diego de León

¿CUÁNTO? Actividades gratuitas, pero con inscripción previa hasta el Sábado 20 de junio de 2015, en las escuelas participantes (Ananda Marga, M Antón Martín; Escuela Internacional de Yoga, M Bilbao; Escuela de Yoga Kundalini Avagar, M Tetuán; Yoga Estudio Cobeña, en Cobeña; Acuario Yoga, M Prosperidad; Sivananda Yoga, M Diego de León; Escuela Española de Yoga Terapéutico y Ayurveda Apyta, en Majadahonda; Hare Krishna, M Tribunal; Samsara, M O’Donnell; Brahma Kumaris, M Pío XII; El Arte de Vivir, M Tribunal; y Centro Dorado, en Alcorcón).

Para saberlo del DíA iNTERNACiONAL DEL YOGA, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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