Francisco Asenjo Barbieri (1823-1894) es una de las figuras intelectuales más interesantes de la historia española. Además de compositor, Barbieri fue musicólogo, crítico, ensayista, compilador de partituras antiguas, académico de la Lengua, académico de Bellas Artes y un hombre generoso, que donó su ingente archivo documental a la Biblioteca Nacional.

   Para rendirle homenaje, la BNE, en colaboración con Acción Cultural España (AC/E), acoge desde hoy, Viernes 24 de febrero de 2017 (y hasta el 28 de mayo), la muestra “Barbieri. Música, fuego y diamantes” en la que se repasa la prolífica obra y la interesante vida de Barbieri que fue considerado “gloria nacional”. Antes de descubrirla, ¡no te pierdas (Mi Petit) Diccionario de este descendiente de una familia de bailarines italianos.

ALBÉNiZ Barbieri estudió en el Conservatorio de Madrid. Cursó las asignaturas de piano, canto, composición y clarinete, instrumento que le permitiría tocar durante una temporada en una banda militar. También estudió piano con el maestro Isaac Albéniz (1860-1909), uno de los compositores españoles más destacados de su época, autor de piezas como “Suite Iberia”, “Suite española nº1” o la ópera “Merlín”.

BELLAS ARTES A finales del siglo XIX, el gobierno de la primera República modificó los estatutos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Además de quitarle la denominación de “Real”, amplió las disciplinas que podían formar parte de ella. Entre las nuevas incorporaciones, estaba la música. Uno de los académicos elegidos en esa rama fue Francisco Asenjo Barbieri.

CORONA “Los diamantes de la corona” es una zarzuela con libreto de Francisco Camprodón y música de Barbieri, que se estrenó en el madrileño Teatro del Circo el 15 de septiembre de 1854. Basándose en una ópera cómica de Eugene Scribe, el escritor y el compositor quisieron hacer una zarzuela con buenos números musicales, humor y una trama consistente. La historia, ambientada en Portugal en el siglo XVIII, mezcla falsificadores, aristócratas, mujeres casaderas, reyes y reinas. Entre sus canciones, está el tema “Niñas que a vender flores vais a Granada”, que se convirtió en lo más parecido a un hit de la época y que en la actualidad es una pieza habitual del repertorio clásico español.

DONACiÓN Un día antes de fallecer (el 19 de febrero de 1894), Barbieri donó a la Biblioteca Nacional su enorme archivo de libros, partituras y documentos relacionados con la música y su vida personal. En reconocimiento a su generosidad, la institución llamó “Barbieri” a la sala en la que se pueden consultar las colecciones de Música y musicología, videograbaciones, grabaciones sonoras y diferentes archivos relacionados con la música. Dicha sala, además de reproductores de microfilm, ordenadores y fotocopiadora, tiene cabinas de escucha para las grabaciones sonoras. Gran parte de este archivo puede consultarse también online a través de la Biblioteca Digital Hispánica.

ENCiCLOPÉDiCO Entre 1887 y 1899 se publicó en Barcelona el Diccionario Enciclopédico Hispano-Americano de Literatura, Ciencias y Artes. Un ambicioso proyecto editorial, predecesor de la prestigiosa Enciclopedia Espasa. La obra se entregaba a los suscriptores por fascículos semanales que posteriormente se encuadernaba. Barbieri participó en la redacción de algunos de sus artículos como, por ejemplo, el de “Instrumentos de música populares en España”.

FOLCLORE A pesar de su educación académica, Barbieri fue un compositor muy interesado en las expresiones folclóricas españolas. Compuso diferentes piezas para zanfoña, instrumento originario del siglo XII empleado por trovadores y juglares, e incorporó motivos populares en sus obras. Su intención era reivindicar las expresiones folclóricas españolas y eliminar de la música del país la influencia extranjera, especialmente la italiana.

GETAFE “De Getafe al paraíso” (1883) es un sainete escrito por Ricardo de la Vega, que incluye 9 piezas musicales de Barbieri. La obra cuenta la historia de un grupo de pueblerinos naturales de Getafe (por entonces un pueblo alejado de Madrid) que llegan a la capital y se quedan escandalizados por lo que ven. El choque entre la inocencia de los forasteros y el comportamiento estrafalario de los naturales del lugar da lugar a divertidas situaciones. La historia se completa (por supuesto) con una trama amorosa con diferentes malentendidos.

HOMBRE En 1994, el musicólogo Emilio Casares publicó la que, hasta el momento, es la biografía más completa de Francisco Asenjo Barbieri. Su título es El hombre y el creador y cuenta con valiosa información obtenida, de entre otras fuentes, del legado Barbieri de la Biblioteca Nacional al que Casares tuvo libre acceso por ser el encargado de sistematizarlo y ordenarlo en los años 80.

iNGENiERíA La familia de Barbieri quiso que el compositor estudiase una carrera convencional en lugar de dedicarse a la música. Entre las elegidas, estaban ingeniería y medicina, pero Barbieri acabó abandonando ambas. Prefirió desarrollar una vida bohemia, alejada de la seguridad económica que le aportaba su familia. Hasta que consiguió vivir de la música, desempeñó diferentes trabajos como copista de partituras, profesor de canto o músico en las orquestas de los teatros.

JUGAR CON FUEGO Es una zarzuela en tres actos, compuesta por Barbieri siguiendo el libreto de Ventura de la Vega. Se estrenó el 6 de octubre de 1851 en Madrid y fue un éxito clamoroso. Según el propio Barbieri, “creo que hice una cosa buena y artística, si he de creer a mi pobre maestro Carnicer que vino a mi casa al día siguiente llorando de alegría a dar la enhorabuena a mi madre y asegurarla que yo era un discípulo que le hacía honor”. Además, los ingresos que reportó permitieron al compositor sanear las cuentas de una asociación que había fundado con otros músicos para reivindicar y promocionar la zarzuela.

KiOSCO En el Parque del Retiro existe un kiosco en el que actúan diferentes bandas de música. Normalmente sus repertorios incluyen fragmentos de zarzuelas, algunas de ellas compuestas por Barbieri. En ediciones anteriores de Bandas al fresco, como se denomina el programa de estas actuaciones, se pudieron escuchar, por ejemplo, piezas de “Pan y Toros” (1864) o “El barberillo de Lavapiés” (1874).

LAVAPiÉS Si los italianos tienen al Barbero de Sevilla, los españoles tienen al Barberillo de Lavapiés. Esta zarzuela, que parodia a la ópera de Rossini, fue escrita por Barbieri y Luis Mariano de Larra, hijo del escritor Mariano José de Larra. Se estrenó en diciembre de 1874 y cuenta las aventuras de un pícaro barbero llamado Lamparilla en el Madrid popular de Carlos III. Lamparilla está enamorado de Paloma, una costurera amiga de la Marquesita, aristócrata envuelta en un complot para derrocar al noble Grimaldi y ascender al poder al conde de Floridablanca. No hacemos ningún spoiler si desvelamos que al final todo sale bien. Los buenos derrotan a los malos y Lamparilla y Paloma consuman su amor.

MUSiCALiDAD Barbieri adoptó para su faceta artística su segundo apellido. En realidad, su nombre completo era Francisco de Asís Esteban Asenjo Barbieri y, de hecho, al principio de su carrera utilizó el primer apellido. Sin embargo, en su opinión, Asenjo tenía menos musicalidad que Barbieri, que además tenía reminiscencias italianas por proceder de una importante saga de bailarines de ese país. Cosas de músicos y la musicalidad.

NiÑO Barbieri compuso la música para “El niño”, una “zarzuela en un acto y en verso” con libreto de Mariano Pina. Fue estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 03 de junio de 1859, año en el que también comenzó a pensar en otro niño. Concretamente, en “El niño Zolocho”, zarzuela que finalmente dejaría inconclusa.

ÓPERA Además de componer, Barbieri produjo una gran cantidad de escritos. Para paliar sus dificultades económicas, en su juventud fue crítico musical y teatral para diferentes periódicos. Posteriormente escribió textos eruditos sobre música, entre los que se cuentan el prólogo al libro Crónica de la ópera italiana en Madrid, de Luis Carmena y Millán. Un texto en el que repasaba la irrupción y evolución de este género musical en los teatros de la ciudad y del que Barbieri era gran experto, tanto como compositor como por aficionado.

PAN Y TOROS Algunos historiadores afirman que Barbieri compuso la zarzuela “Pan y Toros” en el plazo de un mes, lo que no fue óbice para que se convirtiera en uno de los mayores éxitos de su autor. Con libreto de José Picón, la acción se desarrolla en la España de Carlos IV, y narra las aventuras de un grupo de liberales para conseguir que el rey se deshaga de su valido Godoy y gobierne por sí solo. A pesar del éxito de la pieza, en 1867, tres años después de su estreno, fue prohibida por la reina Isabel II a consecuencia de sus referencias históricas. Además de no permitir su representación completa en los teatros, la orden real impedía incluso que algunos de sus fragmentos fueran interpretados por orquestas, bandas y otras agrupaciones musicales.

QUiEBRA En 1847 Barbieri compuso una ópera de estilo italiano con libreto de uno de sus profesores, Ramón Carnicer i Batlle. Se titulaba “Il Buentempone” y estuvo a punto de ser estrenada por una compañía italiana. Sin embargo, problemas económicos provocaron la quiebra de la empresa y la pieza nunca se representó. “Me quedé con mi ópera en el bolsillo, sin que viera la luz, de lo que ahora me alegro”, escribiría Barbieri en sus memorias. Ni siquiera se llegó a estrenar en formato concierto en el Real Conservatorio. Debido a un desacuerdo con el tempo que imponía el director de la orquesta a los músicos, Barbieri retiró una por una las partituras de la obra y se negó a que fuera interpretada.

REAL En 13 de marzo de 1892, Barbieri ingresó en la Real Academia Española. Ocupó la silla H (mayúscula) hasta su muerte en 1894. Su discurso de aceptación llevaba por título “La música y la lengua castellana”. El texto del compositor, así como la respuesta dada en nombre de la institución por Marcelino Menéndez y Pelayo, se puede leer en la página web de la Real Academia.

SEViLLA En diciembre de 1880 Barbieri estrenó “A Sevilla por todo”, una pieza bufa escrita por Javier de Burgos y cuya única intención era divertir. La pieza, pensada como parte de la programación de Navidad de esa temporada, fue interpretada por cantantes que ya estaban retirados o a punto de jubilarse.

TOLEDO Barbieri pasó parte de su infancia en Toledo. No por gusto, sino por obligación. Debido a su temperamental personalidad y su rebeldía, su abuelo resolvió internarlo en un convento de trinitarios de la localidad castellana de Santa Cruz de la Zarza. Allí, además de la dura disciplina clerical, recibió clases de latín, retórica y poética, saberes que utilizaría posteriormente en sus escritos.

UNO DE TANTOS Barbieri utilizó diferentes seudónimos para firmar sus textos. Entre ellos, se encontraban algunos realmente cómicos como, por ejemplo, El maestro bandurria, Vermuthmeister, José Ibero Ribas y Canfranc o Uno de tantos, con el que firmaría un tratado sobre castañuelas.

ViENA Barbieri emprendió varios viajes por Europa a lo largo de su vida con objeto de estar al tanto de las corrientes estéticas y musicales de la época. Entre las ciudades y países que visitó se encuentran París, Lourdes, Lisboa, Londres, Berlín y Viena. La capital austriaca fue en la época de Barbieri centro de celebración de 2 importantes eventos culturales: la Exposición Universal de 1873 y la Exposición Internacional de Música y Teatro de Viena, organizada en 1892 con motivo del centenario de la muerte de W. A. Mozart.

WAGNER Las creaciones musicales de Richard Wagner (1813-1883) resultaron escandalosas para la Europa del XIX. El compositor alemán suscitó mil y una discusiones acaloradas entre partidarios y detractores. Entre los segundos se encontraba el propio Barbieri, que llegaría a escribir sobre Wagner duras palabras: “Ricardo Wagner es literato y compositor; literato, no solo para escribir los libretos de sus óperas, sino para hacerse la crítica de ellas en tales términos que viene a decir sustancialmente: "Todo el que no me aplauda ni me siga, es un bruto, porque yo soy el verdadero Mesías del drama lírico; y todas las óperas que se han escrito hasta el día, no son más que música de baile”. Confesemos que quien esto dice no da muestras de tener mucho talento, ni menos de ser muy modesto. Jesucristo predicaba con la palabra y el ejemplo la doctrina de la redención humana (que es más que la redención de la ópera), y sin embargo, daba al César lo del César, y procuraba ganarse prosélitos con su modestia y mansedumbre: pero Wagner, a lo que parece, tiene menos de la humildad del Salvador que del orgullo de Satanás; y aunque es cierto que todos los grandes genios de la humanidad han tenido el convencimiento del valor de sus obras, no es menos cierto que la modestia ha sido y es siempre compañera inseparable del verdadero talento”.

XV Una de las obras más importantes de Barbieri no fue una composición propia, sino la recopilación de obras de otros. Se trata de El cancionero de Palacio, un manuscrito que contiene diferentes piezas musicales del Renacimiento español, compuestas entre el último tercio del siglo XV y principios del XVI. Barbieri investigó durante años en los archivos reales para compilar las piezas y unificar las diferentes versiones tanto en lo que se refiere a música como a letra.

YO En la zarzuela bufa “El tributo de las cien doncellas”, de Barbieri y Rafael García Santisteban, hay una pieza musical que lleva el título “Yo soy un morito”. La historia se inspira en la leyenda que establecía la entrega de cien vírgenes a los reyes musulmanes por parte del rey asturiano Mauregato. La pieza puede escucharse en el canal de YouTube del Teatro de la Zarzuela.

ZARZUELA Barbieri quiso hacer de la zarzuela un género español que no tuviera nada que envidiar a las óperas italianas. Para ello, además de incorporar elementos folclóricos en las partituras y temas costumbristas en los libretos, puso en pie montajes de 3 y 4 actos con espectaculares escenografías. Además, fue impulsor de la sociedad que puso en marcha la construcción del Teatro de la Zarzuela, un auditorio moderno, confortable con las mejores calidades de la época, en el que se estrenaron por primera vez zarzuelas como “El barberillo de Lavapiés” y “Pan y toros”, de Barbieri, “Gigantes y cabezudos”, de Manuel Fernández Caballero, “El rey que rabió” de Chapí o “Las de Caín”, de Sorozábal. El teatro sufrió un incendio en 1909 que destruyó su interior por completo, pero fue reconstruido en 1913.

                                     (De Eduardo Bravo, el 24 de febrero de 2017)

Referencias útiles:
BARBiERi. MÚSiCA, FUEGO Y DiAMANTES

¿CUÁNDO? Del Viernes 24 de febrero al Domingo 28 de mayo de 2017, de Martes a Sábado, de 10h a 20h, y los Domingos y Festivos, de 10h a 14h.

¿QUÉ? Inauguración de la exposición "Barbieri. Música, Fuego y Diamantes, organizada por la BNE y Acción Cultural España (AC/E).

¿DÓNDE? En la Biblioteca Nacional de España (ver la ilustración)
Paseo de Recoletos 20-22
28001 Madrid
915 807 800
M Colón

¿CUÁNTO? Entrada gratuita.

Para saber más de la muestra, conéctate a la web de la BNE (también en Facebook y Twitter).

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