Surgió como forma de expresión marginal gracias a los primeros esclavos negros libres durante el último tercio del siglo XIX. Durante décadas, fue la música de la rebeldía y la experimentación, inevitablemente unida a vidas difíciles y salvajes, y cien años después de su creación, el jazz sigue siendo un “campo abierto ilimitado para la creatividad”, según el gran pianista afrocubano, Chucho Valdés. Para comprobarlo, el Festival Internacional de Jazz de Madrid ha programado más de 100 conciertos y numerosas actividades paralelas; y Mi Petit Madrid, un Diccionario sobre “el hermano mayor del Blues” (según B.B. King).

ÁFRiCA Aunque todo el mundo concuerda en que el Jazz es un estilo musical que nació en los Estados Unidos, también es cierto que le debe todo a África ya que es fruto del dolor de quienes salieron del continente negro para trabajar como esclavos en América y del sentir de los primeros afroamericanos. Según Frank Tirro, en su Historia del Jazz clásico (2001), “el género se desarrolló en embrión a partir de las tradiciones de África occidental, Europa y Norteamérica, que hallaron su crisol entre la comunidad afroamericana, asentada en el sur de EE.UU.”.

BEBOP Como digno heredero del swing, el Bebop - uno de los principales estilos de jazz- surgió en los años 40. Si al principio no gozó de las simpatías de la crítica jazzística -que se negaba a reconocer a aquellos ritmos nuevos como jazz-, evolucionó a una gran velocidad, y en pocos años, derivó en hard bop, Cool o Free Jazz. El bop apareció como rechazo a las limitaciones que veían los músicos jóvenes para tocar en Big Bands y como necesidad de reírse de las normas establecidas, presentando unas características muy rompedoras para la época, que redefinirían el auténtico espíritu de la rebeldía, la creatividad y los márgenes creativos de la época. El bebop estuvo estrechamente relacionado con el movimiento literario de la Generación Beat, y entre sus grandes figuras, destacan Charlie Parker (1920-1955) y Dizzie Gillespie (1917-1993) quienes formaron el dúo Bird and Diz.

CHiCAGO Cuando los trabajadores músicos de Nueva Orleans (Mississipi) emigraron al norte en busca de trabajo a partir de los años 20, muchos se establecieron en las urbes más industriales, como Chicago o Nueva York (Consultar la letra Y), provocando la primera gran expansión del jazz. En la ciudad de Illinois, también conocida coomo “Second City” o “Windy City”, se estableció el llamado “sonido Chicago”, que imperó entre los años 1917 y 1929. De esta época datan sus famosos Club de jazz (como el Green Mill), las primeras Big Bands y nombres tan reconocidos como los de Joe “King” Oliver (1885-1938) y Louis Armstrong (Consulta la L).

DUKE ELLiNGTON Puede que al carismático y polifacético compositor y pianista, Edward Kennedy “Duke” Ellington (1899-1974), que definía el jazz como “el tipo de hombre que no te gustaría para tu hija”, este género no le convenciera como yerno, pero le dedicó más de 50 años de su vida. Animado por un ambiente familiar en el que la música era primordial, el pequeño Duke comenzó a tomar lecciones de piano a los 6 años, y compaginando su primer trabajo como vendedor de cacahuates a los senadores de Washington durante los partidos de beisbol, estudiaba música en la Technical High School. A partir de 1914, empezó a formar parte de diversos grupos hasta que decidió probar suerte en Nueva York, y en 1926, entró a trabajar en el célebre Cotton Club. Su fama y prestigio se fueron consolidando y extendiendo hasta ser galardonado con una estrella en el Paseo de la fama de Hollywood en 1960, la Medalla Presidencial de la Libertad en 1969, un doctorado honorario del Berklee College of Music en 1971, la Legión de Honor francesa en 1973, y un Premio Pulitzer póstumo en 1999 por sus contribuciones a la música y cultura.

ETiMOLOGíA ¿De dónde nos viene la palabra “Jazz”? Nada más entrar esta pregunta en cualquier motor de búsqueda, multitudes de opciones y opiniones desfilan ante nuestros ojos sedientos de encontrar la verdad. Si todos los expertos están de acuerdo en que el mismísimo término es fruto, como su esencia, de la improvisación, y que se convirtió con el tiempo en una convención para que todos supiéramos de lo que estábamos hablando, no quita que se barajan (sin entrar en el debate sobre “la cuestión racial, colonial y opresora de la etiqueta ‘Jazz’”, abierto por el trompetista estadounidense de jazz Nicholas Payton, entre otros) las siguientes hipótesis sobre el origen etimológico de la palabra universal “Jazz”: podría venir del nombre de pila masculino de un esclavo llamado “Jas” que “trabajaba” en una plantación de algodón, en el sur de los EE.UU., en 1820; del apodo “Jasbo”, utilizado para designar a los músicos de Nueva Orleans en el siglo XIX; del verbo francés “jaser”[cotorrear] para describir la conversación que mantienen los instrumentos entre ellos; del verbo coloquial “to jazz” [copular, como traducción muy fina], utilizado en los bajos fondos de Chicago, a principios del siglo XX; o de la expresión “Jazz-Belles”, pronunciado “Jezabel” por los francófonos de Nueva Orleans para hablar educadamente de las prostitutas.

FUSiÓN En música, cuando se habla de fusión, se refiere a la unión de dos o más estilos de música con el fin de crear uno nuevo e inconfundible, y si hay un género musical que se ha valido de la fusión, ese es el jazz, que nació por fusión. Especialmente interesante es la unión del jazz con la música latina, un romance que comenzó en los años 40, cuando el Bop conoció a los músicos cubanos, creando el Cubop o afrocubano, que posteriormente pasaría a conocerse como Jazz Latino. Siguiendo esta misma línea, la Bossa Nova mezclaría los ritmos brasileños de la Samba con el Jazz a finales de los 50; y el Third Stream (“Tercera Corriente”) fusionaría el jazz con la música clásica durante las décadas de los 50 y 60.

GREGORY PORTER El compositor, actor y vocalista estadounidense, Gregory Porter (1971), que ganó el Grammy al Mejor Álbum Vocal de Jazz en 2014 y cuyas canciones son una alineación perfecta de Soul, Rhythm & Blue y Jazz, será uno de los platos fuertes del Festival Jazz Madrid,

HEROíNA En el jazz -como en casi cualquier otra corriente artística-, las drogas han sido una parte inevitable de la ecuación. Compañeras y enemigas de muchos de los genios más grandes, fueron responsables de sus caídas a los infiernos y protagonista de sus lamentos más insondables. Después del alcohol -omnipresente en el jazz-, la heroína también tuvo su sombrío puesto de honor como droga predilecta de los jazzmen. Charlie Parker, Billie Holiday, Chet Baker, Sonny Rollins, Mike Stern, John Coltrane, Joe Zawinul, Miles Davis... fueron algunos de los que compaginaron su genio con la fuerza autodestructora de la heroína.

iMPROViSACiÓN Si la improvisación ha estado presente en la música de forma consustancial desde sus orígenes, el jazz la hizo suya, hasta el punto de convertirla en su esencia. Al romper con la tradición europea en la que toda la música estaba escrita, el jazz dejó que el peso recayera sobre la capacidad de improvisación del instrumentista. De ahí que en el jazz se (re)conozca más al trompetista, al pianista o al saxofonista que al compositor.

JOHNNY El Colegio Mayor San Juan Evangelista, conocido como El Johnny, fue mucho más que una residencia de estudiantes. Se distanció del resto por el modo en que el pensamiento evolucionaba dentro y lo mucho que las fuerzas de aquel orden, grises en tiempos plomizos, merodeaban por fuera. Aquel era el cole rojo. El que rebajaba cuotas para ser accesible a los menos pudientes y abría puertas a soñadores y activistas. En El Johnny, además de estudiar, comer y dormir, lejos de la rigidez imperante, se urdían propuestas para rescatar a España del agujero oscuro de la dictadura franquista. Nombres vedados y libros prohibidos. Panfletos y multicopistas. Chicas en las habitaciones sin ser un cole mixto. En El Johnny se pecaba cuando se podría. Y, en aquella España, un Club de Jazz podía ser el colmo de la transgresión [Leer más]. Hasta su cierre en 2014, en el Johnny, se ofrecieron los mejores conciertos del país, con figuras de la talla de Chet Baker, Art Blakey, Stéphane Grappelli, Hank Jones, Ahmad Jamal, McCoy Tyner, Tony Williams, Kenny Barron, Cecil Taylor, Ornette Coleman, John Zorn, Paul Bley o Steve Lacy.

KEN BURNS En 2001, el cineasta norteamericano, Ken Burns (1959), dirigió la miniserie documental de 12 episodios, “Jazz: La Historia”, en la que recorre toda la historia de la música jazz, desde sus inicios a principios del siglo XX hasta la actualidad. ¡Una joya para profanos y aficionados!

LOUiS ARMSTRONG Gracias a sus habilidades musicales y su brillante personalidad, el trompetista y cantante estadounidense, Louis Armstrong (1901-1971), aka Satchmo o Pops (retratado aquí), transformó el jazz “desde su condición inicial de música de baile en una forma de arte popular”. El músico nació en el seno de una familia muy pobre, en uno de los barrios marginales de Nueva Orleans. A pesar de no tener antecedentes musicales en su árbol genealógico, Louis aprendió rápidamente a tocar la corneta en el reformatorio, donde le enviaban cada vez que cometía delitos menores, y en 1922, se unió al éxodo generalizado de músicos hacia Chicago sin saber que la trompeta cambiaría su vida a partir de 1924 cuando le contrató Fletcher Henderson. A lo largo de su carrera, Armstrong logró un gran número de grandes éxitos con sus interpretaciones. Entre ellos, se cuentan “Stardust”, “What a Wonderful World”, “When the Saints Go Marching In” y “We Have All the Time in the World”.

MiLES DAViS El trompetista y compositor estadounidense, Miles Dewey Davis III (1926-1991), aka Miles Davis, fue sin duda una de las personalidades más importantes, innovadoras e influyentes de la historia del jazz. Creció en una familia de clase media de East St. Louis en Illinois, donde empezó a dar clases de trompeta a las 12 años. Su primer éxito museical se produjo en 1944 cuando empezó a tocar con la banda de Billy Eckstine, rodeado de Charlie ´Parket y Dizzy Gillespie. En constante evolución y búsqueda de nuevos caminos artísticos, la carrera de Miles Davis abarca desde el Bebop al Rock y al Funk Fusion, pasando por el Cool, Post-Bop, Third Stream y Jazz Modal. Adicto a la heroína y a la cocaína, el trompetista vivió al estilo salvaje y agitado de las grandes estrellas del jazz, exactamente lo que el fue.

NiNA SiMONE La cantante, compositora y pianista, Eunice Kathleen Waymon (1933-2003), aka Nina Simone, fue una de las mayores leyendas del jazz. Ecléctica, apasionada y con una voz entre el jadeo, el grito, el lamento y el susurro, mereció sin duda su sobrenombre de “High Priestess of Soul”. “Ain’t Got No (I got life)”, “I put a spell on you”, “Feeling Good”, “My Baby just cares for me”... son solo algunas de sus canciones más recordadas. Además, Nina Simone fue una de las mayores luchadoras por los derechos de los afroamericanos.

OSCAR “Música y Lágrimas” (1954), “El hombre del Brazo de Oro” (1955), “Cotton Club” (1984), “Round Midnight” (1986), “Bird” (1988), “Acordes y Desacuerdos” (1999)... son algunas películas sobre el jazz, ganadoras o nominadas a los premios Oscar. El cine y el jazz forman un dúo de éxito que comenzó su romance con “El Cantor de Jazz” (1927), el primer largometraje con sonido sincronizado de la historia.

PEDRO iTURRALDE Junto a Tete Montoliu, el músico navarro Pedro Iturralde (1929) es una de las grandes figuras del jazz de nuestro país. Compositor, clarinetista y saxofonista fue el primero en atreverse a hacer fusión de jazz y flamenco puro con su disco “Jazz Flamenco”, que grabó en 1967 y en el que colaboró un jovencísimo Paco de Lucía.

RACiSMO En una época y en un lugar marcado por la segregación entre negros y blancos, y por un pasado vergonzante de esclavismo, el jazz, que cantaba por la igualdad de derechos y por la unión de culturas, no pudo impedir que muchos de sus más brillantes músicos, especialmente de la primera época, estuvieron expuestos a linchamientos y a situaciones de repugnante racismo, teniendo que entrar por la puerta de atrás y abandonar los locales en los que actuaban inmediatamente después de haber terminado el espectáculo... A pesar del peligro, fueron muchos quienes se atrevieron a alzar sus voces para denunciar el maltrato hacia los negros y el derecho a la integración, como Billie Holiday (1915-1959) con su estremecedora “Strange Fruit” (1939). 

SCHiLLER’S CAFÉ Si aún hoy se sigue debatiendo sobre el origen de la palabra jazz, existe una anécdota que pone a todo el mundo de acuerdo en cuanto a su origen práctico. Una noche de 1916, en el Schiller’s Café de Chicago, “un grupo de músicos, The Original Dixieland Band, tocaba una música heredada del ragtime, del blues, de las marchas militares europeas que desfilan en New Orleans... cuando, de pronto, un cliente ebrio se puso de pie y gritó a modo de provocación (con connotación claramente sexual): “Jass it up, boys!”. Aquel cliente borracho acababa de ponerle, sin saberlo, el nombre perfecto a esa música endiablada” (y al blog que nos cuenta esta historia). Según Rafael (del blog Jazz Net), a partir de aquella noche, el club nocturno contrató a aquel fiel parroquiano “para que gritara, en el momento adecuado, noche tras noche, su “jass it up, boys!”. Pronto la banda fue denominada “Stein’s Jass Band” pero, por una errata de imprenta, apareció, más tarde, como Original Jasz Band, de ahí cambió a Jazy, finalmente, adoptó la definitiva ortografía de Jazz”.

TVE Hubo un tiempo en el que, en la televisión pública, se emitían buenos programas de música. En aquellos años, la vocación cultural y didáctica del ente se ponía de manifiesto en programas como “Jazz entre amigos”, creado para acercar el jazz internacional al espectador español, que tan pocas posibilidades había tenido durante años, de ver más allá de sus fronteras. El programa, presentado por Juan Claudio Cifuentes, se emitió semanalmente en La 2 desde 1984 a 1991, y en sus casi 350 capítulos, tuvieron ocasión de repasar todo lo que se cocía y había cocido en el universo jazzístico.

V-DiSC Durante la II Guerra Mundial, el ejército de EE.UU. envió más de 8 millones de discos de 78 revoluciones a los jóvenes soldados del frente, con el fin de mejorar la moral de las tropas. En ellos, antes de las canciones, se incluía un mensaje de ánimo por parte de los músicos que iban a interpretar las obras. Huelga decir que los mejores músicos de jazz del momento participaron de manera gratuita  en estos “discos de la victoria”.  Hoy en día, apenas quedan V-disc en el mercado ya que, a la hora de su grabación, se había llegado al acuerdo de destruir todos los masters y copias para que ninguna compañía privada pudiera sacar beneficios de ellos.

WEBER, BRUCE En 1989, Bruce Weber rodó el magnífico documental “Let's Get Lost” sobre el trompetista Chet Baker (1929-1988), en el que el trompetista y cantante, viejo y carcomido por las drogas, habla y miente sobre su vida, mientras sigue siendo capaz de conmover hasta la lágrima cuando canta, con esa suavidad suya, que le hizo incomparable.

XX (SiGLO) Debido a su evolución a lo largo del siglo XX, el jazz engloba un montón de estilos diferentes, que constituyen la riqueza de este género musical: Ragtime, Swing, Dixieland, Bebop, Hard bop, Cool, Free Jazz, Vocal, Funky Jazz, Jazz Latino, Acid Jazz... (aunque muchas veces es difícil definir un estilo con claridad o identificar un tema musical con un estilo concreto. ¿Quién dijo fusión?).

YORK (NUEVA) Siempre se ha dicho que, en su día, Nueva Orleans, Chicago y Nueva York eran “los tres epicentros del terremoto llamado jazz”. Hoy en día, el skyline musical de la Gran Manzana ha cambiado mucho, pero todavía se puede seguir disfrutando de excelentes jam sessions en Harlem y Greenwich Village, y no solo gracias al entusiasmo del director de cine Woody Allen (uno de los mejores embajadores de este estilo musical, presente en todas y cada una de sus películas), que también toca el clarinete, que tiene su propio grupo de jazz y que llegó a confesar que le apenaba no haber sido un gran músico.

ZOOT SUiT Se trata del estilo de vestir, que se puso muy de moda en los años 30 en los ambientes jazzísticos de Harlem y en los años 40 entre los jóvenes italoestadounidenses y afroamericanos, y que consistía en pantalones de tiro alto y bombachos con chaquetas largas y con anchas hombreras. Este estilo de vestir se comenzó a popularizar.

                                        (De María Glück, el 23 de noviembre de 2016)

Referencias útiles:
JAZZ MADRiD

¿CUÁNDO? Hasta el Miércoles 30 de noviembre de 2016.

¿QUÉ? "Si el jazz, en su acepción más exigente, gana terreno entre nosotros, se debe en buena medida a la labor perseverante de iniciativas como la de Jazz Madrid que, desde el pasado año, tiene sede estable en Conde Duque. Para no perderte nada, consulta la Programación de conciertos, cine y debates.

¿DÓNDE? En el Auditorio del Espacio Conde Duque
Calle del Conde Duque, 9-11
28015 Madrid
914 800 401
M Argüelles / San Bernardo

¿CUÁNTO? Puedes consultar las tarifas de los conciertos aquí.

Para saberlo del FESTiVAL JAZZ MADRiD, conéctate a su web, su Facebook y su Twitter.

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