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(Mi PETiT) HOMENAJE A…
LOS MUNDOS DE NiCOLÁS

28 años después de su desaparición, La Gorda de las Galaxias -el cómic de Nicolás Martínez Cerezo al que se agarraban los niños “libertarios, imaginativos, inocentes y que tenían ideas de rebeldía” de la España de los 80- volverá a sobrevolar Madrid, en un momento en el que todo lo que representaba es más necesario que nunca... Hoy, Viernes 12 de febrero de 2016, El Molar acoge una exposición-homenaje, organizada de manera espontánea por diversos fans y amigos, para ayudar al dibujante y escritor excelso cuyo universo extremadamente rico, lleno de referencias, original, explosivo, pop, surrealista y subversivo influyó en las generaciones de dibujantes de cómic posteriores -aunque probablemente muchos ni siquiera sean conscientes de ello-, para ayudarle en la difícil situación económica que está atravesando.

A través de una apariencia infantil y psicodélica, la superheroína atípica, que venía del espacio para ayudar a los niños más desfavorecidos, transmitía ideas absolutamente contraculturales en las que se erigían los valores ecologistas, pacifistas y anarquistas. Y de 1983 a 1988, muchísimos niños encontraron en este personaje sublime, que desdibujaba las fronteras entre lo masculino y lo femenino y equilibraba a la perfección la fuerza y la ternura, un refugio frente a las difíciles situaciones a las que tenían que enfrentarse. Pero La Gordi no fue ni mucho menos el único trabajo de Nicolás.

Nicolás Martínez Cerezo nació en Madrid en 1958, el mismo año que vieron la luz Mortadelo y Filemón. Su madre era libertaria, anarquista y víctima de la violencia franquista. Su padre, en cambio, era un señor “muy de derechas”. Nicolás suele nombrar a su madre como la persona que le transmitió los valores que defiende a capa y espada a través de sus obras y personajes. Desde pequeño, demostró muchas habilidades para el dibujo, y gracias a ellas, su padre consiguió meterle en uno de los colegios más caros de Madrid, situado en la colonia El Viso: “Era un colegio pijo ultrafascista al que iba, por ejemplo, el hijo de Vizcaíno-Casas, y me destrozaron. Me molestaban, me amenazaban, se burlaban… De ahí ha salido mucho de las cosas que hice después”, le confesaba al periodista Eduardo Bravo, el pasado mes de julio de 2015, en Yorokobu (1). Ante esta situación de bulling Nicolás se refugió aún más en su mundo interior. En su época escolar escribió el libro Aventuras de un niño raro y varias cartas, como una a la editorial Bruguera insistiendo en que cuidaran a los animales, u otra a la radio, reivindicando la posición rebelde de los Beatles frente a los Rolling Stones.

Antes de cumplir 20 años, empezó a colaborar en revistas como Disco Exprés, Hilo Musical o La Codorniz, y en 1983 no solo comenzó a publicar una tira semanal, titulada “Pepa, Pepe y Pepita”, en Semana, sino que consiguió su sueño dorado: entrar a trabajar en Bruguera. Por fin era dibujante de la fábrica de sueños que le había acompañado durante su inadaptada infancia: “De golpe introduzco en Bruguera el surrealismo codornicesco -Mihura, Jardiel, Tono- y casi lorquiano. Revoluciono el color, los guiones, la rotulación, el dibujo. De pronto soy el único autor completo: guionista, rotulador, colorista”. Aquellos nuevos aires gustaron especialmente a las mujeres de la editorial, quienes cayeron rendidas a los encantos de La Gorda de las Galaxias y de sus otros personajes, Maladona, y Don Marino y su Submarino.

Pero, el 28 de julio de 1986, Bruguera sucumbió a sus graves problemas económicos. La editorial, creada en 1910, se vio abocada a vender su alma y más al Grupo Zeta: “Cuando cerró Bruguera, Mercedes Blanco me llevó con ella y me protegió, pero tuvo que marcharse por un problema familiar, y lo primero que hizo el Grupo Z, tremendamente reaccionario aunque jugando a ser “progre”, fue eliminar las firmas de Nicolás y de J. Sanchís porque, según ellos, éramos “demasiado fantásticos”, y debían pensar que se empieza por la fantasía y se puede acabar sacando utopías y hacer que la vida sea de otra manera, como decían los surrealistas. Me quedé con los ahorros, y he estado viviendo de ellos hasta ahora. A pesar de todo, me vino muy bien para hacer novelas y hacerlas libremente porque, como nadie me las iba a publicar, hice lo que me dio la gana” (1).

La difícil situación económica actual de Nicolás, un muy injusto ostracismo y la falta de reconocimiento han hecho que diferentes artistas y fans se pongan en contacto para organizar el homenaje que se merece. Todo empezó cuando, a mediados del año pasado, la banda Paisana conoció a Nicolás en una exposición sobre su obra, en la que Ceci, Inés y Sonia se quedaron estupefactas al ver un cuadro de La Gordi dedicado a Paisana: “Absolutamente todo lo que toca lo convierte en algo increíble. Redecora portadas, contraportadas, el interior de los libros, ilustra, escribe, añade, elimina, cambia. Es una auténtica maravilla de una máxima delicadeza pero a la vez cruda y colorida, como su propia casa, como su propia vida”, confiesa Ceci, guitarrista de Paisana.

Pocos meses después, una actualización del estado de Facebook de la cuenta de Nicolás Martínez Cerezo hacía saltar todas las alarmas al afirmar que la situación económica que atravesaba el viñetista había llegado a extremos más que preocupantes, y pedía ayuda a todos los amigos y fans; y El ilustrador Lorenzo Montatore y Paisana se pusieron en contacto para iniciar alguna acción: “Nicolás necesitaba apoyo económico y como gran creador que es y todo un símbolo de una época, considerábamos injusto que acabara así”, asegura Ceci. A principios de 2016, Montatore creó el grupo de Facebook “La Gorda Solidaria” donde invitaron a ilustradores y “agitadores de masas” para idear acciones colectivas para reivindicar la figura del creador de La Gordi.

La primera de todas estas acciones es la exposición “Los Mundos de Nicolás” en El Molar, organizada por Jose Haz. La exposición se centrará en la muestra de parte de su obra inédita: collages, casettes, portadas, dibujos originales, manuscritos y su colección personal de libros intervenidos por él. La inauguración contará además con la participación del propio Nicolás, quien hablará de su mundo visionario y de los conciertos de Pablo Prisma y (Jose) Atomizador. Asimismo se podrá comprar a precio de coste el recopilatorio de La Gorda de las Galaxias que editó en 2012 Bang Ediciones. ¿En cuanto al precio de la entrada al evento? La voluntad, que irá destinada íntegramente a ayudar a Nicolás.

¡Nicolanistas del mundo, uníos al llamamiento de Gerardo Vilches y Mireia Pérez en su artículo sobre Nicolás en lamarea.com “queremos que se continúe reeditando La Gorda de las Galaxias, queremos que se rescate la poderosa obra de Nicolás, sus notas biográficas, su filosofía. Queremos justicia y reconocimiento”.

(De María Glück, el 12 de febrero de 2016)

Referencias útiles:
LOS MUNDOS DE NiCOLÁS

¿CUÁNDO? El Viernes 12 de febrero de 2016, a las 18h30.

¿QUÉ? Exposición-Concierto-Homenaje a Nicolás Martínez Cerezo con la participación del autor.

¿DÓNDE? En El Molar
Calle de la Ruda, 19
28005 Madrid
911 725 740
M La Latina

Para seguir los pasos (re)creativos de NiCOLÁS MARTíNEZ CEREZO, conéctate a su Facebook; y para saberlo todo del evento, conéctate al tumblr de EL MOLAR (también en Facebook y Twitter).

Fuente:
- “El retorno de la Gorda de las Galaxias”, de Eduardo Bravo para Yorokobu, 23.VII.2015.

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(De María Glück, el 12 de febrero de 2016)

Referencias útiles:
LOS MUNDOS DE NiCOLÁS

Fuente:
- “El retorno de la Gorda de las Galaxias”, de Eduardo Bravo para Yorokobu, 23.VII.2015.

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