Pese al importante legado que dejó al mundo, pocos sabrían decir hoy en día quien fue Segundo de Chomón y a qué disciplina dedicó su vida. Antes del stop motion, de la animación y de los efectos especiales, antes de que se entendiese que el cine se convertiría en el séptimo arte, este genial cineasta turolense sentó las bases de lo que hoy es una industria consolidada.

   Con motivo del homenaje que le rendirán los Veranos de la Villa, en colaboración con la Biblioteca Nacional y la Filmoteca de Catalunya, el próximo 17 de agosto de 2017, ¡no te pierdas (Mi Petit) Diccionario sobre la vida y obra del nominado Méliès español.

   Segundo de Chomón (retratado aquí) nació en Teruel el 17 de octubre de 1871. Aparte de que era hijo de un médico, apenas se sabe nada de su infancia, pero cabe imaginar que una ciudad como Teruel en el siglo XIX, pronto se le quedaría pequeña a un joven imaginativo y lleno de inquietudes. Seguramente por eso, en 1895 se fue a París donde, además de ver por primera vez el cinematógrafo de los hermanos Lumiére, conoció a la vedette Julienne Mathieu, actriz de teatro y cine, que no sólo se convirtió en su esposa, sino que también le introdujo en el mundo del cine.

   A principios de 1898, a pesar de vivir felizmente con el amor de su vida, Segundo decidió volver a Barcelona para alistarse en el ejército y participar en la Guerra de Cuba, poco antes de que España perdiese su colonia. Después su repatriación en 1899, regresó a la capital gala para reunirse con su familia. Por entonces, Julienne, además de actriz, también trabajaba para las compañías de cine de Méliès coloreando fotogramas, donde le consiguió un empleo a su esposo, y ahí fue cuando, entre fotogramas de colores, Chomón descubrió que no solo tenía un talento especial para el coloreado de películas -llegó a inventar unas plantillas de celuloide que facilitaban y otorgaban más precisión al coloreado y que posteriormente patentaría la casa Pathé-, sino también para concebir originales historias para ser filmadas.

   Entonces, en 1902, Segundo volvió a Barcelona, esta vez junto a su familia, para abrir su propio taller, comercializar su sistema de coloreado y comenzar a rodar sus propias historias, con una cámara fabricada por él mismo, inspiradas en varios cuentos de la Editorial Calleja. Durante esa nueva etapa, experimentó con los primeros trucos y efectos, y perfeccionó la técnica del denominado paso de manivela -una especie de stop motion con fotogramas- que más tarde convertiría en el leitmotiv de películas como “La Mansión Encantada” (1907) o “El Hotel Eléctrico” (1908), la mejor de todas las películas que hizo para la casa Pathé y considerada la primera película española de ciencia ficción.

   La fama de Segundo de Chomón no tardó en llegar hasta la entonces mayor compañía cinematográfica del mundo, la compañía Pathé Frères, fundada por los 4 hermanos Pathé en 1896, quienes en ese momento tenían a Mèliés como su mayor competidor, y convencieron a Segundo para que volviera a Francia para hacer frente al director del “Viaje a la Luna” (1902), pues, como él, destacaba por su gran calidad técnica y su incuestionable creatividad. Charles Pathé no pretendía que Chomón emulase las películas de Mèliés, sino que las superara. De 1906 a 1909 Chamón rodó más de 100 películas, y entre sus funciones, no sólo estaba la de dirigir, sino también hacer de operador de cámara, director de trucajes, guionista, etc., lo que le permitió codearse con un sinfín de artistas como Los incoherentes, un movimiento artístico francés, irreverentes y satíricos, precursores de las vanguardias parisinas y por tanto del dadaísmo y del surrealismo.

   Sin embargo, en 1910 los trucos, el ilusionismo y las fantasías típicas de Chomón comenzaron a pasar de moda, dando paso a un cine en el que se dejaba fuera el efectismo de la puesta en escena para centrarse en la escena narrada. Entonces, Pathè invitó a su director fetiche a regresar a España para ahondar en el folclore típico español y crear un sello para él, Iberico film. Dicho y hecho. Segundo se instaló de nuevo en Barcelona y, junto al empresario valenciano Joan Fuster, se dedicó a convertir las zarzuelas en películas, y con películas como “Los Guapos” (1910) o “El Puñao de Rosas” (1911), sentó las bases de un cine español popular, alternando entra la comedia, el melodrama y la fantasía. Durante estos años en su país natal, trabajó mucho sobre la técnica cinematográfica. Sus estructuras narrativas ganaron en complejidad. Introdujo efectos de raccord, fash-back y flash-forward así como montajes de acciones paralelas en persecuciones.

   Rápidamente, su gran labor llamó la atención Giovani Pastrone (1883-1959) quien se lo llevó a Turín para formar parte de Itala Films y trabajar como director de fotografía y de efectos especiales. En 1912 la industria fílmica italiana estaba experimentando su mayor auge, desarrollando géneros como el llamado 'kolossal', centrado en el cine histórico de grandes proporciones. De esta época, “Cabiria” (1914) es, sin duda, el título más reconocido, y en el que más deja brillar su talento en el terreno de la iluminación, los efectos y la técnica. De hecho, en esta película, se muestra el primer travelling de la historia del cine.

   Desgraciadamente, el estallido de la Primera Guerra Mundial detuvo la producción cinematográfica europea, y la hizo rezagarse respecto a la naciente industria de Hollywood. Antes de instalarse de nuevo en París, Segundo de Chomón filmó con Pastrone la película de animación antibelicista de gran belleza estética, “La guerra y el Sueño de Momi” (1917), y una vez de vuelta a la capital gala, siguió trabajando en su gran pasión centrándose esta vez en el uso del color, y colaboró con Abel Gance (1889-1981), otro de los mayores pioneros del cine mudo francés, en la que fue su obra cumbre “Napoleón” (1927).

   En 1928, obsesionado por sus investigaciones sobre el color, Segundo viajó a Marruecos donde contrajo una enfermedad grave -no especificada- de la que no fue capaz de reponerse. El 02 de mayo de 1929, con tan solo 57 años, falleció en París.

   Artista, científico, poeta... Segundo de Chomón fue el primer soñador del cine español. Supo ver el potencial imaginativo que tenía aquella nueva técnica y fue uno de los cineastas más notables de todos los tiempos, capaz de dotar de voz propia tanto sus películas como las que escribía para los demás.

                                                       (De María Glück, el 27 de julio de 2017)

Referencias útiles:
HOMENAJE A SEGUNDO DE CHOMÓN

¿CUÁNDO? El Jueves 17 de agosto de 2017, a las 22h.

¿QUÉ? En colaboración con la Biblioteca Nacional y la Filmoteca de Catalunya, los Veranos de la Villa presentan “Cine, música y magia: zarzuelas embrujadas con Segundo de Chomón”: “Los cortometrajes de ilusionismo y trucajes más deslumbrantes de Chomón como “El hotel eléctrico” (1908), “Sinfonía bizarra” (1909) o “El espectro rojo” (1907), entre otros, serán acompañados en directo por el compositor experimental Kevin Toma. El músico holandés interpretará al piano y mezclará en directo grabaciones históricas de Federico Chueca, Amadeo Vives, Pablo Luna, Gerónimo Giménez y algunos otros, mientras un mago en escena nos guiará por el fascinante universo de Chomón dentro y fuera de la pantalla”.

¿DÓNDE? Frente de los Teatros de Canal
Calle Bravo Murillo con Calle Cea Bermúdez
28003 Madrid
M Ríos Rosas / Quevedo

¿CUÁNTO? Entrada libre.

Para saber más del evento, conéctate a la web de los VERANOS DE LA ViLLA (también en Facebook y Twitter).

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