Mi PETiT CALLEJERO - Mi Petit Madrid *

198
LA MODA DEL CAMBiO

“No se están tomando medidas para luchar contra ninguna crisis. Están cambiando nuestra sociedad. Están robando los sueños de toda una generación. Pero ellos y nosotros estamos de acuerdo en algo... ¡Los recortes son necesarios! Abre la primera tienda de guillotinas en Europa… 1 9 8”. Leídos “Uno. Nueve. Ocho”, los 3 números que tienen en común los nacidos en los 80, a los que se les habían prometido un futuro digno, pero que se han visto obligados a emigrar, se han convertido en el símbolo del cambio, en 2012, gracias a Eduardo Garrido (retratado aquí a la izquierda) y Eduardo del Olmo (retratado aquí a la derecha), nacidos en plena eclosión ochentera cuando supuestamente tenían que empezar a recoger frutos, y heredaron una crisis que les borró de un plumazo el tan vendido Estado de bienestar..

Todo empezó un buen día de 2008, sin tener claro su futuro, pero con el interés puesto en proyectos reivindicativos. Contagiados por el entusiasmo de las victoria patria de la Eurocopa, pero ajenos a una camiseta de la selección que no les convencía, los dos Eduardos quisieron unirse a la fiesta creando su propia versión... republicana, sin saber que lo que ellos definían como “una coña” sería el germen de su mayor grito de protesta, con el que hoy regenten una curiosa tienda entre Malasaña y Conde Duque, un lugar de peregrinación para inconformistas, mosqueados, y en especial, para los que abogan por el cambio vistiendo los polos, camisetas, camisas y vestidos de su marca, símbolo del triunfo del poder civil.

Diferenciadora social por excelencia, nuestra ropa comunica nuestro status, poder, economía e ideología, y la primera foto de su nuevo modelito tricolor que los Eduardos colgaron en Tuenti arrasó tanto que, en apenas unas horas, había cientos de compartidos y gente preguntando dónde conseguir una camiseta igual. Fue entonces cuando supieron que había llegado su momento, y para la siguiente gran cita futbolera con el Mundial de Sudáfrica de 2010, prepararon una prenda que lucía en su espalda un pequeño logo que es hoy su leitmotiv y marca: medio rostro “porque es un ser que está despertando”, coronado por laureles, una imagen que ya los romanos y griegos usaban para representar a la sociedad civil.

Sin tener ni idea de textil, Garrido, diseñador gráfico, y del Olmo, historiador del arte que regresó del exilio laboral para esta aventura, crearon una marca de ropa con mensaje con la que sentirse a gusto ellos, así como mucha más gente de España y de América latina, donde aún viven muchos de los emigrantes de nuestra Guerra (in)Civil. Después de su éxito online, llegó la tienda física que abrieron el 12 de diciembre del 2012, para asombro de transeúntes y vecinos que no sabían muy bien qué era aquello, y que a los pocos días, lejos de aclarar sus dudas, quedaron estupefactos con su renovado escaparate.

Fue un órdago a lo grande, su particular carta de presentación y la respuesta ante una austeridad cada vez más asfixiante y un malestar social cada vez mayor. Con el lema “Los recortes son necesarios”, plantaron en su ventana al mundo una imponente guillotina de 2 metros y 20 centímetros de alto, réplica de la que decapitó, entre otros, a Luis XVI, pero de cartón pluma en lugar de acero, y un precio de 190 euros. El famoso artefacto de la Revolución Francesa de 1789, atribuido al cirujano galo Joseph Ignace Guillotin, fue acompañado de un video directo, agresivo y sin tapujos, que atrajo a gente de todo tipo, de todos los colores y partidos, desde los más radicales que soñaban con que aquello funcionara de verdad, a los que simplemente iban a curiosear, pasando por algún que otro despistado, e incluso, decepcionado con su ideología de cabecera.

El efecto fue inmediato, 198 extendió su labor e imagen a una velocidad de vértigo, y en apenas unos meses, los actores Carlos y Pilar Bardem, Willy Toledo, Juan Diego Botto o Joaquín Reyes; los grupos Barricada, O’Funkillo, Boikot, Sober o Sidecars; el ex futbolista del Manchester United, Éric Cantona cuyo abuelo luchó en la Guerra (in)Civil española en el bando republicano; o líderes políticos como Pablo Iglesias, Cayo Lara o Juan Carlos Monedero lucían alguno de sus modelos, e incluso los llevaron hasta el Parlamento Europeo.

En la actualidad, también muchos ciudadanos anónimos, ejecutivos y banqueros, usan sus camisas como su pequeño gesto de protesta sin perder el humor. La derecha los ha bautizado como el Zara de Podemos o la fashion week de la izquierda, y aunque hoy ya es más difícil poder ver por la tienda a Pablo Iglesias o Monedero, con más de 30.000 unidades vendidas solo de su particular camiseta de la selección, y momentos de súper ventas como la marcha minera de julio de 2012, las manifestaciones republicanas de cada 14 de abril, o la abdicación del rey Juan Carlos I en junio de 2014, Garrido sigue tan convencido de su producto: si se encontrase con el rey Felipe VI, piensa que no se lo tomaría a mal, y puede que incluso se lanzara a ofrecerle alguna de sus prendas.

(De Lidia Martín, el 28 de septiembre de 2015)

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28015 Madrid
910 174 602
M Plaza de España / Tribunal / Noviciado

Horario: de Lunes a Sábado, de 12h a 20h.

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(De Lidia Martín, el 28 de septiembre de 2015)

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